Este viernes 14 de julio, el presidente Gustavo Petro viajó a Bélgica para participar en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE). El mandatario estará de visita oficial en el país europeo hasta el 18 de julio. Se espera que también sostenga reuniones de alto nivel con representantes del gobierno belga y que continúe buscando apoyos a su política de ‘paz total’.
Con este nuevo viaje, el presidente ha salido del país en 21 oportunidades desde que llegó a la Casa de Nariño, el 7 de agosto del año pasado. Un promedio de casi dos viajes al exterior al mes.
Según datos recopilados en junio pasado por el abogado Daniel Briceño, estas cifras ponían a Petro como el mandatario más viajero en los últimos periodos. En comparación con sus antecesores, en sus primeros diez meses en el cargo, el expresidente Iván Duque viajó en 12 oportunidades. El expresidente Juan Manuel Santos, en su segundo mandato, también hizo 12 viajes al exterior en ese mismo lapso.
Petro comenzó sus viajes internacionales el 29 de agosto de 2022 en Perú, donde se reunió con el depuesto mandatario de ese país, Pedro Castillo, quien en ese momento ya veía tambalear su permanencia en el poder por los duros cuestionamientos políticos de sus opositores, los cuales terminaron forzando su salida de la presidencia peruana.
En junio pasado, el mandatario viajó a Alemania, donde estuvo entre el 14 y 17 de ese mes. En menos de una semana volvió a territorio europeo, específicamente a Francia, donde participó en el foro Nuevo Impacto Financiero Mundial. Este viaje concluyó el 24 de junio.
Escuche a María Isabel Rueda hablar de los viajes del presidente Petro:
Los costos
Ante esta clase de hechos, la plataforma de noticias Bloomberg Línea realizó, en mayo de este año, una petición al Departamento Administrativo de la Presidencia para conocer mayores detalles respecto al costo de estos viajes.
A partir de esta solicitud, la respuesta permitió arrojar los siguientes datos: durante el año 2022, la Presidencia gastó un total de 7.095 millones de pesos, a partir del periodo comprendido entre el 7 de agosto hasta el 31 de diciembre.
De estos fondos, la cantidad de 3.189 millones han implicado viáticos o gastos de viaje, lo que se ve desengranado en valor de tiquetes, transporte terrestre, gastos de alojamiento y también de alimentación.
Cabe aclarar que este número incluye viajes de carácter nacional e internacional, con una división de 4.756 millones para los viajes dentro del territorio colombiano, mientras que para viajes rumbo al exterior, la cifra representativa ha sido de 2.338 millones.
Por otro lado, en lo corrido de este año, según los datos entregados, lo gastado desde la Presidencia de la República ha representado 7.202 millones solo en viajes, divididos de la siguiente manera:
- 2.951 millones para viáticos y gastos de viaje.
- 2.374 millones por tiquetes.
- 1.464 millones por transporte terrestre.
- 33 millones para gastos de alimentación.
- 17 millones para gastos de alojamiento.
En cuanto a la división, de acuerdo con el destino, 3.685 millones de la cifra previamente mencionada, han sido para viajes de carácter nacional, mientras que para viajes hacia el exterior del país, se han gastado 3.337 millones.
Cumbre de la Celac-UE
Respecto a su viaje a Bélgica por primera vez, Colombia tendrá la labor de presidir la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Durante el año 2025, el país asumirá la presidencia pro tempore de esta organización de cara a dicho evento.
La elección para esta cumbre fue realizada de manera unánime durante la reunión de cancilleres de dicho organismo de integración internacional.
Durante el encuentro de cancilleres, celebrado el pasado 7 de julio, el gobierno colombiano fue seleccionado para asumir la presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). En este encuentro, los 33 países latinoamericanos y del Caribe que forman parte de esta entidad consideraron a Colombia como la opción para liderar el foro en los próximos dos años.
La propia organización de la cumbre fue objeto de tensiones. El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, denunció en una declaración en video la “falta de transparencia y la conducta manipuladora” de la UE. “Resta poco tiempo, pero aún no es demasiado tarde para evitar un fracaso”, advirtió.
De su lado, la Cancillería de Venezuela apoyó las quejas de Rodríguez y añadió que “la decisión de la UE de imponer su propio formato” a la cumbre “amenaza con llevar al fracaso los esfuerzos realizados para su organización”.
Los dirigentes presentes deberán discutir temas como la reforma en la composición del sistema financiero internacional, el combate al cambio climático, la seguridad ciudadana y las transiciones energética y digital.
No obstante, el experto Christopher Sabatini, del centro de análisis Chatham House, dijo que se sentirá “sorprendido si hay algo de sustancial más allá de, quizá, algunas declaraciones sobre medio ambiente (...) o de aumentar fondos para iniciativas de desarrollo”.