El presidente Gustavo Petro prometió desde la pasada campaña electoral que no nombraría a personajes políticos o amigos cercanos a la clase política de la que él hace parte en las embajadas, sin embargo, esa promesa ha sido constantemente incumplida.
“Nos proponemos, por tanto, que nuestro equipo diplomático, en consulados y embajadas, sea mucho más profesional. Todos sabemos que la diplomacia colombiana falla, es incompetente e incapaz, guardadas la excepciones. Y esa incapacidad se puede llenar con unos equipos más profesionales, con quienes hayan estudiado, quienes estén en la carrera diplomática. Que quienes hayan acumulado saberes específicos alrededor de las relaciones internacionales puedan acceder a los cargos y no simplemente, como ocurre hoy, que llegan los hijos de los presidentes, los amigos y las amigas de la clase política, algunos incursos en corrupción”, aseguró en medio de la campaña de 2022 el mandatario.
Sin embargo, el pasado 17 de octubre, a través de varias resoluciones, la Cancillería nombró en importantes embajadas a dos personajes cercanos al presidente que militaron con él en el M-19, el grupo guerrillero del que participó en su vida insurgente.
Uno es el caso de Daniel Ernesto Prado Albarracín, quien será el embajador de Colombia ante Bélgica. Reemplazará al actual viceministro Jorge Rojas.
Prado es reconocido porque ha sido abogado de Petro en casos claves, como lo fue la destitución e inhabilidad de la Procuraduría en 2013, cuando era alcalde de Bogotá. Prado también sonó para la terna de defensor del Pueblo en su momento por la cercanía que tiene con el mandatario.
Prado ha sido abogado en otros casos de relevancia en el país, como el conocido de los “12 apóstoles”, en el que se ha buscado relacionar al hermano del expresidente Álvaro Uribe con casos de paramilitarismo.
Otro de los nombramientos del los ex M-19 en las embajadas fue el de Fabio Mariño Vargas, quien será el nuevo embajador de Colombia en Panamá. Mariño Vargas era conocido con alias de Hipólito en el antiguo grupo guerrillero.
Mariño es cercano al presidente Petro. Se unió al M-19 a los 18 años, al poco tiempo de haberse fundado el grupo. Llegó a liderar esa insurgencia y hasta ocupó el cargo de comandante, lo que llevó a que Mariño participara de las negociaciones con el expresidente Virgilio Barco.
Posteriormente, incursionó en la política a través de la Alianza Democrática M-19, ha pertenecido a la Alianza Verde y a la Colombia Humana. Acompañó a Petro en la Subsecretaría de Salud de la Alcaldía de Bogotá, cuando el actual mandatario ocupó ese cargo.
En 2023 fue nombrado como miembro del Consejo Superior de la Universidad Militar Nueva Granada, lo que generó fuertes críticas, especialmente de los militares. Igualmente, la senadora María Fernanda Cabal lo cuestionó: “La guerrillerada al poder”, dijo.
Estos nombramientos se suman a otros ex M-19 que han llegado a estos cargos, como el embajador en Venezuela Milton Rengifo, además de otros nombramientos de amigos de la clase política y personajes cercanos como Armando Benedetti en la FAO, Roy Barreras en el Reino Unido, Irene Vélez en el consulado de Londres, el cónsul en Ciudad de México, Andrés Hernández (recientemente denunciado por quedarse el dinero de una funcionaria), Guillermo Rivera en Brasil, Camilo Romero en Argentina, y así varios más.