SEMANA: Al proyecto para prohibir el matrimonio infantil en Colombia solo le falta pasar un debate para convertirse en ley, ¿por qué no ha sido agendado?
Alexandra Vásquez (A.V.): Eso es lo que estamos esperando. Tanto las organizaciones, como la autora y las ponentes, estamos muy atentas de que se agende en el orden del día del Senado, creo que es una prioridad, sé que las organizaciones ya mandaron una carta pidiendo que el proyecto sea agendado para que pueda convertirse en ley de la República.
SEMANA: ¿Por qué no ha sido agendado el proyecto en la plenaria del Senado?
A.V.: No sé. Pero seguimos considerando que este proyecto es prioritario para el país y que permitiría empezar a tomar medidas de prevención para que a nuestras niñas no las casen tan jóvenes. Estamos pidiéndole al Senado de la República que lo priorice.
SEMANA: ¿Qué le pide usted a la mesa directiva del Senado sobre este asunto?
A.V.: No he podido hablar con el presidente del Senado. Sin embargo, sé que las organizaciones ya se están moviendo y esperamos que él nos apoye y pueda agendar lo más pronto posible el proyecto de ley. Pedimos que el debate se dé antes de terminar el año.
SEMANA: ¿Qué es lo que está en juego con este proyecto de ley?
A.V.: Miles de niñas a las que las casan en este país. Colombia ocupa la posición número 20 a nivel mundial de uniones tempranas de niñas que se casan antes de los 18 años. Entonces, creo que está en juego la vida de muchas de nuestras niñas en el país y el poder realizar ese cambio cultural y el cambio de pensamiento sobre un comportamiento que ha sido muy normalizado, que pone en riesgo a nuestras niñas y niños en el país. Debido a esa normalización, nunca se ha visto con unos ojos realmente importantes sobre la necesidad de eliminar el matrimonio infantil del Código civil.
Este proyecto tiene un enfoque de prevención y de construcción de proyectos de vida, es el único que se ha propuesto así a nivel mundial para desarrollar política pública para prevenir el matrimonio infantil y las uniones tempranas en Colombia.
SEMANA: ¿Cómo se le explica a un colombiano de a pie que el matrimonio infantil sí se está dando en Colombia? ¿Dónde sucede?, ¿quiénes son los afectados?, y ¿en qué regiones?
A.V.: Nuestros menores de 18 años son los afectados. Las regiones que más impactan son Antioquia, Cundinamarca, Tolima y Valle. Son también dinámicas que en unas ocasiones se pueden dar en comunidades indígenas donde ha estado normalizado.
Son cosas muy preocupantes las que se están presentando. La Encuesta Nacional de Salud de 2015 nos dice que la diferencia de edad entre las niñas y sus parejas ha sido mínimo de diez años o más; segundo, que también en mujeres entre 15 y 19 años el 26,4 % de estas niñas están comprometidas o en una relación de matrimonio infantil o unión temporal.
Nos preocupa que las cifra están desactualizadas y que también este impacto principalmente se da más en zonas rurales que en zonas urbanas. El acceso a la educación es un factor supremamente importante para poder determinar en dónde y a qué poblaciones puede generar un mayor impacto. Entonces, creo que muchas cosas alrededor de este matrimonio infantil, todas las consecuencias que hay alrededor: el embarazo infantil y adolescente; la desescolarización, muchas de nuestras niñas se casan, se desescolarizan ,no hay una permanencia en el sistema educativo para que ellas puedan pensarse el mundo de una manera distinta.
La baja participación laboral y de ingresos de niñas que participan en matrimonio infantil y cosas tan graves y complejas como la violencia machista que se incrementa cuando nuestras niñas no tienen herramientas para defenderse: hay abusos, relaciones sexuales forzadas, afectaciones en su salud mental y reproductiva. Nuestras niñas no deben estarse casando, hay que eliminar el matrimonio infantil en Colombia.
SEMANA: Durante el debate en la Comisión Primera del Senado, el senador Humberto de la Calle estuvo hablando de la libertad de los jóvenes de decidir y esa declaración causó bastante polémica. A su juicio, ¿hay una libertad de los menores de edad o adolescentes de decidir sobre su proyecto de vida en términos amorosos?
A.V.: Cuando a ti te triplican la edad, las personas que te cortejan o que aspiran a casarse contigo o con quien tienes un matrimonio o una relación de unión temprana, pues muy difícilmente se está visibilizando una libertad. Hay una figura de poder, un adulto que se casa con nuestras niñas y obviamente va a ejercer poder sobre las niñas. Generalmente, lo que hemos podido ver es que las niñas que se casan con hombres muchísimo más adultos que ellas.
Y, en el caso de los adolescentes, no se está coartando la libertad para que puedan tener un desarrollo pleno de su vida sexual, para que puedan tener un desarrollo pleno de una relación de noviazgo, pero que permita evaluar las consecuencias de lo que significa un matrimonio, la responsabilidad de lo que significa un matrimonio y que cuando se tome la decisión sea una decisión consciente.
Cuando tenemos dos adolescentes casados en muchas ocasiones tienen hijos y son dos niños criando otro niño con condiciones económicas y sociales bastante precarias, en altos índices de pobreza, y eso lo que hace es encadenar las cadenas de miseria a las que muchas veces nuestros niños están sometidos.
SEMANA: Si el debate fuera agendado en este momento, ¿tienen los votos para sacarlo adelante?
A.V.: Hay una gran aceptación por parte del Senado de la República, pudimos verlo en la discusión de Comisión Primera llegando a consensos con todos los partidos. Esto no es una iniciativa ideológica, sino que está por encima de las discusiones y las diferencias partidarias y que, realmente, pone a nuestros niños en la agenda nacional. Aquí va a haber un gran consenso, va a haber un gran acuerdo; hemos tenido un gran apoyo de las organizaciones y esperamos que este proyecto sea una ley de la República. Es necesario que el Senado agende pronto este proyecto para que sea aprobado en la plenaria antes de que se acabe el año.