El presidente Gustavo Petro defendió, nuevamente, al ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, quien está salpicado en el escándalo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) por las declaraciones que entregó su exasesora, María Alejandra Benavides, a la Fiscalía General.
Según Petro, habría intereses de otros sectores por afectar la ministro. “Vargalleristas, junto con Cárdenas, conservador, el ministro de Hacienda, que ahora se jacta de darnos clases, ignorantes, el hijo de un cafetero, los más ricos de Colombia, entonces los ricos son los que tienen los ministerios y no les gusta que los ministros de este Gobierno no sean de los ricos de los apellidos hereditarios. Y entonces no les gusta el ministro de Cultura, no les gusta el ministro de Hacienda, lo macartizan y lo quieren descuartizar cuando ellos mismos hicieron lo que le critican al ministro”, aseguró el mandatario en un evento en el que se encontraba Bonilla escuchando.
Según Petro, esos sectores a los que criticó “durante décadas han sacado millones de pesos del erario para comprar congresistas”. El mandatario aseguró que él fue quien hizo la denuncia con nombres. Habló de “códigos secretos” que usaban en los computadores de la Casa de Nariño para esos hechos y se refirió al gobierno de Andrés Pastrana y, concretamente, a Juan Manuel Santos, cuando era ministro de Hacienda.
“Y la denuncia, el fiscal Luis Camilo Osorio, al servicio del paramilitarismo, la calló porque parte de los cupos indicativos que se entregaban a los congresistas iban a ser letrinas en los municipios de Colombia, en la costa sobre todo, y quién iba a controlar si se hizo una letrina o no”, aseguró Petro.
El presidente dijo que esa plata “se la robaban” y que iban a financiar el paramilitarismo en Colombia. “Para matar pobres, campesinos y desplazarlos para quitarles la tierra también. Como hoy, millones de personas podrían decir en nuestras ciudades: toda una rosca que terminaba en la muerte del pueblo. La plata para comprar electores y de ahí la actitud del esclavo que por el hambre vende el voto”, aseguró Petro haciendo referencia a un pasaje bíblico que olvidó en ese momento.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, terminó comprometido en el escándalo de la UNGRD luego de la revelación hecha por SEMANA, en la que su exasesora, María Alejandra Benavides, le contó a la Fiscalía, en medio de lágrimas, que el ministro de Hacienda, supuestamente, sabía todo lo que se estaba moviendo con la entidad para que los congresistas lograran contratos a cambio de que le aprobaran créditos a la nación.