El discurso que dio el presidente de la República, Gustavo Petro, en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) sigue generando todo tipo de reacciones tanto a favor como en contra por lo impactante que fue ante decenas de jefes de Estado.
Uno de los líderes políticos del país que salió a cuestionar lo dicho por Petro fue el exalcalde de Bogotá y exprecandidato presidencial Enrique Peñalosa, quien tildó de absurdo lo dicho por el primer mandatario de los colombianos en la ONU.
En una de varias publicaciones que se hizo en su cuenta de Twitter, Peñalosa señaló: “En la ONU Petro dice frases absurdas que lindan con lo ridículo como: ‘La solución a la migración es volver a que el agua llene los ríos. Emigran… hacia donde está el agua’. ¿De dónde sacan que migran a los EE. UU. por falta de agua o buscando agua?”.
Este trino de Peñalosa despertó el malestar en el reconocido presentador Martín de Francisco, quien no dudó en arremeter en contra del exmandatario local, a tal punto de que lo tildó hasta de “fascista”.
“El mercachifle de buses tampoco entendió que de nuestros países saquean los recursos naturales que benefician a pocos poderosos, generan miseria en los territorios y a pobladores les toca migrar a otros lugares buscando una vida digna”, dijo el hermano de la actriz Margarita Rosa de Francisco.
Y a renglón seguido, el presentador puntualizó: “Todo esto promovido por fascistas como él”, haciendo referencia a Peñalosa.
Por supuesto, la respuesta del exalcalde de Bogotá no se hizo esperar. En su cuenta de Twitter, Peñalosa se despachó en contra de Martín de Francisco: “¿Está drogado? ¿O su cerebro funciona siempre así?”, le preguntó.
El discurso de Petro ha sido quizás el más duro que ha dado un presidente colombiano en la historia. “40 años ha durado la guerra contra las drogas, si no corregimos el rumbo y esta se prolonga otros 40 años, Estados Unidos verá morir de sobredosis a 2.800.000 jóvenes por fentanilo, que no se produce en nuestra América Latina”, dijo.
El presidente habló de las causas de las adicciones y del enorme daño que estas le hacen a los países productores de drogas. “Han aumentado los consumos mortales, de drogas suaves han pasado a las más duras, se ha producido un genocidio en mi continente y en mi país, han condenado a las cárceles a millones de personas, para ocultar sus propias culpas sociales le han echado la culpa a la selva y sus plantas. Han llenado de sin razón los discursos y las políticas”, señaló.
En su discurso, Gustavo Petro hizo una reivindicación al Amazonas y un clamor para evitar el desastre que se cierne sobre esta. “No toquen con sus venenos la belleza de mi patria. Ayúdennos sin hipocresías a salvar la Selva Amazónica para salvar la vida de la humanidad en el planeta”, dijo.
Habló que las hogueras que la queman, su envenenamiento y su destrucción es un gran fracaso de la humanidad.
“Ustedes reunieron los científicos, y ellos hablaron con la razón. Con matemáticas y modelos climatológicos dijeron que se acercaba el fin de la especie humana, que su tiempo ya no es de milenios, ni siquiera de siglos. La ciencia prendió la alarma y dejamos de escucharla. La guerra nos sirvió de excusa para no tomar las medidas necesarias”, concluyó.
Convocó en sus palabras a toda América Latina a unirse para proteger esos ecosistemas y recoger recursos para proteger la vida. Criticó la política mundial que ha hecho que esas platas de los países desarrollados se vayan más a “las armas que a la vida”.
“Las guerras les han servido de excusa para no actuar contra la crisis climática. Las guerras les han mostrado cuan dependientes son de lo que acabara con la especie humana”, señaló.
Criticó duramente también organismos mundiales como la Otan que, a su juicio, no han cumplido su labor. “Para qué la guerra si lo que necesitamos es salvar la especie humana? ¿Para qué sirve la Otan y los imperios, si lo que viene es el fin de la inteligencia?”, se preguntó ante el pleno de países.
Al final aseguró que se necesita una paz total que reine en el mundo entero. “Les propongo y los convoco a América Latina para ello, dialogar para acabar la guerra. No nos presionen para alinderarnos en los campos de la guerra. Es la hora de la paz. Que los pueblos eslavos hablen entre sí, que lo hagan los pueblos del mundo. La guerra es solo una trampa que acerca el fin de los tiempos en la gran orgía de la irracionalidad”.
“Desde América Latina, convocamos a Ucrania y Rusia a hacer la paz”, fue su propuesta final.