La discusión acerca del Metro que más le conviene a Bogotá, que pareció zanjada una vez la alcaldesa Claudia López decidió continuar el proceso adelantado por Enrique Peñalosa, renació con la llegada de Gustavo Petro a la Casa de Nariño.

Petro, como alcalde de Bogotá dos administraciones atrás, apostó por dejar los diseños del Metro subterráneo, pero una vez Peñalosa fue elegido como mandatario de la capital, tomó la decisión de que fuera elevado. Hoy, la solicitud del Gobierno nacional al consorcio chino encargado de las obras es evaluar que la totalidad o una parte del trazado, es decir, el que atravesará la Avenida Caracas, sea subterráneo, planteamiento que de nuevo suscita disputa.

Pues bien, en ese contexto, el expresidente Ernesto Samper le dio un espaldarazo a la solicitud del presidente Gustavo Petro, dada a conocer por la alcaldesa Claudia López debido a los rumores acerca del proyecto.

En su cuenta en Twitter, Samper publicó: “Se abre camino un acuerdo entre el Distrito y el Gobierno nacional para parte importe de la primera línea subterránea del Metro: la Avenida Caracas. Entre el TransMilenio elevado de Peñalosa o el metro subterráneo de Gustavo Petro, estoy seguro de que los bogotanos votaríamos por la segunda”.

Pese al respaldo de Samper, hay otros políticos, como el propio Enrique Peñalosa, que han manifestado su descontento. Para él, que Petro haya pedido revisar el proyecto no es más que un capricho.

“Si Petro, por un capricho frívolo, decide cambiar los diseños del Metro que contratamos y que está en construcción, le quitaría muchos billones a las regiones más pobres de Colombia y retrasaría el proyecto varios años”, expuso el exalcalde Enrique Peñalosa.

Y añadió: “Desde el punto de vista ambiental, un metro subterráneo consume mucha más energía, porque debe contar con sistemas de recambio de aire, iluminación, bombeo para sacar el agua, que en una ciudad como Bogotá es algo importante. Además, gastar una suma tan gigantesca adicional en la primera línea, obviamente deja a la ciudad sin la segunda línea, con la cual está comprometida la alcaldesa, por lo que es mucho ‘bla bla bla’, pero de segunda línea no habría nada”.

A favor de Petro, además de Samper, estuvo uno de sus más fieles escuderos, Gustavo Bolívar. También en Twitter, el senador del Pacto Histórico publicó: “Un Metro elevado es como una cicatriz sobre una ciudad, que dura 100 años. Si se puede impedir que la Avenida Caracas termine tugurizada por un siglo, con un orinal de varios kilómetros, no importan unos meses más. Quien impidió que todo el Metro fuera subterráneo no tiene autoridad para opinar”.

El vagón del Metro llegó a Bogotá

Una buena noticia en medio del debate es la llegada del prototipo de vagón de Metro a Bogotá. Según la alcaldesa, funcionará como Aula Metro, es decir, un lugar para hacer pedagogía a la ciudadanía antes de que el medio de transporte comience a operar, o sea, en 2028.

“De lunes a jueves los estudiantes podrán venir a conocer esta Aula Metro, y de jueves a domingo, a partir del 28 de febrero de 2023, habrá entrada libre a la ciudadanía de 9 a. m. a 4 p. m”, indicó la alcaldesa. Valga recordar que el vagón estará instalado en el Parque de los Niños y Niñas, junto al Simón Bolívar.

“El Metro debe ser la base del transporte público. Lo quiero decir con claridad, TransMilenio no puede hacer lo mismo que un sistema de Metro. Este es nuestro plan de Movilidad de Bogotá-Región. Estamos haciendo la primera línea del Metro y tenemos la plata para hacer la segunda línea del Metro, y que Bogotá tenga lo que se requiere tener para adelantar la contratación de la Línea 2 el próximo año”, agregó Claudia López.