En medio de la difícil situación por la que atraviesa el país en materia de orden público con hechos criminales en varias zonas del territorio nacional, se registró una reunión de alto nivel entre el presidente de la República, Gustavo Petro, y el defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
Al término del encuentro, que fue a puerta cerrada, el defensor del Pueblo reveló una escalofriante cifra. Según el funcionario, cerca de 400 municipios de Colombia están en “alto riesgo” por violencia y vulneración de derechos humanos.
“380 municipios del país entre riesgo alto y riesgo extremo, es decir, que existen altas probabilidades de la ocurrencia de hechos vulneratorios a los derechos humanos”, sostuvo Camargo.
De la misma manera, señaló en una declaración que dio en la Casa de Nariño: “Le expresamos, a su vez, al señor presidente de la República el acompañamiento desde la Defensoría permanente a la política pública de ‘paz total’”.
“Pero le hicimos una precisión muy puntual y tiene que ver en exigirles a los grupos armados ilegales el cese inmediato; óigase bien, cese inmediato de cualquier afectación en los derechos humanos individuales y colectivos de las poblaciones en el territorio”, anotó Camargo.
También alertó: “Y cuando hablamos de cese inmediato estamos hablando que haya un proceso de descontaminación del territorio, es decir, que se eviten la siembra de artefactos o de minas antipersonales que están inundando el territorio en unas regiones más que otras, pero que esto afecta de manera individual y colectiva a las distintas comunidades, y esa es una preocupación que con el señor presidente hemos compartido”.
Presidente Petro ‘aterrizó en seco’ a disidencias de las Farc de Iván Mordisco: “Primero cese de hostilidades que cese al fuego”
Por la ola de violencia que azota al departamento del Cauca, el presidente de la República, Gustavo Petro, agudizó su discurso sobre su política de la ‘paz total’ y los acercamientos para entablar una mesa de diálogo con las disidencias de las Farc de Iván Mordisco.
El mandatario colombiano, en un discurso que dio desde el Cauca, ‘aterrizó en seco’ a las disidencias de Iván Mordisco, dejando claro que antes de pensar en un cese al fuego bilateral, debe aplicarse cuanto antes un cese de hostilidades.
“Cualquier negociación que empiece en el territorio nacional con grupos armados debe tener en cuenta que antes que un cese al fuego, lo que queremos es un cese de hostilidades a la población civil”, expresó Petro.
Y agrego: “Ni el secuestro, ni el confinamiento, ni la extorsión, ni las masacres, ni la muerte de líderes sociales, ni la muerte de los combatientes que han firmado la paz, ni el ataque a comunidades indígenas, a sus autoridades afros o mestizas, pueden ser permitidos como antesala de un acuerdo de paz”.
“Un acuerdo de paz es básicamente acabar la hostilidad con la población civil, en primer lugar, y en segundo lugar, aceptar el tránsito de las economías ilícitas hacia economías lícitas. Incluso los combatientes actuales pueden hacer parte de esas economías lícitas para vivir de ellas en tranquilidad y en paz”, anotó el mandatario colombiano.
Gustavo Petro abrió la puerta para iniciar diálogos de paz con grupos criminales sin estatus político, ¿favorecería a Iván Márquez?
La semana pasada, en la Casa de Nariño, el presidente de la República Gustavo Petro sostuvo un encuentro de alto nivel con su homólogo de la Confederación de Suiza, Alain Berset, en la que resaltó el apoyo que ha tenido ese país con la construcción de paz para Colombia.
El mandatario colombiano, al término de la reunión bilateral, defendió a capa y espada su política de la ‘paz total’, especialmente los diálogos con organizaciones criminales que no tienen estatus político, postura que encenderá la polémica en varios sectores del país.
“Aquí exploramos incluso lo que se viene convirtiendo en un debate al interior de Colombia, la creencia que el Gobierno solo puede dialogar con organizaciones con estatus político, lo cual choca con las mismas definiciones que se pusieron en los protocolos de Ginebra y en lo que hoy se denomina el Derecho Internacional Humanitario”, sostuvo Petro.
Y agregó en su declaración: “Que permiten no solamente el comportamiento de un grupo armado, tenga motivaciones políticas o no alrededor de los derechos humanos de las gentes, sino también la posibilidad de diálogo con este tipo de agrupaciones en la búsqueda de la paz”.
Esa postura del mandatario colombiano sería la llave para que el Gobierno nacional aterrice los diálogos de paz con la denominada Segunda Marquetalia de Iván Márquez, ya que esa organización criminal no tiene estatus político, pues sus integrantes abandonaron el proceso de paz que se firmó con el expresidente Juan Manuel Santos y la antigua guerrilla de las Farc.