“Bajo este cálido clima de esta hermosa tierra andina y orgullosos por el inicio del restablecimiento entre naciones hermanas, nos sentimos honrados con la presencia del doctor Iván Velásquez”. Así recibieron al ministro de Defensa en Venezuela para la histórica reunión que marcó un punto de inicio en el restablecimiento de las relaciones entre ambos países.
Ese tono de optimismo marca una nueva era en lo que viene para ambos países. El ministro colombiano dio una rueda de prensa para hablar de lo que había sucedido en la reunión.
“Hablamos sobre los primeros pasos que debemos dar en este proceso de restablecimiento de las relaciones, pero también desde el aspecto de los ministerios de Defensa, y de las relaciones militares y de Policía”, aseguró.
El alto funcionario relató que la reunión se había dado en un clima de gran cordialidad. Y que allí se definieron algunos puntos iniciales con miras a la apertura del 26, pero también frente a lo que significa reconstruir relaciones entre ambos países. “Van a ser de una gran utilidad para las comunidades y poblaciones tanto colombianas como venezolanas en la frontera”, dijo.
“El restablecimiento de las relaciones es un acontecimiento histórico, pero queremos que en la vida cotidiana de nuestros pueblos se sienta que va a contribuir a un mejoramiento en sus condiciones de vida”, agregó.
Habló de que se definirá un cronograma y unas acciones específicas de nuevos proyectos que esperan llevar a la práctica muy pronto.
Este sábado, desde muy temprano, el ministro viajó hacia el estado de Táchira, Venezuela, donde está reunido con su homólogo Vladimir Padrino, para hablar de temas relacionados con la apertura de la frontera colombo-venezolana, que estuvo cerrada durante el gobierno del expresidente Iván Duque.
Y es que con la llegada del presidente Gustavo Petro, las cosas comienzan a cambiar, por lo que se espera que se inicie el proceso de reapertura progresivo para reanudar temas que tienen que ver con la activación del transporte de carga terrestre y conexiones diplomáticas con el vecino país.
Cabe recordar que ya habían anunciado la reapertura de la frontera, que será a las 10:00 a. m. del próximo lunes. El paso de carga pasará por los puentes internacionales Simón Bolívar (Villa del Rosario) y Francisco de Paula Santander (Cucutá).
El anuncio de la reapertura de la frontera entre Colombia y Venezuela ha generado expectativas. Más allá de un posible encuentro entre los presidentes Nicolás Maduro y Gustavo Petro, todavía no hay claridad de cómo operarán en la práctica el comercio y los temas migratorios.
Retomar la tracción en la movilidad de personas, superar las tensiones del pasado, pero, sobre todo, garantizar negocios entre los dos países no será una tarea fácil. De hecho, hay más dudas que certezas. Hace unos días el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, se pronunció en el sentido de un acuerdo con Venezuela para la reanudación del paso de carga hacia los dos países. Sin embargo, para el sector no hay claridad absoluta de cómo funcionará en la práctica.
Por otro lado, el Ministerio confirmó que, aunque los puentes Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander que unen a Cúcuta con el estado Táchira operarán entre las 7:00 p. m. y las 6:00 a. m., “temporalmente, los camiones llegarán a un punto del otro país y harán el traslado de la carga a camiones nacionales, mientras se hacen los protocolos y se normaliza la situación gradualmente”.
Eso implica retos operativos que generarían sobrecostos, mientras que los dos países acuerdan los temas aduaneros y de sanidad, tal como lo solicitó Venezuela. Pero esa es la carga más liviana; para un amplio sector de transportadores no existen condiciones idóneas ni de rentabilidad ni de seguridad para llevar mercancías al vecino país.
De hecho, no existe garantía plena de que un camión que viaja cargado desde Colombia tenga qué traer desde Venezuela, ni mucho menos que lo haga de forma totalmente segura para el conductor y la mercancía.
Todo lo que tiene que ver con la provisión de carga, de combustible, el tema de seguridad sobre las vías, cómo va a ser el aforo, las aduanas, todo eso es fundamental, porque no hay absolutamente nada; esperamos que en el transcurso del año se vayan normalizando las operaciones”, asegura Anderson Quiceno, CEO de la Asociación de Transportadores de Carga (ATC), que agrupa a cerca de ocho mil tractomulas y camiones.
Por su parte, Colfecar aplaude la reanudación de transporte de carga, pero recuerda cuellos de botella. Uno, el transporte internacional se rige por las normas de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), de la cual Venezuela ya no hace parte; dos, la presencia de grupos armados ilegales que se aprovechan del paso de los camiones en las cercanías de las denominadas trochas, por donde circulan el contrabando y los migrantes irregulares. Y tres: está en juego un gigantesco mercado, combustibles, aceites minerales, materias plásticas, manufacturas, papel, cartón y productos farmacéuticos.
Según cálculos de la Cámara de Comercio Colombo Venezolana, la balanza comercial entre los dos países podría oscilar entre 800 y 1.200 millones de dólares al cierre de 2022, gran parte de los cuales están relacionados con el sector de carga.