El expresidente César Gaviria es uno de los mandatarios más prudentes frente a la prensa. Sin embargo, este viernes, 5 de mayo, cuando el presidente Gustavo Petro dijo abiertamente desde Madrid, en medio de su viaje diplomático, que él era el jefe del fiscal general, Francisco Barbosa, el director del Partido Liberal opinó frente al tema.

“El presidente Gustavo Petro, declarándose jefe del fiscal, pone en riesgo todo el sistema institucional del país”, dijo Gaviria, un dirigente liberal que históricamente ha defendido las instituciones en Colombia.

Petro, textualmente, dijo desde Europa que “el fiscal olvida una cosa y que la Constitución ordena. Yo soy el jefe de Estado, por tanto, jefe de él”, manifestó.

Sus palabras generaron un sismo político porque la opinión pública la entendió como si el jefe de Estado no respetara la separación de poderes y las ramas del poder público.

Barbosa había criticado duramente en los últimos días al presidente Petro en declaraciones a los medios y lamentó los señalamientos del mandatario contra la Fiscalía.

“Curioso que el presidente se ponga a fijar trinos acusando a la Fiscalía de favorecer a los paramilitares cuando él, a través de una firma, le solicitó al fiscal, hace cuatro meses, soltar a narcotraficantes y herederos de los paramilitares del Clan del Golfo. Ahora los pájaros tirándole a las escopetas”, sostuvo.

Tras este episodio, el fiscal Barbosa habló con SEMANA. “Esa es una gravísima manifestación contra la independencia judicial en Colombia y la división de poderes. Estas declaraciones ponen en riesgo la existencia del Estado de derecho”, manifestó.

“A mí, como fiscal general, me eligió la Corte Suprema de Justicia, y el presidente no es mi jefe ni me investiga ni estoy bajo sus órdenes. Su declaración implicaría que la Corte Suprema de Justicia es también una subalterna del presidente de la República. La justicia colombiana y la Fiscalía están en serio peligro con esas declaraciones. Si ese es el criterio que tiene el jefe de Estado, la Fiscalía, una vez termine mi periodo, podría ser una dependencia de la Casa de Nariño”, advirtió Barbosa.

“Hago un llamado a la comunidad internacional porque lo que acaba de hacer Petro es un primer zarpazo a la justicia en Colombia, y a la existencia del Estado de Derecho. Sus declaraciones ponen en riesgo la existencia de la Corte Suprema de Justicia”, señaló.

Las declaraciones de Petro le salieron mal. Al menos, el jefe de Estado ha recibido fuertes críticas, incluso, por la Corte Suprema de Justicia.

Su presidente, Fernando Castillo Cadena, sostuvo que el fiscal General “no tiene superior jerárquico” y es elegido directamente por el alto tribunal de una terna que envía el jefe de Estado. “Desconocer o malinterpretar las bases de nuestro Estado de Derecho crea incertidumbre, fragmentación e inestabilidad institucional”.

En un comunicado, el alto tribunal advierte que las declaraciones emitidas por el presidente generan una “gran inquietud” puesto que se trata de “la errada interpretación del artículo 115 de la Constitución Política de Colombia”. Esto, en referencia, a uno de los trinos publicados por el presidente Petro para justificar las declaraciones que hizo desde España.

Él recordó que las funciones del fiscal General están reguladas por el ordenamiento jurídico y enmarcada en la autonomía de la Rama Judicial. “La Corte Suprema de Justicia hace un llamado a la sensatez, respeto y cordura que deben prevalecer en el ámbito del principio de colaboración armónica que rige a los poderes públicos. La justicia es un poder público patrimonio de Colombia”, expresó.