La llegada de Gustavo Petro a la Presidencia trajo nuevos vientos en las relaciones internacionales. Uno de los elementos clave ha sido el restablecimiento pleno de las vías diplomáticas entre Colombia y Venezuela, con lo que se está poniendo fin a más de nueve años de ruptura y marcaría un nuevo rumbo en una relación que ha estado marcada por tensiones y frustración.
El designado para estrechar de nuevo estos lazos y ocupar la embajada de Colombia en el país vecino fue el exsenador Armando Benedetti, quien poco a poco ha venido avanzando en esta misión y este viernes dio a conocer la ruta que se debe seguir para restablecer las relaciones.
El embajador aseguró desde su cuenta de Twitter que “restablecer relaciones con Venezuela es: revisar la infraestructura de puentes y vías; encontrar locales para consulados; transporte de carga y pasajeros; reactivar el comercio; infraestructura de salud y educativa; reapertura de pasos existentes y nuevos pasos”.
Y luego sentenció que esto es prácticamente “empezar de cero”. Y no es para menos, Colombia viene de liderar, en el anterior gobierno, el llamado cerco diplomático para buscar la salida de Nicolás Maduro del poder. Hay que volver a construir confianza.
De hecho, hace menos de 15 días, Maduro recibió en su despacho privado al embajador Benedetti, un encuentro que oficializa las intenciones de ambas naciones de dejar atrás sus diferencias diplomáticas y arrancar un acercamiento comercial entre ambos territorios.
El anuncio lo hizo el propio embajador colombiano, quien reportó que presentó oficialmente las cartas credenciales como embajador de este país en Caracas. “Hablamos con el presidente Nicolás Maduro sobre la urgencia de restablecer los lazos de amistad que nunca se debieron romper”, destacó.
Maduro lució de blanco y un sombrero vueltiao con la bandera de Colombia que le regaló el embajador de Colombia. Por su parte, Benedetti fue más formal, de traje y corbata. El Palacio de Miraflores, sede del encuentro, le permitió al presidente venezolano enseñarle al exsenador su despacho y sus intenciones: restablecer relaciones comerciales con Colombia, un país que llama su hermano. Un cuadro gigante del libertador Simón Bolívar, que obsequió el mandatario bolivariano al diplomático de este país, sirvió de testigo en la reunión.
“La idea es llenarnos de optimismo todos, empezando por los colombianos y venezolanos del restablecimiento de las relaciones que ayudarán a 4 millones de ciudadanos que dejaron tirados en Caracas, a esos conciudadanos los dejaron en una desidia total. También a ocho millones de colombianos que también ahorcaron económicamente de forma literal. Es hablar con Nicolás Maduro para retomar el optimismo por los temas que acabo de mencionar”, expresó Benedetti a SEMANA en la mañana de este lunes.
Durante la reunión, Benedetti le expuso a Nicolás Maduro la propuesta de un encuentro diplomático con Gustavo Petro en un punto específico de la zona limítrofe, como señal a los dos países. El objetivo es que se produzca a comienzos de octubre, es decir, en los próximos días. Desde la Casa de Nariño, la iniciativa fue vista con buenos ojos.
El embajador colombiano habló con el presidente bolivariano en Caracas temas exclusivamente comerciales. De hecho, en medio de los acercamientos entre los dos países no hay ningún tipo de condicionamiento de las partes.
“El objetivo es comercial, las relaciones diplomáticas, los conciudadanos que están en territorio venezolano, la parte social, cultura, el transporte, turismo, básicamente eso. No vengo a inmiscuirme en temas del presidente Maduro”, explicó.