En medio del terremoto político que se desató en el país por las drásticas medidas que ha venido adoptando el presidente de la República, Gustavo Petro, en los últimos días, con la intervención de las EPS Sanitas y Nueva EPS, el mandatario hizo un anuncio.
Desde Nariño, el jefe de Estado anunció que su Gobierno del llamado cambio iniciará el pago directo a clínicas y hospitales públicos y privados, lo que se convertiría en un paso más para la aplicación de su polémica reforma a la salud que hundió el Congreso.
A través de su cuenta personal de X, el mandatario colombiano afirmó que esa decisión tiene la finalidad de tener mayor eficacia en la destinación de recursos públicos en el sistema de salud.
“La ley nos permite girar directamente a hospitales y clínicas públicas y privadas, y lo haremos para darle más eficacia a la utilización de los recursos públicos de la salud”, posteó Petro.
Paloma Valencia advierte que con Petro se inició ruta de rompimiento institucional en Colombia
La senadora del Centro Democrático Paloma Valencia advirtió en una columna de opinión que divulgó en sus redes sociales que, en lo que ella llama un segundo tiempo en el gobierno de Petro, el presidente ha dejado ver que no está dispuesto a aceptar los límites y contrapesos del sistema democrático en Colombia.
Advirtió que Petro usará todo el poder que tiene el presidencialismo y “lo hará aún por encima de los mandatos de la ley. Se le ven las orejas y los dientes de lobo”. Advirtió que a Colombia le esperan días difíciles: “Hemos iniciado una ruta de rompimiento institucional y de características antidemocráticas”, manifestó.
Valencia dijo que en este segundo tiempo del gobierno se hundió en el Congreso la reforma a la salud y el presidente con un solo post expidió el nuevo sistema de salud por decreto: manuales tarifarios, redes de salud, giro directo y un ‘sistema’ preventivo.
“Petro culpó a Keralty -accionista de Sanitas- del resultado adverso que tuvo su proyecto, pese a que incluso partidos de gobierno y las más destacadas figuras de opinión de aquellos que alguna vez lo apoyaron, todos como los expertos, insistían en la inconveniencia del proyecto. La retaliación —como incluso lo reconoció el Presidente— fue expropiar la EPS Sanitas usando una arbitraria intervención por la Superintendencia”, dijo.
Y siguió: “La superintendencia de Salud, tradicionalmente, ha estado concentrada en prevenir fallas de servicios y la pérdida de recursos. Una intervención con vocación de administrar la empresa es muy extraña. Y sobre todo muestra que el interés no es el servicio, sino la administración de los recursos”.
Sanitas —añadió Valencia— ha sido una de las EPS más destacadas en el país.
“Sus indicadores tradicionalmente han sido de los mejores. Desde la llegada de este gobierno, la situación fue cambiando. El gobierno se propuso desde el inicio darles muerte a las EPS y al sistema. Sostenían, contra toda la evidencia de estudios y mediciones internacionales, que el sistema de salud colombiano era el peor del mundo. Y miraban con ilusión el de Cuba”, argumentó.
“Fue así como la exministra Carolina Corcho decidió cortarle los recursos a la salud. Las EPS advirtieron la insuficiencia de la UPC, que había sido reconocida ya desde el gobierno Duque. Sin el aumento necesario de la UPC se iba a quebrar el sistema. No solo no ajustó la UPC, sino que retrasó el pago de presupuestos máximos. La decisión fue clara: el gobierno se propuso quebrar el sistema”, añadió.
Informó que el desfinanciamiento de las EPS hoy supera los 10 billones. Y con ello lograron que las EPS no cumplieran requisitos de reservas técnicas y patrimonio adecuado: “Tenían entonces la habilitación legal para intervenirlas. Pero es evidente que las circunstancias que dan lugar a intervenirlas fueron creadas por el gobierno Petro a propósito”.
A juicio de Valencia, la intervención de la Nueva EPS se puede explicar por varias cosas: “La primera es que fue tan apresurada e improvisada la intervención de Sanitas, que incluyeron las cifras de la Nueva EPS. Entre otras cosas, porque los indicadores de la Nueva Eps también tienen problemas, pues ha sido igualmente afectada por lo que hemos explicado. Además, les quedaba la junta directiva conformada por el sector privado, la cual con la intervención desaparece”.
Concluyó: “La mala fe en la actuación del gobierno es tan evidente que, apenas intervinieron esas EPS, ahora sí pagaron los presupuestos máximos y accedieron a discutir la insuficiencia de la UPC. Lo más triste es que ya hay evidencia de que la administración del sistema por parte de este gobierno será parecida a su administración de lo demás: pagan dos veces la nómina, pierden los Juegos Panamericanos, se les vencen las vacunas, no pueden comprar medicamentos… Evidencia de aquello es la intervención de SaviaSalud, cuyos indicadores —como los de las demás EPS intervenidas— han venido deteriorándose. Hay menos citas, más demoras en los medicamentos y las deudas se acumulan cada vez más grandes en los hospitales”.