Iván Márquez cada vez se queda más solo en su intento de entrar a una posible negociación de la ‘paz total’ que promete adelantar en los próximos meses el gobierno del presidente Gustavo Petro.
Aunque el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, reveló que el jefe guerrillero está herido y convaleciente en Caracas, Venezuela, pero con la intención de hacerse parte de una eventual negociación, al jefe guerrillero de la Nueva Marquetalia le han salido más detractores de los que seguramente esperaba.
En esta oportunidad, el exministro del Interior Juan Fernando Cristo dijo que es una muy mala idea pensar en aplicar justicia transicional a quienes incumplieron el Acuerdo de Paz y cometieron delitos después de desmovilizados: “Sería necesario modificar el acto legislativo que creó la Justicia Especial para la Paz (JEP). Su Artículo 5 es claro: quienes incumplan el acuerdo van a la justicia ordinaria”.
Cristo fue más allá y reiteró que sería una muy mala idea abrir la posibilidad de una negociación de carácter político con todas las disidencias que incumplieron los acuerdos de La Habana. “El acto legislativo señala que todo aquel combatiente o exintegrante de las Farc que después de la desmovilización vuelva a cometer delitos deberá ser juzgado por la justicia ordinaria”, enfatizó.
Y ese precisamente es el escenario de Iván Márquez, un jefe guerrillero que hizo parte de la negociación de paz en La Habana, pero que después de firmar los acuerdos de paz en el Teatro Colón en Bogotá, decidió retornar a las armas y denunciar incumplimientos de lo pactado en Cuba. Además, señalado por su propio sobrino, Marlon Marín, de seguir negociando droga con carteles narcotraficantes después de su desmovilización.
Márquez se convirtió de nuevo en una amenaza. Se llevó a su lado a temidos guerrilleros como Óscar Montero, alias El Paisa, además de Romaña, pero los dos últimos murieron en hechos confusos en zona limítrofe entre Colombia y Venezuela, mientras que el jefe de la Segunda Marquetalia recibe atención médica en una clínica en Caracas tras quedar herido en un ataque armado.
Además de Cristo, el exjefe negociador de paz Humberto de la Calle, una voz calificada para hablar del tema porque conoció y sorteó durante más de cuatro años a Iván Márquez en La Habana, se opuso a renegociar con el jefe guerrillero.
“Iván Márquez y la llamada Segunda Marquetalia ya tuvieron su oportunidad y fallaron”, señaló De la Calle. “Lo único que le queda a este grupo armado es “el sometimiento a la justicia”, añadió el hoy senador.
“¿Qué es lo que se puede negociar con el señor Márquez y la Segunda Marquetalia que no haya sido negociado en La Habana?”, “¿Quién nos garantiza que esta vez no vuelva a incumplir, que falte a su palabra, como lo hizo después de la firma del acuerdo?”, interrogó.
Aunque Márquez cada vez se queda más solo en su intento de llegar nuevamente a un acuerdo de paz, la pelota está en manos del presidente Gustavo Petro, quien tendrá que decidir si le abre o no la puerta a una renegociación con la Nueva Marquetalia.