El presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, aseguró que la reforma laboral que está en trámite en el Congreso de la República tiene un “sesgo ideológico” y le pidió a los congresistas que votarán ese articulado en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, archivar el proyecto de ley.
La iniciativa presentada por el Ministerio del Trabajo continuará su examen legislativo a partir del 16 de febrero, sin embargo, los empresarios advierten que no han podido concertar su contenido con el Gobierno, pese a que este les prometió que convocaría a una mesa de diálogo sobre el articulado a partir de este 15 de enero.
El sector privado está esperando que el Gobierno nacional los convoque a debatir el contenido de la reforma laboral, así como están a la expectativa de que el Congreso cite a audiencias públicas, para ellos hacer sus aportes al texto en ambos escenarios.
El problema de fondo, advierte el presidente de Fenalco, es que ya el Legislativo comenzó a aprobar artículos de ese documento en primer debate, lo que hace más difícil modificar sus contenidos en una eventual mesa de concertación que sector empresarial ha estado esperando desde 2023. Esta fue su conversación con SEMANA.
SEMANA: Como empresarios, ¿ustedes están esperando que los citen a concertar el contenido de la reforma laboral? ¿Qué les ha dicho el Gobierno sobre esa concertación?
Jaime Alberto Cabal (J. C.): Desafortunadamente el proyecto de reforma laboral se radicó en primera instancia, el pasado 16 de marzo del 2023, sin surtir el trámite constitucional de la concertación en la Comisión Permanente de Políticas Salariales y Laborales. Después de que se hundió en la primera legislatura, hubo cerca de tres meses para intentar una concertación antes de volverlo a presentar, pero no se hizo, por lo tanto, esa posibilidad está agotada, máxime cuando ya hay artículos aprobados en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes.
La concertación entre trabajadores y empresarios, con el acompañamiento del Gobierno, es un logro de la democracia colombiana. Sin embargo, en esta oportunidad, el Ministerio del Trabajo no ha propiciado el diálogo alrededor de la reforma laboral para el crecimiento y el desarrollo.
Lo que probablemente va a suceder es que la ministra siga con su lógica de proponer más beneficios a los que hoy tienen un trabajo formal, en claro perjuicio de los aspirantes a ingresar al mercado laboral, a los desempleados y a los miles y miles de colombianos que hoy laboran en la informalidad; por lo tanto, los congresistas tendrán la enorme responsabilidad de no actuar en contravía de lo que le conviene al país, especialmente teniendo en cuenta el pobre desempeño económico y la tendencia de incrementar los niveles de desempleo, que vive en este momento el país. Esperamos que primen los intereses colectivos, por encima de los apetitos individuales.
SEMANA: El proyecto de reforma laboral se está debatiendo sin que se haya dialogado su contenido con los empresarios. ¿Qué alertas le envía esto?
J. C.: No es un buen mensaje para el país. Se supone que este Gobierno sería de diálogo con los diferentes sectores y hasta el momento no se ha cumplido ese propósito. Específicamente, para el tema de reforma laboral, el sesgo ideológico en el contenido del proyecto ha estado por encima de los argumentos técnicos, económicos y sociales; por lo tanto, seguimos señalando las alertas que desde el principio Fenalco ha planteado, en cuanto a los altos incrementos de los costos laborales y la profundización del sindicalismo en las empresas y sectores económicos del país. Los congresistas tendrán que decidir si castigan a las micro, pequeñas y medianas empresas con costos superiores al 25% o tienen la sensatez de evitar una catástrofe económica y laboral.
SEMANA: ¿Qué le pide usted al Gobierno y al Ministerio de Trabajo sobre la reforma laboral? ¿Qué deberían cambiar?
J. C.: Primero, el Congreso debe archivar o no aprobar el actual proyecto porque es nefasto para el país, porque destruye empleos y propicia más informalidad, y segundo, el Gobierno debe liderar un nuevo proyecto, este sí concertado, que apunte verdaderamente a la generación de empleo e incentive la formalización.