El presidente, Gustavo Petro, viajará este viernes a Bélgica, en donde representará a Colombia en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE) que busca estrechar lazos entre los países de cara a temas cruciales que estarán sobre la mesa a nivel político, comercial y cultural.

Petro estará de visita oficial al país europeo del 14 al 18 de julio a Bélgica, en donde se espera que también sostenga reuniones de alto nivel con la más alta esfera política del país europeo, y que continúe buscando apoyos a su política de ‘paz total’.

Presidente Gustavo Petro en la Feria Internacional Aeronáutica y Espacial F-AIR, en Antioquia. | Foto: Tomada de Twitter @infopresidencia

Recientemente el mandatario canceló su viaje a San Andrés, donde pretendía escuchar el fallo final de la Haya sobre el litigio de Nicaragua y Colombia, al parecer su cancelación se dio para cumplir con la agenda de su viaje internacional.

Sin embargo el presidente dejo saber que estaría en San Andrés para el 20 de julio.

Respecto a su viaje a Bélgica por primera vez, Colombia tendrá la labor de presidir la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Durante el año 2025, el país asumirá la presidencia pro tempore de esta organización de cara a dicho evento.

La elección para esta cumbre fue realizada de manera unánime durante la reunión de cancilleres de dicho organismo de integración internacional.

Durante el encuentro de cancilleres, celebrado el pasado 7 de julio, el gobierno colombiano fue seleccionado para asumir la presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). En este encuentro, los 33 países latinoamericanos y del Caribe que forman parte de esta entidad consideraron a Colombia como la opción para liderar el foro en los próximos dos años.

Presidente Gustavo Petro | Foto: Presidencia

Luego de haber estado durante tres días en Alemania, entre el 14 y el 17 de junio, el jefe de Estado volvió a subir en el avión presidencial, esta vez para aterrizar en París (Francia), donde participó en el foro Nuevo Impacto Financiero Mundial, en el que se habla sobre erradicación de la pobreza y sanidad. Este viaje concluyó el pasado 24 de junio.

Desde que llegó a la Casa de Nariño, el 7 de agosto del año pasado, Petro ha salido del país en 19 oportunidades. Es decir, en promedio, el presidente viaja al exterior dos veces al mes.

Tensiones

La propia organización de la cumbre fue objeto de tensiones. El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, denunció en una declaración en video la “falta de transparencia y la conducta manipuladora” de la UE. “Resta poco tiempo, pero aún no es demasiado tarde para evitar un fracaso”, advirtió.

De su lado, la Cancillería de Venezuela apoyó las quejas de Rodríguez y añadió que “la decisión de la UE de imponer su propio formato” a la cumbre “amenaza con llevar al fracaso los esfuerzos realizados para su organización”.

Los dirigentes presentes deberán discutir temas como la reforma en la composición del sistema financiero internacional, el combate al cambio climático, la seguridad ciudadana y las transiciones energética y digital.

No obstante, el experto Christopher Sabatini, del centro de análisis Chatham House, dijo que se sentirá “sorprendido si hay algo de sustancial más allá de, quizá, algunas declaraciones sobre medio ambiente (...) o de aumentar fondos para iniciativas de desarrollo”.

En su visión, el problema central es que “la CELAC no es realmente una organización. Carece de cualquier cuerpo institucional, no tiene estándares o marco normativo para la membresía, y no tiene posiciones comunes sobre nada sustancial”.

Esta cumbre era un anhelo que en el seno de la UE fue impulsado principalmente por España, con el apoyo de Portugal.

España asumió el 1 de julio la presidencia semestral rotativa del Consejo de la UE, y desde hace por lo menos un año aspiraba a que esta cumbre se torne uno de los legados de su mandato en el bloque europeo.

Un alto diplomático español dijo que será “una cumbre política, no una cumbre de negociaciones”.

Reacción del presidente Gustavo Petro al ser interrogado por la supuesta muerta de Iván Márquez. | Foto: SEMANA

Mercosur

La ilusión inicial general era que la cumbre también sirva de escenario para un anuncio del demorado acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur (Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay), pero esa esperanza quedó cubierta por una espesa nube de incertidumbres.

Ese acuerdo entre los dos bloques fue anunciado en 2019, pero siguió en un punto muerto a falta de ratificación, y ante la llegada del ultraderechista Jair Bolsonaro al poder en Brasil los países europeos pasaron a exigir del Mercosur compromisos con la protección ambiental. Un capítulo que sigue siendo objeto de duras negociaciones.

Aun así, la UE espera anunciar el inicio del proceso de ratificación de los modernizados acuerdos de la UE con Chile y México.

Un alto diplomático de la UE en Sudamérica dijo que uno de los objetivos de la cumbre es definir una “hoja de ruta política”.

Simultáneamente a la reunión de mandatarios, se realizará en Bruselas la Cumbre de los Pueblos, organizada por casi un centenar de entidades de la sociedad civil, partidos políticos y organizaciones no gubernamentales de los dos lados del Atlántico.

*Con información de AFP.