El excandidato presidencial y hoy en día ministro de Educación del gobierno Petro, Alejandro Gaviria, revivió el debate que se ha dado en el país por cuenta de la idea de enseñar en los colegios y escuelas del país el informe dado a conocer por la Comisión de la Verdad sobre los más de 50 años de guerra con las Farc y el calificativo de “adoctrinador” que ha recibido desde la oposición.

Y es que este personaje desató una polvareda entre varios sectores de la derecha luego de hacer esta propuesta el pasado 28 de julio. La propuesta cayó como un baldado de agua fría en el Centro Democrático y otros sectores de la derecha, porque se entendió como un gesto de adoctrinamiento a los jóvenes en el país.

No se puede olvidar que el documento elaborado por el sacerdote Francisco de Roux, director de la institución, ha sido señalado de tener sesgo ideológico en favor de la izquierda.

“Conocer nuestro pasado, hurgar en nuestras historias, incluso en las más problemáticas, incluso enfrentar las verdades incómodas, es fundamental para la reconciliación de nuestro país. Este 12 de agosto, las escuelas de nuestro país recibirán el legado de la Comisión de la Verdad. Invito a los encargados, a todos los rectores, a inscribir su institución en este enlace. Y recuerden: este 12 de agosto, las escuelas y colegios de nuestro país abrazan la verdad”, dijo el académico a través de un video que divulgó desde sus redes sociales.

Alejandro Gaviria reiteró que las escuelas y colegios en cualquier parte del mundo tienen que ser protagonistas de la reconciliación. Esta propuesta fue respaldada por el presidente Gustavo Petro, mientras que otros sectores la calificaron de inaudita, puesto que no confían en lo reportado por la Comisión de la Verdad en el texto final.

El capítulo más reciente de esta “novela” se dio el 7 de octubre, cuando la senadora y líder de la oposición, María Fernanda Cabal, aprovechó un trino del ministro de Educación en el que decía que la educación en Colombia se encontraba en crisis y le recordó que esto es gracias a “adoctrinamiento” que están impulsando en las instituciones educativas del país, en lugar de promover la calidad y el acceso.

“El resultado era obvio, ante un sistema educativo que se dedicó a adoctrinar y olvidó enseñar. Tenemos que rescatar la educación, es la única manera de acabar con la pobreza que dejará el presidente Gustavo Petro”, puntualizó la congresista.

Todos somos adoctrinadores

Ahora bien, en una reciente publicación en sus redes sociales este domingo 9 de octubre Gaviria le respondió a señalamientos como este y a otros más, que lo acusan de ser un adoctrinador, y reconoció que lo es, aunque explicó que en cierto sentido todos en el país lo son, puesto que cada quien se mueve de acuerdo a lo que cree y siente.

“Todos los días recibo varios mensajes que me acusan de ‘adoctrinador’. En algún sentido todos lo somos. Predicamos lo que creemos de una u otra manera. Hace unos años traté de resumir algunas de esas creencias. Las comparto nuevamente. Saludos”, dijo el ministro de Educación.

En este mensaje aprovechó para traer a colación una columna publicada en su página web en febrero de 2016, titulado “una última elección”, en la cual toca temas como la defensa de aquello en lo que se cree, el cambio social, de la importancia de luchar a diario por hacer del mundo un lugar mejor y de los autodenominados ‘profetas’, frente a quienes dijo que “casi nunca predicen los desastres, con frecuencia los ocasionan”.

“Lleven la contraria. Combatan la extorsión moral de las mayorías. Resistan la tiranía de la opinión pública. Si creen que la verdad es ‘X’, pero la mayoría vociferante piensa que es ‘Y’, expresen siempre su desacuerdo. No falsifiquen ni escondan sus opiniones o preferencias. ‘Nadie ―dice el poeta—se ha arrepentido de haber sido valiente’”, se puede leer en la reflexión del ministro de Educación.

Alejandro Gaviria, quien fue parte del gobierno del expresidente Juan Manuel Santos en la cartera de Salud, fue rector de la Universidad de Los Andes y aspiró a llegar a la Casa de Nariño en los pasados comicios presidenciales; finalmente terminó uniéndose al gabinete de Gustavo Petro, quien lo designó como ministro de Educación.