Este 20 de julio comenzará la segunda legislatura del Congreso en el mandato del presidente Gustavo Petro. Según han informado desde la Casa de Nariño se impulsarán nuevas reformas y se insistirá en varios proyectos que se hundieron y volverán a ser presentados.
Desde la oposición le hicieron un llamado al Gobierno para que haya consenso sobre las reformas y se puedan discutir a fondo en beneficio de los colombianos. “En esta segunda legislatura cuando se acabó la luna de miel entre el Gobierno nacional y el Congreso de la República, esperamos que el nuevo presidente de la Cámara de Representantes le dé mayor protagonismo al control político, permitiendo que se hagan más debates en la corporación”, aseguró el representante Forero.
El congresista del Centro Democrático dijo que seguirán debatiendo a fondo las reformas del Gobierno que siguen su trámite como la reforma pensional. Forero fue crítico con el proyecto y pidió que sea mejorado el texto en las discusiones que le restan. “Tal como está va a afectar las pensiones futuras de los jóvenes de hoy y el mercado de capitales”, afirmó.
Por otro lado, criticó la reforma a la salud, otro de los grandes proyectos que continuará su discusión en la segunda legislatura del Congreso. Forero le pidió al Gobierno que retire esta reforma para convocar a una gran mesa nacional de salud.
El Gobierno ha anunciado que vendrán nuevas reformas como la de educación superior, entre otras. “Esperamos que el Gobierno ante los malos resultados que tuvo en la pasada legislatura, cambie de estrategia y entienda que el radicalismo, que el extremismo y el sectarismo no conducen a nada y que lo que necesita el Congreso y el país es consensos y concertación”, aseguró Forero.
Desde hace varias semanas el Gobierno ya se ha venido moviendo para recuperar las mayorías en el Congreso, las cuales perdió luego de que se rompiera la coalición que había logrado Petro desde que comenzó su mandato. El Partido Conservador y La U se declararon en independencia, y aunque conserva algunos apoyos de congresistas del Partido Liberal, el expresidente César Gaviria, líder de esa colectividad, ha sido crítico con el mandatario.
A eso se le suma que ya se habla de una ‘contracoalición’ una idea que ha venido impulsando el ex vicepresidente Germán Vargas Lleras, líder de Cambio Radical -partido declarado en oposición a Petro- con la que buscan hacerle frente a las reformas del mandatario desde el Congreso. Además, de hacer alianzas para las elecciones regionales de octubre.
En ese sentido, ya se han adelantado conversaciones entre el expresidente Gaviria y Vargas Lleras. En esa alianza también estaría el Centro Democrático y podrían entrar otros partidos, entre ellos, los declarados en independencia.
El Gobierno se ha estado moviendo para buscar voto a voto a los congresistas, más allá de los directores de las colectividades, una estrategia que pareció no darle frutos a Petro. Desde que llegó el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, el jefe de la cartera política se ha enfocado en tener el respaldo de los congresistas, especialmente los del Partido Liberal, una de las bancadas más amplias del Legislativo.
Paralelamente se ha conocido que el Gobierno se viene moviendo, chequera en mano, para conquistar a los integrantes de algunas de esas bancadas, entre ellas a los liberales. Por ejemplo, llamó la atención que Juan Carlos Muñiz será el presidente de la Financiera de Desarrollo Territorial (Findeter). Eso generó la reacción de algunos sectores que asemejaron ese nombramiento con un sector del liberalismo liderado por la representante a la Cámara, Jezmi Barraza, quien forma parte del llamado grupo de liberales petristas, un grupo de unos 14 congresistas que están con el mandatario.
A eso se le suma que este año le corresponderá la presidencia de la Cámara de Representantes al Partido Liberal y el nombre que por ahora tiene ventaja es el del congresista Andrés Calle, cercano a Petro.
Al acercamiento del liberalismo se le suma que, según conoció SEMANA, el Gobierno le habría pedido al Partido Liberal presentar hojas de vida de mujeres para la presidencia del Fondo Nacional del Ahorro, tras la salida de Gilberto Rondón, quien reconoció entregar cuotas a congresistas del liberalismo a cambio de que les aprueben las reformas.