El embajador de Colombia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Ernesto Vargas, advirtió este miércoles, 11 de septiembre, ante los representantes de los países de la región, que existen “acciones sistemáticas encaminadas a derrocar al presidente Gustavo Petro”, asegurando que está “en riesgo nuestra estabilidad democrática”.
“Y silenciar la expresión libre y digna de la voluntad del pueblo colombiano”, agregó el embajador.
Vargas también recordó que en esta misma fecha, hace 51 años, se “quebrantó la democracia y se violaron los derechos humanos de millones de personas con un golpe de Estado en Chile que empezó a gestarse un año antes con un paro camionero que paralizó el país”.
“Lo mismo, pero con unos métodos más sofisticados ahora, está ocurriendo en Colombia. El paro camionero de la semana pasada fue resuelto por el señor presidente Petro en forma pacífica, democrática y consensuada, conjurando el caos que algunos querían implantar. Pero los otros métodos continúan”, indicó el delegado del Gobierno ante la OEA.
Dijo, además, que “sectores de la oposición política, junto a algunos medios de comunicación, buscan desprestigiar al Gobierno de Colombia para limitar su capacidad de acción”.
De acuerdo con Vargas, ha habido “uso indebido del entorno digital y algunos medios de comunicación propagan noticias falsas e infunden temores respecto a las reformas o decisiones del Gobierno nacional”.
Además, se quejó porque estos “ocultan o minimizan” los logros del Gobierno nacional. También envió una pulla a los entes de control, especialmente a la Procuraduría General de la Nación.
“En Colombia, pese a las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, aún hoy se expiden actos administrativos que suspenden derechos políticos, con especial sesgo contra los congresistas de la coalición de Gobierno”, dijo.
También atacó las “investigaciones postelectorales” que se adelantan contra la campaña del presidente, calificándolas de “extemporáneas, carentes de imparcialidad, con claro sesgo político, falta de transparencia en los procesos y ausencia de evidencia sólida”.
“El propósito final es impactar negativamente el legítimo ejercicio del Gobierno del cambio. Recientemente, se ha llegado incluso a fraccionar y desconocer la integralidad del fuero especial que la Constitución Política otorga al presidente de la República y a los altos funcionarios del Estado”, agregó dentro de su intervención.
Vargas aseguró que se trata de un lawfare y “golpe blando” en contra del Gobierno nacional.
“Es la nueva forma de derrocar gobiernos, mediante campañas de desinformación, acoso jurídico, abuso de procedimientos e instrumentalización de instituciones, que permiten emprender juicios políticos y propiciar la destitución abusiva de un presidente”, expresó.
Y dice que el objetivo final es “cercenar los derechos políticos de un gobierno”, así como los de los ciudadanos que lo eligieron.
Además, agrega que Petro “ha acudido a los recursos que ofrece el andamiaje institucional y normativo colombiano para controvertir las decisiones contrarias a la Constitución de Colombia”.
Finalmente, hizo un llamado a actuar frente a los ataques a las democracias de los estados miembros de la OEA.
“Evitar así que lo ocurrido hace 51 años se repita una vez más, esta vez contra el primer gobierno progresista en Colombia”, dijo el embajador, concluyendo su discurso.