SEMANA puso al descubierto en su más reciente edición el temor que existe al interior de la Corte Constitucional por supuestas chuzadas o interceptaciones telefónicas a los magistrados. Las preocupaciones, según reveló este medio, están en manos de la fiscal general, Luz Adriana Camargo.
Esta semana, la jefe del organismo judicial recibió del presidente de la Corte Constitucional, José Fernando Reyes, una carta en la que el magistrado Jorge Enrique Ibáñez Najar denuncia cómo él y su esposa estarían siendo víctimas de una persecución de parte de organismos de inteligencia estatal, que incluye chuzadas telefónicas, seguimientos, perfilamientos y monitoreos permanentes. Todo, por su trabajo como magistrado en esa Corte.
Ibáñez va más allá en su explosiva denuncia: “También he verificado que han sido intervenidas las comunicaciones de los magistrados auxiliares que trabajan en mi despacho (...). Es una situación absolutamente irregular y arbitraria de la cual somos víctimas (...), y no descarto que esa misma actuación se pueda estar dando en relación con otros magistrados de la Corte Constitucional”, informó.
Y puso de presente que, hace aproximadamente dos meses, funcionarios de monitoreo y analítica “adscritos a la Secretaría de Comunicaciones y Prensa de la Presidencia de la República” han hecho “seguimientos con fines de perfilamiento” a su esposa.
El tema no es de poca monta y llevó a distintos sectores políticos a reaccionar.
El congresista del Centro Democrático Andrés Forero dijo: “Empezaron ‘chuzando’ a Marelbys y ya van en magistrados de la Corte Constitucional”. Se refiere al gobierno del presidente Gustavo Petro, especialmente a las supuestas chuzadas de las que fue víctima Marelbys Meza, la niñera de la entonces jefa de gabinete, Laura Sarabia.
Meza les contó a las autoridades cómo había sido sometida al polígrafo y sus comunicaciones habían sido intervenidas desde la Casa de Nariño, al parecer por orden de Laura Sarabia, su exjefa, con el fin de esclarecer el robo de un dinero en el apartamento de la hoy directora del Dapre.
El expresidente del Senado Ernesto Macías dijo tras conocer la portada de SEMANA, en la cual se denuncian seguimientos a la Corte Constitucional, que Gustavo Petro “hace todo lo que criticaba y denunciaba, casi siempre sin pruebas. Hoy está dejando una huella negra en su triste paso por el poder: violencia, corrupción, chuzadas a magistrados y oposición, entre otros desafueros”.
La exdirectora del ICBF y analista política Cristina Plazas también opinó. “No hay semana sin un escándalo de grandes magnitudes en el Gobierno nacional. En solo siete días, hemos pasado de la chuzada de Marelbys a los magistrados de la Corte Constitucional y del enriquecimiento repentino del hijo de Petro al del hermano de Laura Sarabia, quien se volvió millonario de la noche a la mañana. Dénnos un respiro, el corazón no aguanta tanto”, escribió en sus redes sociales.
Por su parte, el excandidato presidencial Enrique Gómez Martínez aseguró: “Desde el inicio de la trama en la que chuzaron a una niñera y en el que terminó ‘suicidándose’ el coronel de la Policía Óscar Dávila, la bajeza del régimen petrista ha ido develando su capacidad criminal. No extraña que estén interviniendo y acosando a magistrados. Hace parte del modus operandi de las mafias socialistas”.