No paran los dolores de cabeza para la exministra de las TIC Karen Abudinen, quien sigue respondiendo denuncias y ataques por las presuntas irregularidades en un contrato cuando estaba en el gobierno pasado. Esta vez el incidente fue con el contratista y condenado Emilio Tapia, a quien la exfuncionaria respondió duramente sus agresiones.

En las últimas horas se conoció que Tapia denunció a Abudinen por cuatro delitos: interés indebido en la celebración de contratos, contratos sin cumplimiento de los requisitos legales, falsedad en documento público, fraude procesal y peculado por apropiación.

El pleito tiene que ver con la contratación de la Unión Temporal Centros Poblados para la provisión de internet en algunos colegios de zonas rurales del país, en la cual avanzó el Ministerio de las TIC durante el gobierno pasado.

EMILIO TAPIA

Algunos medios de comunicación denunciaron presuntas irregularidades en esa contratación y luego se conoció que entre ellas estaba la presentación de garantías bancarias falsas por parte de Centros Poblados. El escándalo envolvió a la titular de esa cartera, Karen Abudinen, quien renunció a su cargo días antes de que se votara en la Cámara de Representantes una moción de censura para la que perdió el respaldo político.

Tras esto se supo que otro de los implicados en el escándalo era Emilio Tapia, un contratista que fue condenado en el pasado por las irregularidades cometidas en varios procesos de contratación en Bogotá. Este miércoles, tras conocerse la denuncia de Tapia sobre la exministra Abudinen, la exfuncionaria se pronunció sobre diferentes agresiones del contratista.

“Es inaudito que ahora Emilio Tapia, como cabeza de esa banda de criminales, me señale como responsable de pánico en redes sociales al haber alertado a las autoridades y a la opinión pública sobre las actuaciones de él y de sus cómplices”, manifestó la exministra.

Agregó que “dice este confeso criminal que sus cómplices no sabían que las garantías eran falsas” cuando “algunos de ellos han aceptado ya cargos o buscan llegar a acuerdos con la justicia admitiendo su responsabilidad”.

“Todos hacían parte de una organización criminal que no tenía otro fin que el de apropiarse de millonarios recursos públicos”, afirmó Abudinen, quien añadió que en el momento en que se llevó a cabo la licitación el nombre de Tapia no se conocía, “y ahora que se enfrenta a la justicia le duele que haya sido descubierta su red de corrupción”.

Aunque la exministra poco se refirió a la denuncia que interpuso Emilio Tapia contra ella, rechazó “tajantemente las infundadas, temerarias y absurdas afirmaciones de ese sujeto” y reiteró su “disposición a seguir colaborando con las autoridades para que paguen por sus delitos estos desgraciados”.

La denuncia de Tapia fue radicada en la Fiscalía con el objetivo de iniciar una investigación formal en contra de la exministra o que, en el extenso proceso de Centros Poblados, se sume el nombre de la exfuncionaria. Abudinen, en el marco del escándalo, tomó la decisión de renunciar al cargo y enfrentar los señalamientos en su contra fuera del ministerio.

El escándalo de Centros Poblados tiene a media docena de personas privadas de la libertad, incluso algunos con acuerdos para obtener rebajas de pena. Este beneficio era el que al parecer esperaba Emilio Tapia, en un enredo que no se ha logrado aclarar y que lo deja en una escenario confuso para su futuro judicial.