Aunque no paran las denuncias por los posibles escenarios de riesgo que tendría la ciudad de Medellín para las elecciones de octubre, el Consejo Metropolitano de Seguridad informó que las autoridades no han identificado amenazas que puedan alterar el orden.
La entidad detalló que, después de un análisis riguroso que lideró la fuerza pública, no se encontraron elementos que encendieran las alarmas en el Valle de Aburrá ni en las 9.044 mesas de votación definidas por la Registraduría en toda la subregión.
“Al día de hoy, podemos dar un parte de tranquilidad y podemos de decir que el proceso electoral, hasta este momento, se está viviendo en paz y se prevé que, en el futuro, así vaya a ser”, dijo el general en retiro y subdirector de Desarrollo Social del Área, Javier Martín.
Aunque reconoció que el escenario que estudiaron cambia todos los días, por lo que la información podría cambiar de un momento a otra. Sin embargo, con un aumento en el pie de fuerza de la Policía Nacional, se tratarán de esquivar los riesgos electorales.
Si bien no se confirmaron amenazas, el registrador Alexander Vega Rocha incluyó a la capital de Antioquia en el listado de los quince municipios del departamento que podrían enfrentar algún tipo de peligro durante el desarrollo de la contienda.
Allí figuran El Bagre, Cáceres, Tarazá, Caucasia, Nechí, Zaragoza, Remedios, Segovia, Yarumal, Anorí, Valdivia, Apartadó e Ituango, donde delinquen las disidencias de las Farc, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Mientras que las alertas por posibles delitos electorales se encendieron en las subregiones del Bajo Cauca, suroeste y Valle de Aburrá, que tendrán que ser verificadas por personal de investigación de la Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación.
“Hemos sentado unas alertas tempranas desde el punto de vista de trashumancia en la que, tanto la Policía como la Fiscalía, entran a determinar si es inscripción irregular de cédulas en Cáceres, Belmira, Bello, Armenia, Barbosa y Ebéjico”, dijo el registrador.
Las amenazas a candidatos
Por otro lado, las autoridades judiciales están investigando las amenazas que habrían recibido los candidatos que aspiran a las alcaldías de ocho municipios del departamento de Antioquia. Hay alerta por las condiciones de seguridad en el proceso electoral y preocupación por la posible injerencia de las estructuras armadas en la contienda.
Al parecer, las intimidaciones llegaron por medio de mensajes de texto y panfletos a los políticos de Andes, Anorí, Bello, Cisneros, Hispania, Necoclí, Puerto Berrío y Urrao. Aunque los riesgos se han identificado en 187 personas que buscan un cupo en las diferentes corporaciones de elección popular en la región.
En estos pueblos hay injerencia de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), las disidencias de las Farc, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y bandas de carácter local que, supuestamente, tendrían el propósito de sacar provecho económico de las candidaturas: las amenazas serían extorsivas.
Jaime Cañas se postuló a la Alcaldía de Puerto Berrío y desde el 9 de agosto ha recibido varias intimidaciones. En el primer episodio, un sujeto lo abordó en la calle y le pidió que contestara una videollamada; al otro lado del teléfono apareció un hombre uniformado y le indicó que no podía hacer campaña en varios sectores.
Una vez instauró la denuncia, le habrían indicado que el emisor de las amenazas sería el comandante de una estructura criminal que opera en los municipios de Yondó, Puerto Berrío y Remedios. Tras no responder sus mensajes, le anticiparon que sería asesinado y le exigieron cien millones de pesos para continuar en el proceso electoral.
“Lo señalan como objetivo militar si continúa su campaña en la zona rural de Puerto Berrío. Hecho que ha generado que se limite el desplazamiento a algunos corregimientos y veredas de nuestro amado territorio, en pro de conservar la vida. Instamos a las autoridades a investigar”, se lee en un comunicado de prensa.