El canciller de Colombia, Álvaro Leyva, no esconde sus diferencias con el embajador de este país en Venezuela, Armando Benedetti.
Este viernes 14 de julio, en diálogo con La W, al alto funcionario le preguntaron por la suerte del diplomático barranquillero porque en cinco días se vence el plazo que él pidió para permanecer en el cargo.
“No, lo que por agua viene por agua se va, son cinco días, chao bambino y buena suerte”, respondió Leyva tajantemente y guardó silencio.
El jefe de la diplomacia colombiana no estuvo de acuerdo con la prolongación de la permanencia de Benedetti en el cargo tras los explosivos audios que reveló SEMANA, en los que el embajador se refería, entre otras cosas, al ingreso de 15.000 millones de pesos a la campaña de Gustavo Petro que no fueron reportados en las cuentas que se entregaron al Consejo Nacional Electoral.
Aún así, a Leyva le tocó tragarse el sapo y aceptar la permanencia del diplomático en su puesto, al menos, mientras hacía la entrega de su cargo. La orden llegó directamente el presidente Petro.
De hecho, desde el mismo momento en que el primer mandatario anunció la salida del embajador, Leyva no tuvo problema en informarle al país que los trámites serían lo más rápido posible. Incluso, lo llamó “drogadicto”, pues Benedetti se refirió al tema de las adiciones en uno de sus audios.
Como si fuera poco, Leyva, quien siempre sostuvo diferencias con Benedetti porque este se movió como pez en el agua en Caracas y logró acercarse al presidente Nicolás Maduro, uno de los objetivos de Gustavo Petro en la búsqueda de normalizar las relaciones diplomáticas entre ambos países-, le suspendió al embajador algunos pagos de su salario del último mes.
Lo hizo a través de la Dirección de Talento Humano de la Cancillería, que expidió la resolución 4570 del 22 de junio de 2023, en la que determinó “ordenar el descuento de los salarios, desde el día 7 de junio hasta el 22 de junio de 2023 a Armando Benedetti Villaneda”, se lee en el oficio.
En esos 15 días, el barranquillero no demostró, al menos hasta ahora, por qué dejó su puesto de trabajo, según la entidad diplomática del Gobierno.
El oficio lo firmó la directora de Talento Humano, Silvia Carrizosa, quien expresó que el hoy embajador no se ha presentado en su lugar de trabajo dispuesto por la administración en la Embajada de Colombia ante el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela desde el 7 hasta el 22 de junio del presente año.
En la resolución, la Cancillería explicó que a Armando Benedetti se le solicitó el 14 de junio pasado explicar por qué se ausentó de su puesto de trabajo desde el 22 de mayo hasta el primero de junio y desde el 7 de junio hasta el 14 del mismo mes.
El diplomático colombiano respondió que desde el 23 de mayo -justo cuando estalló el escándalo de Laura Sarabia y su exniñera, en el que él resultó involucrado-, permaneció en Colombia por petición del presidente Gustavo Petro y estuvo en Bogotá para atender dos reuniones más con el primer mandatario.
Además, el hoy embajador dijo que desde el 14 de junio le solicitó al Gobierno nacional una licencia no remunerada para atender asuntos personales.
Silvia Margarita Carrizosa ordenó realizar los descuentos y enviar copia del presente acto administrativo a la Oficina de Control Interno Disciplinario del Ministerio de Relaciones Exteriores para que adelanten la investigación.
Además, dejó claro que contra dicho recurso Benedetti puede acudir a los recursos de reposición y apelación.
A propósito, el embajador Benedetti reapareció este jueves 29 de junio en las redes sociales para aclarar, entre otras cosas, que no permanece en el cargo de embajador de Colombia en Venezuela por intereses personales.
“Dos importantes aclaraciones: una, nunca he dudado de la imparcialidad de la Corte Suprema de Justicia, excepto de la magistrada Cristina Lombana, quien ha demostrado su interés personal en mis procesos. En todos los años que me desempeñé como congresista, la Corte siempre ha sido mi juez natural e imparcial”, manifestó en su cuenta personal de Twitter.
Y la segunda aclaración está dirigida a su permanencia en el cargo. “Adelantaré, desde el territorio colombiano, el proceso de entrega y empalme de la Embajada en Venezuela”, anunció.
Dijo además: “he informado a la Cancillería de Colombia mi renuncia al pago de cualquier concepto por viáticos. Quiero ser explícito: no conservo el cargo por el fuero ni por el sueldo”.