La senadora Paloma Valencia cuestionó la reunión entre Gustavo Petro y Nicolás Maduro, que se llevó a cabo en el Palacio de Miraflores en Caracas, Venezuela.

“Reunirse con un dictador que ha llevado a la ruina al pueblo venezolano, que ha puesto presos a los líderes de oposición, que ha cerrado los medios de comunicación y está acusado de crímenes de lesa humanidad y creer que eso le aporta a Colombia es un exceso de sectarismo político”, cuestionó la congresista de oposición.

En otro mensaje, la senadora del Centro Democrático cuestionó que por encima de la ideología de ambos mandatarios deberían primar los derechos humanos. “Así es como la izquierda logra legitimar las dictaduras que les son ideológicamente afines. Les importa más la filiación política que los derechos humanos y la democracia. Los visitan, los vuelven actores políticos, ya vendrán los negocios”, criticó Valencia.

En las últimas horas, Maduro recibió a Petro con honores en el palacio presidencial de ese país. Después de un recorrido por el lugar y de mostrarle algunos elementos simbólicos con los que cuenta, ambos mandatarios iniciaron su encuentro a puerta cerrada en medio de un almuerzo en el que discutirán distintos temas, entre ellos, el control de los pasos fronterizos y la recomendación de Petro para que Maduro se reintegre al Sistema Interamericano de Derechos Humanos.

Petro está acompañado del canciller Álvaro Leyva; el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Germán Umaña; la jefe de Gabinete, Laura Sarabia, y el consejero presidencial de Comunicaciones, Germán Gómez. También están presentes el embajador de Colombia ante la Organización de Estados Americanos, Luis Ernesto Vargas; y el embajador de Venezuela en Colombia Feliz Ramón Plasencia.

Según informó la Presidencia de Colombia, los mandatarios tendrán una reunión privada y luego pasarán al Salón Ayacucho para encontrarse ambas delegaciones y conversar los temas clave para ambos países. Luego del encuentro se dieron unas declaraciones conjuntas con detalles del encuentro.

Desde la oposición han cuestionado el encuentro entre Petro y Maduro. Algunos han relacionado el alza del dólar en el país, que ya se ubica en 5.004 pesos, con la visita del mandatario colombiano a Venezuela. “¿Cómo pretende Petro enviarle buenas señales al mercado si se reúne con un tirano? De otro lado, es una burla espantosa contra los venezolanos que han tenido que huir de su país por cuenta de la autocracia violenta de Maduro. Los inversionistas todo lo ven”, aseguró el excandidato presidencial Enrique Gómez.

El líder de Salvación Nacional se refirió a ambos como unos “protodictadores” y les pidió dejar de lado la ideología y ser pragmáticos para que se propongan soluciones para ambos países.

Por su parte, la senadora María Fernanda Cabal recordó un cartel con el que la DEA puso una recompensa por Nicolás Maduro. “¿Será que Petro le recuerda al genocida Maduro que lo busca la justicia de los EE. UU.?”, cuestionó la senadora del Centro Democrático.

Otro de los que cuestionó el encuentro fue el excandidato presidencial Federico Gutiérrez, quien criticó que el mandatario colombiano se reúna con Maduro cuando en ese país se siguen presentando casos de violación contra los derechos humanos.

“El afán de reestablecer las relaciones comerciales y económicas con Venezuela no puede volver ciego al gobierno Petro, respecto a la vulneración sistemática de los derechos humanos, libertades y la comisión de conductas delictivas del régimen de Nicolás Maduro”, afirmó Gutiérrez.

Previo al viaje a Venezuela, desde las instalaciones del Centro Aéreo de Transporte Militar (Catam), Petro afirmó que uno de sus propósitos con esta visita es plantearle a Maduro la posibilidad de construir un bloque democrático en América Latina que se suscriba a esa convención internacional de derechos humanos.

“El tema de la construcción democrática de América, con los cambios políticos que se vienen presentando y que en mi opinión, y es mi propuesta, deben consistir en el fortalecimiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos”, afirmó Petro al salir del país.