La administración de Gustavo Petro y el ELN definitivamente parecen tener una fractura difícil de sanar. Mientras Otty Patiño, jefe de la delegación del Gobierno ha dicho que “la negociación avanza a la velocidad de un Ferrari”, para la guerrilla las cosas no marchan bien.
Por lo menos así lo ha dejado claro Antonio García, máximo comandante del ELN, quien eligió su cuenta de Twitter para exponer sus posturas frente a la negociación de paz que se adelanta con el Gobierno del presidente Gustavo Petro y no pierden oportunidad para irse lanza en ristre contra la llamada ‘paz total’.
Este lunes, no fue la excepción. El líder guerrillero arremetió de nuevo contra el Gobierno y cuestionó que la paz total, al parecer, estaría “comprometida con otros negocios”.
“Parece que la paz total, estuviese comprometida con otros negocios... es lo que asoma”, trinó García.
Para el máximo comandante del ELN, el Gobierno aún “no se ha puesto a tono” con la negociación y cuestionó que, según él, se está tratando a este grupo como si fuera una disidencia o un grupo criminal común.
“El gobierno no se ha puesto a tono con lo acordado en la mesa. Si el ELN sigue siendo considerado GAO, quiere decir que seguimos en el mismo punto que lo dejó Duque, o sea no despegamos como debería ser”, advirtió García.
El líder guerrillero aseguró, además, que el Gobierno estaría usando el proceso de paz como “paraguas de asuntos no claros”.
“El proceso de paz con el ELN no puede utilizarse como paraguas de asuntos no claros. El único propósito del proceso de paz es hacer de Colombia un país más democrático, justo e incluyente; que las justas aspiraciones de las mayorías del país sean escuchadas y tenidas en cuenta”, manifestó el comandante del ELN.
Allí se han conocido sus posiciones sobre los diálogos, la ‘paz total’, los acercamientos con grupos ilegales y la posibilidad de implementar un cese al fuego bilateral.
Colados
Este pronunciamiento se da apenas horas después de que el alto comisionado de paz, Danilo Rueda, reconociera que existe un cartel de abogados que buscan prebendas a cambio de supuestos beneficios para los presos que buscan ser nombrados gestores de paz.
Se trata de la misma práctica que denunció SEMANA. “Unos pocos abogados faltos de ética profesional han pretendido engañar a personas privadas de la libertad y a sus familias, cobrando dinero a cambio de promesas que van desde supuestas asignaciones en las gestorías de paz, a traslados penitenciarios e, incluso, a la suspensión de procesos de extradición”, señaló la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.
“Recientemente, por ejemplo, se conoció el caso específico de una persona privada de la libertad que pagó a un abogado una alta suma de dinero por tramitar su traslado a un centro penitenciario de su preferencia. El traslado, por supuesto, no se produjo. Así, circulan rumores similares sobre la venta de falsos beneficios judiciales en el contexto de la política de ‘paz total’”, agregó la oficina del alto comisionado.
SEMANA conoció en exclusiva que algunos narcotraficantes le estarían pagando hasta un millón de dólares a un cartel de abogados a cambio de ser nombrados gestores de paz para así evitar su extradición a Estados Unidos y quedar en libertad. La situación más crítica se vive en las cárceles de Antioquia y en La Picota, en Bogotá. La escandalosa trampa tiene las alarmas encendidas en la Casa de Nariño, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y el Inpec.
El negocio sucio empezó a gestarse en la pasada campaña presidencial, cuando estalló la polémica por las visitas a las cárceles de Piedad Córdoba y Juan Fernando Petro, hermano del hoy presidente Gustavo Petro. En ese entonces se habló de un “perdón social” que incluiría a corruptos, asesinos y narcotraficantes. En el caso de Córdoba, se denunciaron supuestos ofrecimientos a los extraditables para no ser enviados a Estados Unidos si Petro ganaba las elecciones. Ninguna autoridad investigó el tema y el candidato apartó a Córdoba de su equipo. Desde entonces, un cartel de abogados, muy oportunista, puso en marcha la macabra estrategia que destapó SEMANA.