A menos de una semana de que se reanuden los diálogos entre el Gobierno y el ELN, el grupo guerrillero parece cada vez más interesado en dar al traste con el proceso. El grupo armado ilegal no pierde oportunidad para criticar algunas de las políticas implementadas por el presidente Gustavo Petro y, lo que más preocupa, para irse lanza en ristre contra la política de paz planteada desde la Casa de Nariño.
Los señalamientos del ELN contra la ‘paz total’ han ido escalando hasta el punto de asegurar, en las últimas horas, que la llamada ‘paz total’ es similar al Pacto de Ralito, que es -en pocas palabras- un pacto secreto que se firmó el 23 de julio de 2001, esto entre jefes de grupos paramilitares colombianos y más de cien dirigentes políticos de la Costa Caribe.
Entre los firmantes estaban los jefes paramilitares Jorge 40, Don Berna, Salvatore Mancuso y Diego Vecino, y por la clase política figuraban los entonces gobernadores de Sucre y Córdoba, al igual que congresistas, alcaldes, concejales, diputados y dirigentes ganaderos de los departamentos de Sucre, Córdoba, César y Magdalena, para un proyecto político que prometía “refundar al país”.
La revelación de la existencia del documento constituyó uno de los episodios más sonados dentro del llamado escándalo de la parapolítica.
Este ha sido uno de los episodios más oscuros de la historia reciente del país, de allí la gravedad de los señalamientos hechos ahora por el ELN, que trajo el tema a la luz a propósito de la existencia de narcos que estaría pagando a abogados para ser nombrados gestores de paz por el Gobierno.
“Es claro que hasta ahora no existe ninguna vinculación entre las coimas que pagaron algunos narcos para meterse en la paz total y el presidente Petro o su hermano; sin embargo, este hecho deja elementos para interrogar, uno de ellos son las similitudes entre la ‘paz total’ y el Pacto de Ralito”, señaló el grupo guerrillero.
Entre las similitudes que, según el ELN, existirían entre la ‘paz total’ y el Pacto de Ralito es que, en este último, “el gobierno de Uribe (2002-2010) intentó darles estatus político a los narcoparamilitares, en donde también se colaron grandes capos del narcotráfico, entonces, ¿estamos ante un Ralito 2.0?”.
Cabe aclarar que, contrario a lo afirmado por el ELN, el documento de Ralito se firmó en 2001 y el expresidente Álvaro Uribe llegó a la Casa de Nariño un año después, en 2002.
“El principal error del Gobierno es que bajo el manto de la ‘paz total’ quieren meter en el mismo saco a todos los actores armados, olvidan la esencia de la resolución de los conflictos que es la categorización de los actores armados, basada en la determinación ideológica y política de los mismos”, indicó el grupo armado ilegal.
García, el bota fuegos
Este pronunciamiento, si bien es uno de los más duros que ha tenido el ELN contra el Gobierno, no ha sido el único. Solo durante esta semana Antonio García, máximo comandante de esta guerrilla, ha arremetido en tres oportunidades contra el Gobierno.
Este martes, por ejemplo, criticó al Gobierno porque supuestamente se adelantaron algunas acciones militares contra esa guerrilla hace unas semanas.
“En la operación militar realizada por las Fuerzas Militares del Estado contra unidades nuestras en zona rural de Buenaventura, a finales del mes pasado, quedan compañeros vivos que testifican cómo fueron rematados los compañeros que estaban vivos y en estado de indefensión”, contó García.
Criticó que una de las premisas para lograr la paz con ese grupo no se estaría dando. “Estamos lejos de un cambio en la doctrina militar, base fundamental para construir paz”, aseguró.
Pocas horas antes, García también había arremetido contra la administración de Gustavo Petro, esta vez para irse lanza en ristre contra la llamada ‘paz total’ que, según él, estaría “comprometida con otros negocios”.
“Parece que la ‘paz total’, estuviese comprometida con otros negocios... es lo que asoma”, trinó García.
Para el máximo comandante del ELN, el Gobierno aún “no se ha puesto a tono” con la negociación y cuestionó que, según él, se está tratando a este grupo como si fuera una disidencia o un grupo criminal común.
“El Gobierno no se ha puesto a tono con lo acordado en la mesa. Si el ELN sigue siendo considerado GAO, quiere decir que seguimos en el mismo punto que lo dejó Duque, o sea no despegamos como debería ser”, advirtió García.
El líder guerrillero aseguró, además, que el Gobierno estaría usando el proceso de paz como “paraguas de asuntos no claros”.
Este pronunciamiento se dio apenas horas después de que el alto comisionado de paz, Danilo Rueda, reconociera que, tal como lo reveló SEMANA, existe un cartel de abogados que busca prebendas a cambio de supuestos beneficios para los presos que pretenden ser nombrados gestores de paz.