Luego del discurso del presidente Gustavo Petro en la ONU, en el que habló sobre la eterna guerra contra las drogas, la conservación de la Amazonía (especialmente en el país), son diferentes los políticos que se han pronunciado al respecto, como el exvicepresidente Francisco Santos, la senadora Paloma Valencia y el senador Miguel Uribe Turbay.
El senador del Centro Democrático manifestó, a través de un comunicado enviado a la opinión pública en video, que es un discurso que “busca renovar votos con sus electores, pero que es ineficaz para Colombia”.
Y mencionó que “en vez de ser esperanzador, pretender la reconciliación o la cooperación, es todo lo contrario, es un discurso de división, odio y resentimiento, es desordenado y lleno de demagogia, con el que pretende posicionarse como líder de los gobiernos de izquierda de América latina”.
Uribe resaltó su intención de “promover responsabilidad alrededor de la protección de la selva amazónica”, pero rechazó la manera “acusadora con la que pretende lograrlo. Rechazo también, que sigue renunciando a la lucha contra el narcotráfico ―qué tanto daño le ha hecho a este país―” y llamó la atención sobre los comentarios “desproporcionados en los que equipara la cocaína, al carbón y al petróleo”.
Asimismo, el senador cuestionó “qué dirán países como Alemania, que han tenido que recurrir a sus fuentes térmicas nuevamente frente a la invasión de Rusia a Ucrania, entendiendo que la soberanía, que la seguridad, la confiabilidad energética, son fundamentales para la seguridad nacional”.
Finalmente, el opositor al gobierno Petro resaltó que el mandatario “acusa la libertad económica, al libre mercado, no solo de ‘promotor del cambio climático’, sino también de la muerte en el mundo. ¡Ojo! Gracias al crecimiento económico, a la inversión, se ha generado empleo para superar la pobreza”.
Mientras que dijo que la prioridad en Colombia debe ser “proteger nuestros recursos naturales, garantizar la protección de nuestra salud, pero sin ninguna duda, garantizar la superación de la pobreza y darle oportunidades a quienes tanto las necesitan, esta no es la manera en la que lo va a lograr Gustavo Petro, si sigue por este rumbo”.
Por su parte, el presidente, en su discurso ante la ONU, afirmó que “para destruir la planta de coca arrojan venenos, glifosato en masa que corre por las aguas, detienen a sus cultivadores y los encarcelan. Por destruir o poseer la hoja de la coca mueren un millón de latinoamericanos asesinados y encarcelan a dos millones de afros en la América del Norte. Destruir la planta que mata, gritan desde el norte, pero la planta no es sino una planta más de los millones que perecen cuando desatan el fuego sobre la selva”.
De igual manera, el jefe de Estado aseveró que destruir la selva, el Amazonas, “se convirtió en la consigna que siguen Estados y negociantes. No importa el grito de los científicos bautizando la Selva como uno de los grandes pilares climáticos. Para las relaciones del poder del mundo, la selva y sus habitantes son los culpables de la plaga que las azota. A las relaciones de poder las azota la adicción al dinero, a perpetuarse, al petróleo, a la cocaína y a las drogas más duras para poder anestesiarse más”.
“La selva se quema, señores, mientras ustedes hacen la guerra y juegan con ella. La selva, el pilar climático del mundo, desaparece con toda su vida. La gran esponja que absorbe el CO₂ planetario se evapora. La selva salvadora es vista en mi país como el enemigo a derrotar, como la maleza a extinguir. El espacio de la coca y de los campesinos que la cultivan, porque no tienen nada más que cultivar, es demonizado”, continuó diciendo.
“Para ustedes, mi país no les interesa sino para arrojarle venenos a sus selvas, llevarse a sus hombres a la cárcel y arrojar a sus mujeres a la exclusión. No les interesa la educación del niño, sino matarle su selva y extraer el carbón y el petróleo de sus entrañas. La esponja que absorbe los venenos no sirve, prefieren arrojarle más venenos a la atmósfera”, expresó de manera contundente el mandatario colombiano.