Han pasado 13 meses desde que Gustavo Petro llegó a la Casa de Nariño como mandatario de Colombia y en ese tiempo ha hecho múltiples cambios en las entidades del Estado. Lo preocupante es que en muchas de ellas y de diversos sectores no hay directores en propiedad para que asuman las riendas de los diferentes procesos.
Actualmente, hay ocho entidades del Gobierno que tienen encargos, es decir, personas nombradas provisionalmente sin que puedan tomar decisiones de fondo, bien sea por desconocimiento del sector o sencillamente a la espera de que llegue el nuevo funcionario y asuma las directrices que se tomen.
La Imprenta Nacional, la Dirección Nacional de Bomberos, el Fondo de Pasivo Social de Ferrocarriles Nacionales de Colombia, el Invima, el Sanatorio de Contratación, la Superintendencia de Salud y la Agencia Nacional de Infraestructura están en manos de personas que nombraron temporalmente y que tienen estancados los procesos de ejecución en esos sectores.
De esa lista salió recientemente el Fondo Nacional del Ahorro con el nombramiento de Laura Roa, quien tomó posesión el 23 de agosto, pero con el tiempo se le ha ido conociendo el desorden de la entidad, la cual ha estado en manos de tres personas en menos de un año.
“Yo creo que, más que riesgos, ya existe un daño y se refleja en la bajísima ejecución y en la interrupción de procesos dentro de las entidades del Estado, sobre todo en el nivel técnico, que es donde salen los lineamientos”, dijo el representante Hernán Cadavid.
Aunque la parálisis existe en todas las entidades mencionadas en ejecución, inversión y contratación, el caso más preocupante es del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), que lleva exactamente un año con dos encargos. Primero el de Francisco Rossi y ahora con el de Mariela Pardo, que podría ser extendido por tres meses más.
En esta entidad, que es clave para garantizar la salud de millones de colombianos y la seguridad de los mismos a la hora de consumir un producto, hay un retraso de 27.904 trámites, lo que podría generar un problema de salud pública, debido a que se generaría un desabastecimiento de medicamentos en el país.
“Si uno pasa de la estadística a los hechos, pues vemos que hay clínicas que tienen problemas para la importación de una aguja o un elemento para procedimientos específicos. Eso es por la inestabilidad del Invima y podría poner en riesgo la vida y la salud de las personas”, aseveró Cadavid.
Esta situación ha llevado a la oposición a preguntarle al presidente Gustavo Petro si en Colombia no existen personas preparadas o con los suficientes méritos para ser directivas de estas entidades, que son clave para el funcionamiento del Estado y que están adscritas a diferentes ministerios.
Por esa razón, en los próximos días se hará un debate de control político para determinar qué es lo que está pasando, ya que es poco creíble que un Gobierno no tenga la capacidad para hacer nombramientos adecuados en los diferentes sectores. “En Colombia hay excelentes profesionales y con todas las capacidades para asumir funciones en el sector público”, dijo el senador Didier Lobo.
A juicio de los integrantes del Centro Democrático, esto que está pasando es la muestra de una inestabilidad de Gobierno que puede poner en jaque al país. Por ejemplo, el Fondo de Adaptación, la Agencia Nacional de Seguridad Vial y el Invías han tenido cuatro nombramientos en tan solo un año, por lo que es casi imposible diseñar una estrategia de trabajo, cuando prácticamente se hacen cambios cada dos meses.
Otras entidades importantes, sobre todo en lo prometido en campaña por el presidente Petro, como la Agencia de Desarrollo Rural, el ICA, la Anla, la Agencia Nacional de Hidrocarburos, la de Minería y la Agencia Nacional de Infraestructura, han tenido tres cambios en las directivas en 13 meses.
Durante el control político programado se podrían conocer las razones de la interinidad, pero no hay dudas de que algo está pasando y nadie en el Gobierno da razón.