Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción casi que biológica”. Esas fueron las palabras que David Fernández Soler, más conocido como Coco, escribió en sus redes sociales el 3 de mayo de 2021, cuando cientos de jóvenes llevaban varios días volcados en las calles de Bogotá en el paro nacional.

Coco, quien para esa época era estudiante de Licenciatura en Ciencias Sociales en el Politécnico Grancolombiano, fue tomando protagonismo como líder, principalmente en Kennedy, en el suroccidente de la capital del país. Avanzó a tal punto que su voz de lucha lo llevó a integrar el comité político de la llamada primera línea en el “portal de la resistencia”, como fue rebautizado el Portal de las Américas.

“Ser joven en Colombia no es delito, salvar vidas no es delito, mostrar la realidad del país a través de la prensa no es delito, y si somos culpables de algo es de soñar con un mejor país, de reclamar lo que nos corresponde y de pedir justicia y dignidad para el pueblo”, decía el joven líder en su momento.

Por ese liderazgo, Coco, con 175 votos, fue elegido consejero de la juventud para Bogotá en 2021. A David, quien para la fecha tenía 20 años, se le empezó a ver muy cercano a quienes luego se consolidaron como cabezas del Pacto Histórico.

Durante y después del estallido social, Coco, como le decían sus amigos, compartió y subió fotos con varios dirigentes del Pacto Histórico, como Gustavo Petro, actual presidente de Colombia, además de Gustavo Bolívar, María José Pizarro y Francia Márquez.

“Se vienen cosas grandes”, escribió el 12 de junio de 2021 en su cuenta de Instagram al compartir una foto en la que se le ve abrazado a Gustavo Petro, hoy presidente. Con el pasar de los meses, su cercanía a los dirigentes políticos fue más evidente. “Del pueblo y para el pueblo”, fue el mensaje que puso en una foto con Gustavo Bolívar.

Fernández también apareció acompañado y compartiendo con la senadora María José Pizarro y con la vicepresidenta Francia Márquez.

En 2022, después del estallido social, Soler empezó a denunciar amenazas y persecuciones de grupos paramilitares, por lo que acudió a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para solicitar medidas cautelares.

David Fernández se reunió con Gustavo Bolívar.

El video como disidente

En medio de sus denuncias, Coco desapareció misteriosamente en la mañana del sábado 26 de noviembre de 2022. “Yo lo vi el viernes, el 25. Ese día comimos juntos. El sábado, cuando llegué del trabajo, pensé que él ya había almorzado y que estaba en la habitación, pero no estaba. Había dejado el celular y el computador encendidos, así como unos papeles y un libro de la universidad. Desde entonces, no volví a saber más nada de él”, aseguró Angélica Soler, madre de Coco, en diálogo con SEMANA.

Ese sábado 26 de noviembre, David dejó un mensaje en su cuenta de Instagram citando unas palabras de Fidel Castro, en lo que sería su última publicación. “El camino de la lucha armada no es el camino que hayan escogido los revolucionarios, sino que es el camino que los opresores les han impuesto a los pueblos. Y los pueblos entonces tienen dos alternativas: o doblegarse, o luchar”, escribió.

El joven también conoció a María José Pizarro.

Desde ese día, la angustia se apoderó de Angélica. Esa sensación se acrecentó aún más cuando en diciembre del mismo año el entonces senador Gustavo Bolívar publicó un video en el que quedaba claro que el joven estudiante había decidido ingresar a las disidencias de las Farc. “Este joven, consejero de juventud, acaba de tomar una nefasta decisión: irse a la guerrilla. ¡No, jóvenes! Las armas nunca serán el camino”, dijo el entonces congresista.

“Quiero desmentir la falsa información que circula en redes sociales sobre mi desaparición forzada, y que de manera voluntaria he decidido unirme a las Fuerzas Revolucionarias de Colombia, recogiéndome en su proyecto político militar”, fueron las palabras de David.

Sin embargo, su mamá desvirtúa esas declaraciones y asegura que su hijo fue reclutado a la fuerza. “Eso nunca fue verdad, a él lo obligaron a irse para allá”.

A David se le volvió a ver con vida en abril de 2023, cuando apareció en la instalación de los diálogos de paz entre las disidencias de las Farc y el Gobierno de Petro. El joven estaba junto a Iván Mordisco en los llanos del Yarí, de camuflado y portando un fusil Tavor X95.

En ese momento, Coco, a quien en las disidencias de las Farc lo conocían con el alias de Félix Dzerzhinsk, repitió: “Dicen que ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica”. La misma frase que posteó en sus redes sociales dos años atrás.

Y agregó: “Los jóvenes de Colombia nos encontramos en pie de lucha, los jóvenes de Colombia decidimos aportar a la paz, a la construcción de los sueños y anhelos de libertad del pueblo colombiano”. A partir de ahí, su paradero fue incierto.

El joven también conoció a Francia Márquez.

Dos meses después, Coco se comunicó con su madre para pedirle ayuda, pues se había fugado del grupo guerrillero. “La última vez que pude hablar con él fue el 7 de junio de 2023, el día en el que mi hijo se les escapó. Me dijo que había caminado toda la noche. Me dijo: ‘Mamita, por favor, ayúdame, no creas en nada de lo que dicen las redes sociales’”, aseguró Soler. Desde ese día todo fue incertidumbre.

Solo hasta esta semana volvió a sonar el nombre de David cuando alias Iván Mordisco reveló que el joven fue asesinado por orden de Calarcá.

Luego de conocerse la muerte de su hijo, Angélica les mandó un contundente mensaje a los mismos líderes políticos con los que él compartía tiempo atrás. “Yo me siento impotente, no sé a dónde más ir. Me da rabia saber que mi hijo trabajó con Petro, con Francia, con Gustavo Bolívar, con todos ellos, y nadie ha sido capaz de comunicarse conmigo a preguntarme si tengo aunque sea para tomarme un vaso de agua”.

“Ya me lo mataron, lo único que pido es el cuerpo”, es la plegaria de Angélica. Serán las autoridades las encargadas de establecer qué fue lo que en realidad pasó con el líder comunal de Kennedy. Su mamá exige la verdad.