En medio de una agenda regional que adelantó el presidente de la República Gustavo Petro, este jueves 12 de septiembre, dio una inquietante declaración.
En el marco de un evento con los medios comunitarios, el jefe de Estado alertó que la orden ya está dada para supuestamente matarlo o tumbarlo.
Pero fue más allá, señalando que se debe cumplir la orden en tres meses, postura que fijó el mandatario colombiano en medio de la investigación que adelanta el Consejo Nacional Electoral (CNE), por una presunta violación en los topes a la financiación de la campaña presidencial.
“O muere el presidente o lo tumban, la orden está dada para estos tres meses: o asesinan al presidente o lo tumban, una de dos; no queremos más a Petro en el Palacio de Nariño”, expresó el jefe de Estado.
También indicó en su agresivo discurso: “Así el pueblo haya dicho que sí, se burlan del voto popular como el 19 de abril de 1970; amenazan y tantean con que el pueblo se quede pasivo si destruyen la democracia en Colombia y la ilusión de la paz, y la ilusión de la juventud de cambiar este sistema. Pues es aquí donde ustedes tienen una razón de ser fundamental, histórica”.
“Así como yo me defendía en un Twitter con siete millones que podían leerlo, ahora son ustedes, no el Twitter –que está en manos de un nazi–, ahora son ustedes, esas mil quinientas pequeñas empresitas individuales o colectivas tratando de forjar la comunicación social desde la base misma del pueblo, son los que pueden emparejar la situación”, anotó el presidente Petro en el atril.
De la misma manera detalló: “El golpe de Estado no son los generales de la Policía y del Ejército buscando cómo tomarse el palacio y sacar al presidente, no señores, no son tan brutos los oligarcas de este país. Es un golpe de Estado a la colombiana. Primero desaforaron al presidente que la Constitución protegía”.
“Pero encima de la Constitución ya ahí hay un golpe de Estado. Porque había un fuero integral al presidente que impedía que cualquier instancia administrativa lo juzgue y hoy estoy siendo juzgado por una instancia administrativa ilegítima en ese papel, porque tres magistrados firmaron un concepto o un fallo –no importa– sin su competencia, quitándole el fuero constitucional al presidente de la República sin ley y sin reforma constitucional alguna”, manifestó en su tesis.
Dijo: “Eso no es un error, eso no es inocente, está predeterminado porque inmediatamente entonces una investigación chambona del señor Praga –el que está sindicado de comprar testigos a favor de Uribe– y del señor Benjamín –amigo de Álex Vega– poniendo como si hubiéramos superado los topes, actos que no estaban en la campaña ni durante la campaña porque el inicio y el final de una campaña lo determinan la ley y los actos ya por fuera de la campaña, como que el pueblo se reunía alegre por la victoria”.
“Entonces lo colocan como si hubiéramos sobrepasado los topes de campaña. O lo que sucedió con el tal avioncito, que yo le llamaba, que hasta le cogí cariño, que llegaron hasta a decir que lo habíamos comprado; completamente equivocado el informe porque se equivocó la empresa en la facturación y dijo inmediatamente que ocurría el error, a los días ni lo dejó registrado en lo que llaman las tarjetas de crédito, creo que se llaman”, avanzó en su declaración.
Finalmente, aseguró: “Eso no lo recoge la prensa, lo silencia, solo coge la versión que perjudica al presidente porque quiere instalar en la mente de los colombianos que el presidente violó la ley y no la violó para producir un proceso político de destitución del presidente en la Comisión de Acusaciones de la Cámara. Mucho dinero está corriendo detrás y no quieren que lo digamos porque quieren que el último día, cuando ya destituyan al presidente –como hicieron en Bolivia, como hicieron en Brasil, como hicieron en el Perú matando gente– entonces la gente descuidada permite que el próximo presidente de la República en este período presidencial sea el señor Cepeda, presidente del Senado”.