No para la controversia. La reforma política que discute el Congreso de la República no para de recibir críticas desde diferentes sectores, lo que incluso ha llevado a las fuertes tensiones dentro de los partidos de la coalición de gobierno y la administración de Gustavo Petro.
La iniciativa de reforma constitucional, que busca en esencia modificar las costumbres políticas en el país, contiene artículos polémicos que fueron avalados por ambas plenarias, pero que sólo hasta ahora han ido saliendo a la luz.
Uno de los puntos más polémicos es el que les permite a los congresistas saltar a ser ministros sin tener ninguna restricción. Actualmente, la ley prohíbe esta puerta giratoria.
Sin embargo, el representante de Alianza Verde Cristian Avendaño reveló que los alcances de este artículo van mucho más allá: los congresistas podrían también un día votar una ley que favorezca a un determinado gremio y al otro día renunciar e irse a trabajar a ese gremio.
“El artículo 7 de esta reforma reza sobre las incompatibilidades de los congresistas, básicamente lo que dice es que una vez un congresista haya renunciado podrá ocupar un cargo público o privado”, explicó el representante.
Esto significa que, tal como explicó Avendaño, “el congresista podrá ser ministro o podría ocupar un cargo privado, en el Congreso pasan múltiples proyectos que benefician a múltiples. Podríamos un día, por ejemplo, sacar una ley en favor de los bancos, y al otro día renunciar y ser nombrados gerentes de un banco”.
Las polémicas generadas por este proyecto han llegado a tal punto que ya desde diferentes sectores se han anunciado demandas.
Incluso, el senador de Cambio Radical Carlos Fernando Motoa advirtió que esta iniciativa, impulsada por el Gobierno, podría caerse por un posible vicio de trámite.
El error en el que se habría incurrido, según el senador Motoa, fue la ausencia de conciliadores de la oposición y de partidos independientes.
“¿Cuáles fueron los criterios del presidente del Congreso para designar los conciliadores de esta reforma constitucional? Cambio Radical fue el partido que más proposiciones radicó tanto en Comisión como en Plenaria del Senado sobre la reforma política, tuvimos activa participación en el debate de este proyecto, tuvimos un ponente y, de manera extraña, los dos conciliadores que se eligieron son partido de Gobierno: Ariel Ávila desde el Partido Verde y el senador Amín del Partido Liberal”, aseguró el senador.
Motoa explicó que su constancia tiene fundamento en el Artículo 187 de la Ley Quinta, que establece que las Comisiones de conciliación deberán estar integradas por miembros que participaron en la discusión del proyecto, así como autores, ponentes y quienes hayan formulado reparos y propuestas.
“Aquí no hubo ningún conciliador que representara a la oposición, ni a los partidos que se han declarado independientes. Existe un vicio de procedimiento en los conciliadores que eligió para tan importante tarea”, concluyó el congresista.
Por tratarse de una reforma constitucional, este proyecto debe superar ocho debates en el Congreso, de los cuales ya surtió cuatro. Su trámite continuará el próximo semestre.