A pocas horas de que las delegaciones del Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) se sienten nuevamente para buscar una solución a la crisis que vive la mesa de negociación, el grupo guerrillero volvió a arremeter contra la administración de Gustavo Petro y dejó ver que llegará al diálogo con ‘los taches arriba’.

La realidad es que en la mesa parece haber un ‘teléfono roto’. Mientras que el jefe de la delegación del Gobierno, Otty Patiño, ha dicho que “la negociación avanza a la velocidad de un Ferrari”, para la guerrilla hay una crisis en las conversaciones.

El 2022 terminó, en materia de paz, con unos anuncios de las delegaciones en Caracas (Venezuela) donde las partes establecían una hoja de ruta para avanzar rápidamente en las conversaciones. Sin embargo, esa celeridad se frenó el 31 de diciembre antes de la medianoche, cuando el presidente Gustavo Petro anunció un cese al fuego bilateral con varios grupos armados, entre ellos, el ELN.

A los dos días la guerrilla desmintió al presidente Petro y lo acusó de tomar decisiones unilaterales. Los negociadores del Ejecutivo salieron rápidamente a ‘apagar el incendio’ y a decir que se trataba de una pequeña diferencia, pero una vez más, fueron desmentidos y Antonio García, jefe del ELN, habló de una crisis.

Para buscar una solución, se convocó a las dos delegaciones con el fin de limar asperezas, antes de iniciar una nueva ronda de diálogos. Sin embargo, el grupo guerrillero dejó ver que las diferencias que tiene con el Gobierno Petro son profundas.

Otty Patiño, es el jefe de la delegación de paz del Gobierno para los diálogos con el ELN. | Foto: SEMANA

Desde su revista Insurrección, el ELN aseguró que estos diálogos se dan “en un contexto de la llegada al Gobierno de fuerzas progresistas, que para ganar gobernabilidad acuden a pactos con la derecha, lo que amenaza”.

Para el grupo guerrillero, estas alianzas limitan el margen de acción del Gobierno y lo llevan a implementar políticas asistencialistas, lo que agrava el problema social en Colombia.

“Este escenario de alianza con la derecha y de alineamiento con políticas de Estados Unidos, más la crisis en que recibe el país, hacen que el nuevo Gobierno esté limitado para desarrollar transformaciones en Colombia, esto lo empuja hacia adelantar programas asistencialistas, que afectan las consecuencias del Conflicto más que sus causas”, indica el ELN.

El presidente Gustavo Petro había decretado cese al fuego con el ELN, pero ante la rectificación de ese grupo guerrillero tuvo que suspender la vigencia del decreto. | Foto: Presidencia

Los ‘elenos’ señalan, además, al Gobierno de “falta de compromiso” a la hora de implementar los acuerdos humanitarios a los que se han llegado en la mesa.

“Dentro de lo avanzado en estos diálogos, están los Acuerdos Humanitarios aplicables a zonas de mayor conflicto y población privada de la libertad, los que aún no se concretan por falta de compromiso del Gobierno; frente a la gravísima crisis humanitaria de las cárceles, la delegación del Gobierno esquiva asumir acuerdos que la mitiguen y reduce la esencia de los acuerdos a ofertas mínimas para algunos presos políticos elenos”, indica el duro pronunciamiento de la guerrilla.

En la publicación, el ELN también se va lanza en ristre contra la reforma pensional que prepara el presidente Petro y que es una de sus principales banderas.

“Pese a que se ha dicho que en un sistema de pilares (como el que propone Petro) los cotizantes de hasta cuatro salarios mínimos estarán a cargo de un régimen de reparto administrado por Colpensiones, no se ha dicho cuáles serán los parámetros de retiro, en especial de la tasa de reemplazo, por ende, generaría un déficit monetario igual o superior al existente”, argumenta la organización ilegal.

La reforma pensional es una de las banderas del gobierno de Gustavo Petro | Foto: run co

Adicionalmente, manifiestan su preocupación por el hecho de que, a la fecha, no hay claridad respecto a qué va a pasar con el ahorro actual que los trabajadores tienen en los fondos privados.

“Además, deja vía libre a que se utilicen los fondos de ahorro para financiar otro tipo de gasto corriente, lo cual incrementaría la tasa de deuda pública y convertiría el ahorro de los afiliados en capital de inversión de riesgo”, manifiestan los elenos.

Estas declaraciones serán, seguramente, ‘una piedra más’ que cae sobre la mesa de negociación.