Este domingo se presentó un deslizamiento en la vía que conduce del municipio de Pueblo Rico hacia el corregimiento de Santa Cecilia, en Risaralda. Hasta el momento, nueve personas fallecieron, entre ellas un menor, y otras nueve resultaron heridas.
En conversación con SEMANA, el gobernador de Risaralda, Víctor Manuel Tamayo, explicó que se descarta que los pasajeros del bus sepultado por los escombros se encuentren con vida.
“A esta hora se reportan nueve personas heridas, nueve personas fallecidas, entre ellas un menor. Después de hacer todo el trabajo técnico, la inspección y el uso de perros, se llegó a la conclusión que en el vehículo no se encuentran personas con vida. En este momento, se está haciendo la remoción para poder entrar a sacar los cadáveres”, informó el gobernador para este medio.
De acuerdo con Tamayo, el reporte inicial de pasajeros indicó que 25 personas compraron el tiquete. Sin embargo, es posible que otras personas hayan abordado el vehículo en el trayecto, que tenía como destino el departamento del Chocó.
“Estamos esperando a que se avance en el despeje de la vía y en el despeje del vehículo para saber exactamente cuántas víctimas encontramos al interior del vehículo”, indicó.
De acuerdo con el gobernador, se trata de una vía con muchos problemas de erosión y con terreno montañoso que dificulta la pavimentación. “Hoy dispusimos, además de la maquinaria del contratista, desplazamos maquinaria de la gobernación para ayudar”, agregó.
“Después de que se solucione la situación del bus, se empezará a hacer el trabajo respectivo para despejar la vía. Estimaría yo que podríamos tenerla para el día de mañana”, señaló.
Además, aseguró que la situación es conmovedora y triste para los risaraldenses, en especial para aquellos que habitan zonas aledañas. Detalló además la escena de la menor que, al estar aferrada a su madre fallecida, fue rescatada con vida y se encuentra siendo atendida en un centro asistencial.
“Fue muy conmovedor y triste cuando, por un lado, escuchábamos las expresiones de dolor y de angustia de la niña, que además estaba aferrada al cuerpo de su madre, quien falleció. Eso genera una gran tristeza y dolor. Tenemos luto en el departamento de Risaralda y el Chocó. En Pueblo Rico hay tristeza por esa tragedia”, indicó el gobernador.
La menor de edad confirmada como la primera víctima mortal del hecho era una niña afro de tan solo siete años de edad que vestía pantalón de color negro y blusa negra, nombrada como Saray. Las otras víctimas mortales son dos hombres: Guillermo Ibargüen Arboleda y Samuel Elías Ayala Benítez.
Entre la tierra, los escombros y las ramas fue rescatado el cuerpo de la pequeña, y fue cubierto con una manta color azul y pasada de brazo en brazo hasta bajar el gran alud de tierra.
Las primeras informaciones indican que la menor de edad se movilizaba en una motocicleta en el momento que la montaña se vino abajo, junto a alguien más, y quedó atrapada.
Pese a que a la zona del derrumbe llegó una amplia asistencia de organismos de socorro, por la conmoción, algunas de las personas lesionadas han llegado por su cuenta a centros hospitalarios y también están siendo atendidos.
De acuerdo con información de la terminal de transporte de Cali, el bus que quedó atrapado por el alud salió con dos conductores a bordo y al mando estaba uno de ellos, identificado como John Feniber Gaviria.
Por su parte, el gerente del Terminal de Transportes de Pereira, Héctor Fabio Artunduaga, dijo: “Nosotros tenemos conocimiento de que se ha desplazado una buena cantidad de organismos de socorro hacia ese lugar y nos han dicho que de pronto las personas que iban en la buseta tuvieron la oportunidad de salir por la claraboya, pero no tenemos registrado el número de personas heridas”.