El presidente de la República, Gustavo Petro, reaccionó al intento de asesinato del que fue víctima la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en horas de la noche del jueves de esta semana, hecho que generó rechazo a nivel mundial.

El mandatario colombiano por medio de su cuenta de Twitter se solidarizó con la alta funcionaria del Gobierno de argentina y señaló que el sectarismo tiene el peligroso resultado de convertirse en violencia.

De la misma manera, el jefe de Estado alertó que algunos sectores contrarios en la política tienen la intención de eliminar física o jurídica del contrincante o del adversario, atinó que se trata de fascismo.

“El atentado a Cristina en Argentina es el resultado del sectarismo que se convierte en violencia. Se ha convertido en práctica latinoamericana pensar que la política es la eliminación física o jurídica del adversario, tal práctica es puro fascismo. La política debe ser libertad”, trinó el mandatario Petro.

Se está a la espera de una eventual comunicación telefónica entre el presidente Gustavo Petro y la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en la cual le traslade un mensaje de solidaridad sobre el difícil momento por el que está atravesando la alta funcionaria.

El hecho que ha estremecido al mundo

La conmoción se apodera de Argentina. El intento de asesinato en contra de Cristina Fernández de Kirchner, actual vicepresidenta del país, puso en alerta a la nación y ha despertado reacciones en todo el mundo. Sobre las 9:00 p. m., Alberto Fernández, presidente de Argentina, envió un mensaje a los ciudadanos frente al hecho que catalogó como “el más grave que ha sucedido desde que hemos recuperado la democracia”.

En estas declaraciones confirmó que Kirchner sigue con vida y que el hombre, que fue reducido por los escoltas de la funcionaria en medio del ataque, continúa en disposición de las autoridades en lo que se avanza en el proceso.

El presidente de la nación además pidió que adelanten en el menor tiempo posible las investigaciones de los hechos y, añadió: “He solicitado que aseguren la vida del acusado que hoy se encuentra detenido”.

Entre los detalles que se han dado a conocer hasta el momento, la Policía Federal de Argentina confirmó la identidad del joven implicado a la prensa local, indicando que se trata de un hombre de 35 años, originario de Brasil y que llegó a Argentina luego de residir en Uruguay.

De acuerdo con lo informado por las autoridades a los medios de comunicación, el presunto atacante responde al nombre de Fernando André Sabag Montiel y ya tenía antecedentes por porte indebido de armas, hecho que se presentó en una detención que le hizo la Policía del país en 2021. Además, se conoce que se dedicaría a servicios de transporte, como las plataformas de viajes.

Los hechos se registraron mientras la vicepresidenta se encontraba en los alrededores de su vivienda en el barrio Recoleta, donde estaba reunida con un grupo de personas, al parecer seguidores de la funcionaria. El pánico se apoderó de los presentes cuando Kirchner fue atacada. Un hombre intentó dispararle, apuntándole directamente a la cabeza, como se puede observar en las imágenes compartidas por la televisión pública de Argentina y que ya están difundiéndose con gran velocidad en las redes sociales.

Como se observa en el video, compartido por la cadena C5N de Buenos Aires, Argentina, Kirchner, escoltada por un grupo de hombres, se acerca a quienes esperaban a las afueras de su casa, los saluda, les extiende la mano y comparte un momento con ellos.

En ese instante, mientras se encontraba entre la multitud y un vehículo a sus espaldas, se vivieron los segundos que se han catalogado como un presunto intento de homicidio.

El hombre joven, que se encontraba mezclado entre los seguidores de la reconocida política, aprovechando el desorden en las inmediaciones, tomó en sus manos una pistola y la acercó a una distancia mínima de Kirchner, apuntando directo a su cara. Inclusive, se alcanza a notar cómo el individuo armado jala del gatillo.

Kirchner, al darse cuenta de lo que está ocurriendo, alcanza a agachar la cabeza y se cubre el rostro con una mano. Una vez su equipo se cerciora de que todo está en orden, proceden a identificar plenamente a quien empuñaba el arma, frente a las miradas estupefactas de los presentes en el lugar.