Ingrid Betancourt y Gustavo Petro son como el agua y el aceite después de compartir múltiples luchas políticas. Por esto, la colombo-francesa se extrañó y se molestó con la decisión del senador electo, Humberto de la Calle, y el congresista, Daniel Carvalho, de declararse en independencia frente al nuevo gobierno, pese a que ambos forman parte de Verde Oxígeno, su partido político, y a que ella reiteradamente ha declarado su oposición al nuevo presidente.

De la Calle y Carvalho expidieron un comunicado donde entregan sus razones de su independencia frente al gobierno Petro. Sin embargo, a juicio de la exsecuestrada, quien permanece en Europa de vacaciones, la decisión fue inconsulta con las directivas de Verde Oxígeno.

Betancourt le contó a SEMANA que la asamblea del partido, programada para el próximo sábado vía Zoom, pretendía definir qué postura asumirá la casa política frente a la administración Petro, pero De la Calle se adelantó y tomó la decisión solo.

“Estamos revisando esa decisión. En realidad es una declaratoria de guerra. Yo había hablado con Humberto de la Calle antes de viajar a Europa. Habíamos acordado que todas las decisiones que tomaran ellos como las nuestras primero serían habladas personalmente. Nunca con hechos cumplidos y respetando abiertamente los estatutos del partido”, contó.

Según la colombo-francesa, el senador y el representante a la Cámara, según los estatutos de Verde Oxígeno, “no pueden tomar decisiones de orientación política o de estrategia del partido sin consultar a la dirección. Y resulta que estamos citados este sábado para definir ese punto y ambos se adelantaron”.

De acuerdo con su versión, Humberto de la Calle y Daniel Carvalho “sabían que las mayorías de Verde Oxígeno querían declararse en oposición y ellos hicieron un golpe de fuerza para tomarse el partido sin consultar, sin respetar, sin seguir los procedimientos. Ellos piensan que porque son dos pueden hacer lo que quieren y resulta que Verde Oxígeno no solo son ellos, somos muchas más personas (…) Pretenden imponerle al partido la voz de dos personas a quienes el partido les dio generosamente el aval, pero que nunca han militado en esta casa política”, dijo.

Ingrid Betancourt destacó que la decisión del senador y el congresista de Verde Oxígeno se discutirá el próximo sábado y se examinará jurídicamente qué mecanismo seguir.

“La gente del partido está ofendida, sorprendida. Humberto de la Calle violó lo que habíamos acordado. Entiendo que ellos quieren estar en independencia y nosotros en oposición. Habíamos establecido un procedimiento y ellos lo incumplieron”, manifestó.

Las diferencias entre Ingrid Betancourt y Humberto De la Calle saltaron a la vista cuando ella, a través de Verde Oxígeno, renunció a la Coalición Centro Esperanza y jurídicamente casi que limitó al jurista para apoyar al candidato presidencial de la centroizquierda, porque él se había convertido en senador con un aval de su casa política.

De la Calle no apoyó la candidatura presidencial de Betancourt, pero tampoco pudo respaldar a otro candidato. Por esto, después de varias diferencias públicas, la exsecuestrada cree que quieren quitarle el partido político que le revivió la Corte Constitucional, porque se extinguió tan pronto ella fue secuestrada por las Farc.

“Lo que quieren es raponearse el partido. Lo que están haciendo es mirar cómo doblegar o apoderarse de Verde Oxígeno. Sergio Fajardo, amigo de Humberto de la Calle, se quiere quedar con el partido”, denunció.

“Ellos quieren encontrarse una personería jurídica como si estuviera en un paquete de chitos y eso es totalmente abusivo. No han sido decentes con nosotros, no han sido caballeros, no han cumplido la palabra dada”, concluyó.

La crisis entre la dirección de Verde Oxígeno y De la Calle y Carvalho está en su nivel más álgido. Ambos presentaron una tutela donde le piden a un juez que suspenda la celebración de la asamblea general del partido este sábado. Además, hablan de unas supuestas arbitrariedades de la dirección y una modificación a los estatutos que podría ponerlos en aprietos.

El tema de fondo es que en esa reforma de estatutos que, según ellos plantearía Ingrid Betancourt, se podría incluir un artículo donde se define el proceso para la escisión, los requisitos y las consecuencias. Por ejemplo, podría pasar, si se aprueban dichos estatutos, que quien decida apartarse del Verde Oxígeno tenga que someterse a la pérdida del símbolo del partido; acceso a medios; financiación estatal y, posiblemente, asumir el 50 % de las obligaciones que tenga el partido en ese momento. Además de lo anterior, quienes se quieran ir del partido perderían el derecho a las dignidades que el partido haya logrado en procesos electorales.

“Cuando redactamos los estatutos en 1998 no existía ni la ley de partidos ni el Estatuto de oposición. Hay que reformar los estatutos, pero eso lo vamos a hacer con mucha responsabilidad y no nos vamos a dejar chantajear por estos señores”, concluyó Ingrid Betancourt.