La violencia, el olvido y el riego extremo en el que viven los habitantes de Tumaco, Nariño, es un problema que, infortunadamente, se convirtió en parte del paisaje. Recientemente, la Procuraduría General de la Nación alertó por el riesgo electoral que hay en 17 municipios del país, siendo Tumaco el que lidera la lista.
La procuradora general de la Nación, Margarita Cabello, hizo un llamado urgente al Gobierno Nacional, para que “brinde plenas garantías de seguridad en estas regiones”. Sin embargo, no es novedad que en Tumaco se encuentren en riesgo. Un ejemplo fueron las elecciones regionales de 2019, cuando también aparecieron en el listado de zonas en alerta para desarrollar los comicios.
La advertencia de la Procuraduría se hace con base en la tercera versión del Mapa de Percepción de Riesgo del Centro Integrado de Información e Inteligencia Electoral (Ci3E) de la Policía Nacional. Pero si se busca en los archivos de la Misión de Observación Electoral (MOE) se encuentra que la realidad de 2023 es similar a la de hace décadas, pues en ese municipio los que mandan son los grupos armados ilegales.
Según el informe de la MOE, mientras que para las elecciones de 2015 se tenían 204 municipios en donde confluían riesgos por variables indicativas de fraude y variables activas de violencia, en 2019 el riesgo estuvo concentrado en 152 municipios, principalmente en Chocó, Antioquia, Nariño, Cauca y Valle del Cauca.
La medición de riesgos electorales que hace el equipo técnico de la MOE mide más de 30 variables que son agrupadas en dos categorías; riesgos indicativos de fraude y riesgos por factores de violencia. Esto permite a la MOE presentar los municipios en donde coinciden ambos factores y en los que, a juicio de la organización, se necesita la intervención de las distintas autoridades.
La situación de riesgo no solo es en Tumaco, también hay alerta en los municipios nariñenses de Barbacoas, El Rosario, Mallama, Mosquera, Olaya Herrera y Ricaurte.
Entre los 50 municipios en riesgo extremo por factores de violencia en las elecciones regionales de 2019 estuvo Tumaco. Eso quiere decir que allá parece que no hay Estado. Este año, la procuradora también manifestó su preocupación por el incremento de hechos generadores de violencia sobre la población en algunas zonas del territorio nacional, señaló que la mayoría de estas acciones son “ejecutadas por actores armados u organizaciones al margen de la ley”, y que, por coincidir con la etapa preelectoral y el periodo de campaña, “pueden llegar a incidir y afectar el derecho a la participación ciudadana”.
Por su parte, desde Pasto, el registrador nacional, Alexander Vega Rocha, anunció que Tumaco (Nariño) fue priorizado como el municipio con mayor riesgo extremo en el país para las Elecciones Territoriales 2023.
“La idea es blindar a Nariño y al litoral Pacífico de la compra y venta de votos. Además, reveló que se contará con comunicación satelital para realizar el preconteo, digitalización de actas y transmisión de resultados el mismo día de la elección”, aseguró Vega Rocha.
Durante el Comité de Seguimiento Electoral en Nariño hizo un llamado a la fuerza pública, entes de control y a las organizaciones políticas para denunciar a los candidatos que hagan pactos o reciban apoyos de grupos armados ilegales. “Eso configura el constreñimiento electoral y no lo vamos a permitir”, puntualizó Vega.
Nariño es un corredor del narcotráfico, razón por la cual la presencia de los grupos armados ilegales es bastante fuerte. Allí convergen rutas del narcotráfico con destino a Honduras y Nicaragua, y también en México.
Faltan pocas semanas para las elecciones del 29 de octubre y, lo más probable, es que los habitantes de Tumaco y de otros municipios de Nariño tengan que salir a las urnas bajo la presión de delincuentes que tienen el control en el departamento.