El presidente de la República, Gustavo Petro, realiza su segundo día de agenda en Nueva York, en donde intervendrá ante el pleno de las Naciones Unidas en la Asamblea General y mientras eso ocurre, el mandatario sostuvo un emotivo encuentro con la colonia de ciudadanos colombianos en la llamada capital del mundo.

Allí el jefe de Estado prometió ejecutar un revolcón en la manera como están operando actualmente las embajadas y consulados de Colombia en el mundo, al señalar que estarán encaminadas a prestar un servicio de alta calidad, cumpliendo con el objetivo de servir a los connacionales.

“Tienen que ser espacios de trabajo, liderados por gente trabajadora, por eso decidimos nombrar como Representante Permanente ante las Naciones Unidas, aquí en Nueva York a una dirigente indígena”, dijo Petro.

E indicó en el mensaje que dio a la comunidad colombiana en Nueva York: “Los consulados, las embajadas, ya no pueden ser un premio dado, ya no pueden entregarse por derecho familiar hereditario casi, ya no pueden ser los recintos, los lugares, los palacios, los espacios bien adornados donde los que siempre han gobernado a Colombia, excluyendo a la mayoría de su nación, creen que tienen derecho a poseer”.

“Que estas embajadas, que estas representaciones, que este Presidente de la República que aquí llega a dialogar con ustedes, sean sintomáticos de una nueva era, de una nueva posibilidad: la de relanzar, la de construir con todo el poder posible la comunidad colombiana en el exterior”, insistió en su reflexión el jefe de Estado.

A renglón seguido, el presidente Petro resaltó en su discurso la designación de Leonor Zalabata, como embajadora en la ONU, y de Luis Gilberto Murillo, como embajador de Colombia en Washington.

“Nunca antes en esa silla de esa oficina representación de Colombia se había sentado un indígena, una indígena, una mujer sabia, una mujer humilde, una mujer del trabajo, proveniente del corazón del mundo: la Sierra Nevada de Santa Marta. Y el Embajador de Colombia ante los Estados Unidos, como Donovan, es un descendiente de las luchas afro de toda América: Luis Murillo”, subrayó Petro.

Y recordó: “¿Cómo va a nombrar un negro?, decían allá en Bogotá. ¿Cómo va a nombrar una indígena?, allá en Bogotá decían. Pues, he aquí que los hemos nombrado, he aquí que esta es la representación del pueblo colombiano y he aquí que tienen una gran responsabilidad: la responsabilidad de transformar las embajadas y consulados de los Estados Unidos en centros de trabajo”.

E hizo un llamado a la comunidad: “Es trabajadora, es el trabajador el que allí debe llegar y sentirse dueña y dueño del lugar; es la comunidad colombiana, la que vive, ojalá, legalmente en este país, y la que vive ilegalmente en este país, la que debe encontrar en esos pisos, en esos cuartos y habitaciones, en esas sillas, descanso, ayuda, solidaridad, organización”.

Finalmente, atinó a decir que el Diálogo Regional Vinculante que anunció en una alocución al país será también fuera de Colombia: “Aquí hemos venido a eso y hemos venido a hablar con ustedes. No será la última vez, es la primera”, dijo.

Una completa histeria desató el presidente de la República, Gustavo Petro, en un grupo de ciudadanos colombianos que residen en Nueva York al ver al mandatario colombiano del Pacto Histórico, muchos de los asistentes a un evento programado con el jefe de Estado de emprendedores esperaron a Petro por más de 8 horas.

Las personas que acudieron al lugar para ver al presidente Petro gritaron al unísono “sí se pudo, sí se pudo”, mientras el mandatario realizaba un discurso sobre su política que implementará en las embajadas de Colombia en el mundo.