El embajador de Colombia en Estados Unidos, Luis Gilberto Murillo, habló de manera directa sobre la lucha en contra de las drogas por parte de las autoridades norteamericanas. Envió un agudo dardo, al señalar que en el país del Norte deben hacer más para frenar el consumo de cocaína.
Murillo fue más allá y señaló que inclusive por encima de la oferta de cocaína se debe revisar el consumo, el cual según afirmó, es un punto clave para afectar el negocio de raíz del narcotráfico.
“Pero además hemos manifestado nuestra preocupación por el consumo y la reconoce el Gobierno de los Estados Unidos, el director de política antidrogas de la Casa Blanca lo ha dicho, mire nosotros vamos a trabajar más por el abordaje el consumo bajo una perspectiva de salud pública y nosotros estamos de acuerdo”, señaló Murillo.
También afirmó en su declaración en diálogo con la emisora de la Presidencia: “Y reconoce que Estados Unidos debe hacer más frente al consumo, porque lo que mueve el tráfico de cocaína no necesariamente es la oferta, pero claro que tenemos ese compromiso y nuestra responsabilidad”.
“Pero es el consumo, allí hay que hacer mucho más y estamos en ese diálogo con los Estados Unidos, ¿qué es lo importante? Que hay confianza, hay respeto, en estos seis meses hemos planteado nuestras expectativas frente a la relación bilateral”, anotó Luis Gilberto Murillo.
Alerta en Estados Unidos: “Colombia produce alrededor del 90 % de la cocaína que llega al país”, según la DEA
Mientras las alertas continúan resonando en Estados Unidos y desde entidades gubernamentales piden a autoridades locales y hasta grandes conglomerados tecnológicos como Meta, que se unan esfuerzos para combatir la ola de narcóticos que viene azotando el país, se han levantado voces para que países como Colombia y México ejecuten estrategias que permitan erradicar cultivos ilícitos.
Justamente el miércoles 15 de febrero, el subsecretario de la oficina antinarcóticos de Estados Unidos, Todd Robinson, en entrevista para Noticias Caracol en la que indicó que desde Washington se tiene la preocupación intacta por la cantidad de droga que ese país estaría recibiendo en envíos directos desde Colombia.
“Siempre estamos preocupados por la cantidad de cocaína que está entrando a los Estados Unidos”, comenzó diciendo el alto funcionario, agregando que desde su oficina están buscando las formas de negociar con Bogotá para continuar los esfuerzos en la erradicación de cultivos.
“Yo creo que es algo donde nosotros tenemos que negociar con el Gobierno. Es evidente que el Gobierno tiene sus ideas sobre la erradicación, nos han dicho que no van a hacer nada sin negociar, sin hablar sobre el tema. Vamos a seguir trabajando. Todavía tenemos un plan de erradicación”, continuó Robinson.
Y, además, se aprovechó para resaltar que no tienen en mente cambiar sus políticas sobre la extradición de narcotraficantes desde Colombia. “Como hemos dicho antes, vamos a seguir pidiendo la extradición y negociando con el Gobierno”, sentenció el alto funcionario.
“Colombia produce alrededor del 90 % del polvo de cocaína que llega a los Estados Unidos. La mayor parte de la cocaína que ingresa a Estados Unidos llega a través de México”, se resalta en el informe de 2022 de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
Esta situación se da tras el anuncio del borrador de una resolución del Consejo Nacional de Estupefacientes colombiano, que encendió las alarmas, ya que este legalizaría los cultivos de coca de los pequeños cultivadores y les permitiría a los grandes narcotraficantes comprar la droga al menudeo de una manera legal.
El proyecto de resolución, clasificado como confidencial y conocido por SEMANA, ordena que se suspenda la erradicación manual forzosa de los cultivos de uso ilícito familiar, es decir, las áreas de las cuales depende la subsistencia de una familia y que den ingresos mensuales cercanos a los 3.500.000 de pesos.
Lo preocupante del borrador de la resolución es que, más allá de la rentabilidad, no se fija un tamaño del cultivo. Esa precisión se sabrá en un documento técnico posterior, dependiendo de la región donde esté sembrada la droga.
Expertos en lucha antidroga consultados por este medio advirtieron que, de esta forma, se podrían estar legalizando los cultivos de coca y, de paso, los grandes capos podrían cooptar a los pequeños cultivadores para traficar sin ningún control.
¿Se perdió el control en la frontera?
Los republicanos acusaron al gobierno del presidente Joe Biden de haber perdido “el control operativo” en la frontera con México, favoreciendo así la entrada de drogas como el fentanilo, en un debate en el Congreso sobre la seguridad y la crisis migratoria.
En una sesión de varias horas, los republicanos, que desde las elecciones de noviembre tienen mayoría en la Cámara de Representantes, añoraron el mandato del magnate Donald Trump.
Jim Jordan, presidente del comité judicial, desgranó una retahíla de cifras sobre las que apoyó sus argumentos. Desde que Biden asumió el cargo en enero de 2021 los funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) interceptaron a 4,5 millones de migrantes en la frontera con México, dijo. Solo en 2022 fueron 2.370.944 y 251.487 en diciembre, o sea un promedio diario de 8.100.
“Bajo la presidencia de Trump, la frontera era segura”, pero “bajo Biden, no hay fronteras y los estadounidenses están pagando el precio”, añadió.
“Estos números dejan claro que la administración Biden no tiene el control operativo en la frontera. Un mes tras otro hemos establecido récords de migrantes que entran al país y francamente, creo que es intencional”, acusó Jordan. “Parece deliberado. Parece premeditado, parece intencional”.
*Con información de AFP