El Gobierno Petro puso en marcha una poderosa máquina de sobornos para lograr la aprobación de sus polémicas reformas en el Congreso. Así lo revela, en exclusiva con SEMANA, Sneyder Pinilla, exsubdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). La plata para hacer los millonarios pagos en efectivo salió, según el exfuncionario, del escandaloso contrato de los carrotanques para llevar agua a La Guajira. Otros sobornos habrían sido pagados igualmente a través de negocios similares de la UNGRD.
En esta trama de corrupción resultan involucrados los presidentes del Senado, Iván Name, y la Cámara, Andrés Calle, 15 congresistas más y la saliente consejera presidencial para las regiones, Sandra Ortiz. Pinilla también habló del ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, y se refirió a otros tres ministerios: Salud, Hacienda y Minas. El exfuncionario, además, instó a Olmedo López, su exjefe y exdirector en la UNGRD, para que “rompa su silencio”. SEMANA conoció que López tiene información que compromete en este escándalo al actual director de Inteligencia, Carlos Ramón González, quien se desempeñaba como director del Dapre. ¿González le daba las órdenes a Olmedo?
Según Pinilla, todo comenzó en septiembre de 2023, cuando López le hizo las primeras alertas acerca de las instrucciones que recibió para sacar adelante las reformas del Gobierno Petro en el Congreso.
“El doctor Olmedo empieza a recibir órdenes de un nivel superior para que empiece a organizar unos temas en el Congreso y, pues, obviamente, él me comenta las diferentes reuniones que tiene y me dice: ‘Sneyder, desafortunadamente, están queriendo hacer esto, queremos de pronto ver la forma de ayudar a esos temas del Congreso’. Yo recibo la instrucción de él y ahí arranca esta situación que hoy está pasando”, señaló Pinilla a SEMANA.
La confesión de Pinilla con este medio surgió de una forma inusual: ocurrió el pasado jueves 2 de mayo, a las dos de la madrugada, de forma virtual, mientras él se resguardaba en un lugar secreto para proteger su vida, y acompañado de su abogado, Luis Gustavo Moreno. Pinilla señaló que está seguro de que hay quienes quieren asesinarlo para evitar que cuente toda la verdad ante la Justicia. Pero la Fiscalía aún no le ha brindado protección a él ni a Olmedo López.
Pinilla dio pistas del rol que habría jugado el ministro del Interior en esta trama. “El doctor Olmedo siempre tenía reuniones con el ministro Velasco (...). Para nadie es un secreto que él es el que maneja los temas del Congreso. Sé que en una o dos oportunidades se reunió con él, que es de donde realmente nace toda esta situación (...). El doctor Olmedo me da la orden de organizar unos temas y, pues, yo le hago caso y transmito las órdenes que él tiene y hago que se vuelvan una realidad”.
El exsubdirector de la UNGRD, a quien la Fiscalía tendrá que escuchar y proteger de manera eficaz e inmediata, hizo un grave señalamiento: el pago a los congresistas se trató de una “política de Estado” para que las reformas fueran aprobadas en Senado y Cámara.
“Desde septiembre (de 2023), el director (Olmedo López) dice que debemos estar prestos para unos temas de las reformas que en ese momento se estaban debatiendo en el Congreso, junto con algunos proyectos de ley. Me dice: ‘Debes estar pendiente porque vamos a hacer algo que no quiero hacer’. Eso me decía él. Eso sí es cierto, él no quería tampoco hacer ese tipo de cosas, pero me dice que las tenemos que hacer porque es una política de Estado. Tenemos, de una u otra forma, que organizar esos temas”, afirmó Pinilla a este medio.
“Sé que algunas de esas reuniones las hizo con el ministro Velasco, no sé con quién más, pero sí sé que había varios ministros y estaba Velasco, y se empiezan a organizar esos temas. En septiembre, (Olmedo) ya me empieza a hablar de eso y es donde tengo claro lo que tenemos que empezar a organizar”, agregó el exfuncionario.
Pinilla explicó por qué la máquina de sobornos se activó desde la UNGRD dirigida hacia el Congreso.
“Para nadie es un secreto que en el Senado y la Cámara (...) se lleva la agenda legislativa (...). Tienen que empezar a cumplirles a las dos cabezas (...) que citan y organizan los debates, y las leyes empiezan a funcionar. Sé que estaba la reforma pensional en juego, la reforma a la salud en la Cámara, sé que estaba un tema de algunos empréstitos del Ministerio de Hacienda, un tema del Ministerio de Minas, porque el país iba a quedar en racionamiento (...). Tenían que organizar esos temas y hablar con el presidente del Senado y el de la Cámara para ir organizando esas cosas. Eso me comenta a mí el doctor Olmedo”, aseguró Pinilla. Y agregó: “Él me dice: ‘En cualquier momento te voy a dar la orden. Necesito que empieces a solucionar unas cosas que te voy a ir diciendo’. En septiembre él me fue enviando lo que teníamos que hacer para poder cumplir a cabalidad con todo esto”.
El testigo estrella de este escándalo de corrupción, que pretende aportar las pruebas a la Fiscalía para obtener un principio de oportunidad, habló de reuniones clave en 2023 para que se activara la máquina de los sobornos del Gobierno Petro en el Congreso.
“Hacia el 25 de septiembre, el director me dice: ‘Sneyder, me voy para un desayuno, llegó el momento que le comenté’. Le dije: ‘Bueno, listo. Sí, señor, espero lo que usted me diga’. Sé que él tiene un desayuno en el Tequendama Suites con la doctora Sandra Ortiz y el presidente del Senado, el doctor Iván Name (...). Cuando él sale, me dice: ‘Sneyder, efectivamente, necesito 3.000 millones de pesos que me toca entregarle al presidente (Name)”, reveló Pinilla.
El exfuncionario explicó que su entonces jefe, Olmedo López, también se reunió con el presidente de la Cámara, Andrés Calle. “Sé que se vio después con el doctor Calle, cerca de la Unidad de Riesgo o por ahí, ese mismo día o al otro día a mediodía (...). El día 27 o 28, él me dice: ‘Listo, Sneyder, ya están las dos órdenes. Así que, por favor, tienes que ayudarme a ver cómo sacamos el recurso para poder cumplir’. Para el doctor Iván Name eran 3.000 millones de pesos y para el doctor Calle eran 1.000 millones de pesos. O sea, tenía que buscar la forma de encontrar 4.000 millones de pesos para poder cumplir con esa situación (...). A Olmedo no se le ocurrió decir: voy a ir a ayudarle a Name y a Calle porque sí. No. Lógico que tuvo que haber tenido la orden de alguien”.
Aterrorizado por su seguridad y preocupado porque la Fiscalía de Luz Adriana Camargo ha sido lenta y no ha mostrado mayor interés en su testimonio para que se conozca la verdad, Pinilla dejó ver que son muchos más los ministros, congresistas y otros funcionarios involucrados en este escándalo de corrupción. Por eso, le pidió a su exjefe que rompiera el silencio.
“Hay más ministros y congresistas involucrados en el tema. Quien puede terminar de dar esta información es otro testigo clave que va a tener este proceso, el mismo doctor Olmedo, porque él sí sabía específicamente muchos detalles. Yo llegaba hasta cierto punto. Él me daba la instrucción, pero digamos que él tiene detalles precisos de todo. La idea es que él pueda hablar. Yo sé, doctor Olmedo, que si usted me está escuchando, sabe que esto que estoy haciendo no lo hago por hacerle ningún daño a usted, sino porque debemos contarle al país lo que realmente pasaba allí. Y si me está escuchando, que sé que es así, le digo que rompa su silencio, que diga lo que sabe, no es justo que usted y yo quedemos sacrificados mientras realmente las reformas se terminaban comprando para que fueran aprobadas. Es lo único que puedo decir”, sostuvo Pinilla. Asimismo, el exsubdirector de la UNGRD señaló: “Creo que al día de hoy el presidente lo dejó solo (en referencia a Olmedo)”.
La ruta de la plata
El polémico contrato de los carrotanques para llevarles agua a los más pobres de La Guajira, por 46.000 millones de pesos, se convirtió en la primera caja menor para sacar plata y pagarles a los congresistas en medio del trámite de las polémicas reformas de Petro en el Congreso, según el testimonio de Pinilla.
El primer pago fue de 4.000 millones de pesos en efectivo, dirigido, según el exsubdirector de la UNGRD, al presidente del Senado, Iván Name, y al de la Cámara, Andrés Calle. “Es ahí cuando nace la necesidad de hacer el contrato de los carrotanques para poder sacar de ahí el recurso y ser entregado al doctor Name y al doctor Calle”.
Sin embargo, Pinilla dijo que hubo dificultades, y el proceso para conseguir la plata de los sobornos tardó por lo menos dos semanas. “La orden de proveeduría se hizo el 12 de octubre (de 2023). Todo en un par de horas. Al tener asegurada esa orden, lo que hago es que le digo a un contratista de la Unidad: ‘Hazme un favor, préstame 4.000 millones de pesos –le dije–, préstame la plata y yo te la devuelvo ahora apenas cobre el contratista, que se demora dos o tres meses’. Ese contratista me presta los 4.000, que son los que yo posteriormente entrego (...). Había un afán muy grande de entregar el recurso”.
Pinilla aseguró que le entregará a la Fiscalía el nombre del contratista que prestó la plata de los sobornos. “Él me los prestaba. Si yo no se los daba en un contrato, me cobraba un interés muy bajo en los dos o tres meses que me fuera a demorar”.
El relato del exsubdirector de la UNGRD a SEMANA es escabroso. Tal como en las películas de la mafia, dijo que hubo maletas y billetes de por medio. “La plata me la entregan en efectivo, y yo se la entrego en efectivo a la persona que envía el doctor Name, y yo directamente se la entrego al doctor Calle”.
Pinilla recordó muy bien que recibió del contratista esos 4.000 millones de pesos en maletas. “Fueron como dos o tres maletas, en cada una metí un recurso. La entrega de Name se hizo en dos días, y la de Montería (para Andrés Calle) en un solo día (...). Eran billetes de 50.000 y de 100.000, en fajos de 50 millones de 50.000, y fajos de 100 millones de 100.000”.
Pinilla le confirmó a SEMANA que la máquina de sobornos también usaba toda la contratación en general de la UNGRD para pagar el voto de algunos congresistas a favor de las polémicas reformas del Gobierno Petro. Su abogado, Luis Gustavo Moreno, dejó claro que el testigo estrella en este escándalo está listo para contarlo todo, si lo protegen a él y a su familia y le otorgan los beneficios contemplados en la ley por su colaboración.
“Es decir, había una agenda y no era la de Sneyder, quien tenía un cargo directivo. No. Él no tenía la capacidad para gestionar esos recursos o esos contratos. Ojalá que él pueda hablar no solo de este contrato, sino de muchos más. Y eso depende, básicamente, de que se le abra la puerta para negociar. Lo que puedo decir como abogado es que se entregaron mermelada y contratos, según me ha contado el ingeniero Sneyder”, agregó Moreno.
La defensa de Pinilla dijo que, si se abre una negociación con la Justicia, su defendido “seguramente le va a contar al país quiénes más (participaron del entramado) y en dónde más (hubo corrupción). No estamos en el tapen-tapen. Es importante que se abra la caja de Pandora. ¿De quién depende? De la Fiscalía General de la Nación”.
El abogado, además, advirtió: “Son muchos los que están involucrados. Al margen de los congresistas, también hay contratistas y gente de arriba que dio una orden superior, de un Gobierno que es radical. Sin duda, Sneyder está en riesgo y puede haber retaliaciones para él y para su familia. Por eso, es muy importante que el doctor Olmedo rompa su silencio también y que hable de las órdenes que recibió, según lo que me ha comentado Sneyder”.
En últimas, Pinilla sabe milimétricamente cómo se repartió la plata que movía el Gobierno Petro para la aprobación de sus polémicas reformas en el Congreso. Él, siendo subalterno de Olmedo López, director de la UNGRD, era quien ejecutaba las órdenes. Él aseguró que sabe a qué políticos les dio plata en efectivo y a cuáles les dio contratos. El Gobierno los compró, dejó claro el testigo.
Pinilla admitió que hubo corrupción en la UNGRD. “Al direccionar de una u otra forma alguno de los contratos para que se pudiera llevar a feliz término, obviamente existe ese tema de corrupción para poder otorgar un contrato y de ahí generar unos compromisos, que después teníamos que cumplir. Es un tema complejo porque, la verdad, la presión era muy fuerte, es lo único que le puedo decir”, afirmó Pinilla.
Maletas para Name
Uno de los apartes más impactantes de la confesión de Sneyder Pinilla en SEMANA tiene que ver con su relato sobre cómo, según él, le hizo llegar 3.000 millones de pesos a Iván Name, presidente del Senado, a través de la saliente consejera para las regiones, Sandra Ortiz. La entrega se habría realizado días antes de las elecciones regionales y locales del 29 de octubre de 2023.
Pinilla habló de un desayuno entre Olmedo López, Name y Ortiz en Tequendama Suites, en el centro de Bogotá. El encuentro, según él, fue definitivo y entonces López le dio la orden de conseguir 3.000 millones de pesos para Name. “A él se le entrega a través de un mensajero, manda a una persona, y con ella hago el trámite (en Bogotá). Yo acompaño a ese mensajero hasta un sitio a traer el recurso. Entrego dos maletas (...). En un día, donde está el mensajero, entrego una parte, y al otro día entrego la otra, y ahí si juntos vamos y la entregamos completa”, sostuvo Pinilla.
Quien hizo de “mensajero”, según su relato, fue quien le entregó la plata a Name. “Yo llego a un sitio que sé que hay un esquema de seguridad que me está esperando. Bajo al sótano, entrego ahí y luego me salgo, porque no subo a hacer la entrega directamente a Name. Sé que el mensajero sí tuvo comunicación con la persona (Name) para informarle que todo ya estaba listo”.
Pinilla le reveló a SEMANA que quien fungió como “mensajero” de Name fue Sandra Ortiz, la saliente consejera para las regiones del presidente Petro. “Ella era la mensajera, por eso es importante en el proceso”, dijo el exsubdirector de la UNGRD. Y precisó: “La doctora Sandra solo fue la mensajera para el tema de Name, para nada más”.
Según Pinilla, la funcionaria fue quien recibió los 3.000 millones de pesos para Name. En las últimas horas, Ortiz emitió un comunicado en el que aseguró que presentará las respectivas acciones para proteger su honra y buen nombre: “Lamento que se pretenda instrumentalizar judicial y políticamente a la Fiscalía General de la Nación, a través de un principio de oportunidad”.
SEMANA tiene en su poder conversaciones de WhatsApp entre Olmedo López y Sandra Ortiz. Una de ellas es del 25 de septiembre de 2023. Allí se observan varias llamadas pérdidas de Olmedo a Sandra (a las 7:09 a. m., a las 7.11 a. m. y a las 7:13 a. m.). A las 7:15 a. m., Sandra le dijo a Olmedo: “Director, buenos días. La reunión va hacer (sic) en la Suit del Tequendama (sic)”. A las 7:56 a. m., Olmedo le reportó a Ortiz: “Pésima movilidad por la 26. Aquí voy”. Luego hubo otra llamada perdida a las 8:21 a. m. de Olmedo a Sandra. Pinilla aseguró que Olmedo, Sandra y Name se reunieron en el Tequendama Suites ese lunes 25 de septiembre.
En otra conversación, Sandra Ortiz le preguntó a Olmedo a las 11:49 a. m.: “¿A qué horas pasas?”. Él le envió una fotografía de inmediato y le dijo: “En reunión”. Ella le respondió: “Excelente”. Olmedo le dijo: “Termino aquí, termino y le llamo”. Ella solo escribió: “Perfecto”. Pero él se aseguró y le dijo: “Todo listo para el tinto”. Sandra se despidió a las 11:51 a. m.: “Quedo atenta”.
Luego, a las 2:02 p. m., ella se volvió a reportar con Olmedo: “Han 2312”, la cual sería la habitación donde ocurrió el encuentro. A las 2:56 p. m., Sandra repitió el mensaje: “Hola”. Olmedo le dijo: “En camino”.
Pinilla trató de explicar por qué, en público, Name se muestra ahora en contradicción con el Gobierno Petro. “Pues lo que comúnmente dicen, es la mermelada, porque, pues, obviamente, si usted revisa el año pasado, no este año, porque este año Name está en oposición, ya usted sabrá por qué. Pero el año pasado ellos organizaron con el Gobierno todos los temas de la agenda. El senador votaba positivo, organizaba los temas, y, obviamente, era por eso. Me imagino que habían pactado un tema de mermelada para poder organizar los temas de Senado y, obviamente, los temas de Cámara”.
Iván Name, este viernes, dijo en un comunicado: “Manifiesto a la opinión pública que dichas versiones no corresponden a la realidad”. Aseguró que no conoce a Sneyder Pinilla y que hoy “se está desviando la atención de quienes desangraron el erario público en cabeza de la UNGRD (...). Estoy dispuesto a comparecer ante las autoridades correspondientes, cualquier interrogante que pueda haber sobre mi conducta”.
“Le entregué a Calle”
El testigo Pinilla, que aún no ha sido escuchado por la Fiscalía, en su entrevista con SEMANA se autoincriminó y reconoció que incluso él mismo le entregó directamente 1.000 millones de pesos, en una maleta, al presidente de la Cámara, el liberal petrista Andrés Calle. “Yo hago la entrega en Montería directamente”, dijo Pinilla, quien reveló detalles más específicos de su viaje a la capital de Córdoba con una maleta repleta con 1.000 millones de pesos para Calle.
“Él vive en el edificio K62, en Montería. Eso nunca se me va a olvidar, yo mismo le entrego a él. Me espera el esquema de seguridad de él. Yo llego a un ascensor, subo al apartamento, y le hago entrega del dinero y luego me voy”, relató Pinilla. La plata, según su versión, fue entregada antes de las elecciones del 29 de octubre del año pasado.
En un comunicado, en las últimas horas, Calle afirmó: “Quiero dejar claro que no he tenido relación alguna con dicho contrato (en referencia a los carrotanques) ni con ninguna otra actividad similar”. El presidente de la Cámara le pidió celeridad a la justicia “y que no se desvíe la atención con incriminaciones infundadas”.
Pinilla contó que, al final de la entrega de los dineros, le dio un reporte “personalmente” a López. “Cumplida la misión”, le dijo. La respuesta del entonces director de la UNGRD fue breve. “Él era muy corto de palabras y me dice: listo, OK. Él me imagino que entregaba el mensaje no sé a quién, entonces me imagino que le decía a la persona: listo, cumplí, y ya”.
Tan pronto SEMANA reveló la confesión de Pinilla, la Casa de Nariño anunció la creación de una “mesa técnica de coordinación” con el acompañamiento de Estados Unidos para “articular acciones destinadas a documentar casos de uso indebido de recursos públicos”.
“Este equipo de alto nivel estará presidido por una dependencia especializada y contará con la participación de la Presidencia de la República, la Secretaría de Transparencia, la Agencia Nacional de Defensa Judicial y un grupo de auditores externos especializados en la materia”, informó la Presidencia.
De inmediato, el abogado de Olmedo López, exdirector de la UNGRD, pidió que el secretario de Transparencia, Andrés Idárraga, sea retirado de dicha mesa. “Toda vez que esta persona le hizo varias solicitudes a mi cliente cuando era director de la UNGRD, solicitudes como la atención de varios alcaldes. Lo anterior podría enmarcarse en un posible o aparente tráfico de influencias”, dijo el abogado, quien anunció que hay chats que prueban esta denuncia y que serán entregados a la Fiscalía. El abogado aseguró que no se puede permitir que un comité que lucha contra la corrupción esté conformado por personas que no sean idóneas.
Protejan a los testigos
La Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia abrió una indagación contra los presidentes del Senado, Iván Name, y de la Cámara, Andrés Calle, tan pronto se conocieron las revelaciones de Sneyder Pinilla en SEMANA. La Procuraduría hizo lo propio. Pero en la Fiscalía no ha habido la misma celeridad. Aunque Pinilla es sin duda un testigo estrella del escándalo, y podría ayudar a esclarecer la verdad, aún no ha sido escuchado. Tampoco ha recibido protección alguna para él y su familia.
En efecto, el día que este medio pudo contactarlo para que diera su testimonio, su paradero era desconocido para evitar que atentaran contra su vida. “En este momento estoy resguardando mi vida, pasando las duras y las maduras, con un frío enorme. Usted no se alcanza a imaginar todo lo hago, porque desafortunadamente no hemos visto garantías en el proceso. Desde el comienzo, hemos pedido seguridad y ha sido bastante complicado. Así que estoy aislado por mi propia seguridad, no escondido. No son cualquier tipo de personas las que estamos nombrando y en este momento estoy presto para colaborar”.
Luis Gustavo Moreno, el abogado de Pinilla, explicó que su cliente está reconociendo qué hizo en la trama de corrupción. “Levantó la mano y al hacerlo admite que hubo un ilícito”.
En la entrevista con SEMANA, Pinilla agregó: “Tengo una familia, tengo dos hijos. Esto que estoy haciendo no es para nada fácil, pues teme uno por la vida. Hemos visto muchos ejemplos donde el testigo no alcanza a llegar ni siquiera a las audiencias, porque desafortunadamente lo desaparecen o pasa alguna otra situación. Por eso, yo aprovecho estos micrófonos para pedirle a la Fiscalía seguridad y protección. Si el país quiere saber la verdad, que accedan al principio de oportunidad”.
De hecho, la comparación que hizo de su caso con el de Jorge Enrique Pizano, en el tema de Odebrecht, es estremecedora. “Me preocupa que la gente que está detrás de todo esto va a querer callarlo a uno. Como lo decía, lo que le pasó al doctor Pizano, o sea, yo no me voy a matar. Nunca he atentado ni atentaré contra mi vida. Pido garantías para poder decir la verdad”.
Pinilla dijo que teme una persecución, pues hay personas cercanas a Name que trabajan en la UNGRD. “Hay un sobrino, imagínese”.
Sneyder Pinilla tiene 37 años, fue alcalde de Sabana de Torres, Santander, entre 2016 y 2019. Es ingeniero civil y aseguró que no es cuota política de nadie, aunque a Olmedo López lo relacionan con el congresista Carlos Trujillo, del Partido Conservador. “Yo no soy cuota política aquí de absolutamente nadie. Yo llego a la Unidad porque conozco al doctor Olmedo de tiempo atrás, llego a la Unidad por él”.
El exsubdirector de la UNGRD aprovechó su confesión para pedir perdón. “Creo que es la oportunidad para pedirle perdón al país, porque no actué correctamente. Esto se ha vuelto una política de Estado y lo único que puedo decir es que le pedimos perdón al país por la situación que se llevó a cabo y por eso estoy acá como indiciado en este proceso”.
Pinilla reveló que no ha vuelto a conversar con López. “Él debe también estar resguardando su vida, porque, obviamente, los dos corremos peligro. Le hago un llamado a que rompa ese silencio y no cargue en su espalda con algo que no ha hecho (...). Como lo dije, terminó pagando fue el más huevón”.
El abogado Moreno confirmó que su cliente está dispuesto a devolverle dinero al país. “Le puedo decir que va a haber reparación. El principio de oportunidad implica sometimiento en la medida que se acepta responsabilidad y va a haber reparación…”.
Pinilla también se refirió a Carlos Carrillo, quien sucedió a Olmedo López en la UNGRD. Dijo que está “muy perdido” y se ha dedicado a “criticar y criticar los diferentes problemas del país, no los está mirando. Lo veo más como un tiktoker que como un director de la Unidad, la verdad. Se dedica más a los shows mediáticos, en vez de hacer temas de ejecución. Tanto habla y habla que va a terminar haciendo lo mismo”.
Ojalá la fiscal Luz Adriana Camargo, por fin, dé una orden para que la Fiscalía actúe de inmediato con la misma severidad con la que, a su llegada, actuó contra Álvaro Uribe, quien fue llamado a juicio. También es imperativo que la información reservada de este escándalo no termine en el escritorio del presidente Petro y de sus funcionarios más cercanos.
Los testigos Sneyder Pinilla y Olmedo López están listos para revelar la verdad de este nauseabundo entramado de corrupción que involucra al Gobierno Petro y a los presidentes de Senado y Cámara en el trámite de las reformas, en el que es claro que hubo corrupción y compra de votos. Quienes saben toda la verdad necesitan garantías y que les protejan la vida. El país exige que todos los más altos responsables paguen por sus delitos. Para luchar contra la corrupción se necesita determinación. Por eso, la mesa técnica que anunció el Gobierno apenas es un paño de agua tibia.
La salida de la consejera Sandra Ortiz y del secretario de Transparencia, Andrés Idárraga, genera la expectativa de si Petro va a tomar la misma decisión con algunos de sus ministros y Carlos Ramón González, uno de sus hombres de confianza, también salpicados en el escándalo de corrupción en la UNGRD.