La alcaldesa de Bogotá Claudia López hizo campaña hace cuatro años con la bandera anticorrupción, luego de haber impulsado una consulta sobre el tema, junto a su esposa, la senadora Angélica Lozano y otros líderes de la Alianza Verde, que logró una votación histórica de 11.672.122 votos.
Ese proyecto y esos ideales la llevaron a convertirse en la mandataria local con un amplio respaldo. Cuando llegó a su cargo, anunció que esas serían las banderas por las que se caracterizaría su gobierno. Incluso, sacó un programa llamado ‘Talento no palanca’ para que las personas que llegaran a trabajar al Distrito lo hicieran por mérito y no por rosca política.
Sin embargo, lo que sucedió durante su administración fue distinto. SEMANA revela parte del poderoso entramado político que la alcaldesa de Bogotá ha logrado consolidar en la capital a través de distintas entidades del gobierno distrital y las alcaldías locales, todo con el apoyo de varios líderes a su alrededor y activistas de base, especialmente ediles, alcaldes locales y hasta funcionarios que han sido puestos en cargos claves para mantener su poderío político en la capital.
Una de las bases más poderosas de la alcaldesa está en la alcaldía local de Suba, que es dirigida por Julián Moreno, un líder juvenil que ha hecho política en la localidad de la mano de López y Angélica Lozano. De hecho, la senadora reconoció en un video de 2018 que desde hace años conoce a Moreno y ha trabajado con él. “La política está cambiando, es fortuna de hacer las cosas distinto”, afirmó.
Antes de llegar a ser alcalde local, Moreno fue candidato al Concejo de la capital por la Alianza Verde pero no le alcanzó. Posteriormente, fue ternado por los ediles de la localidad para ser el mandatario local y allí fue elegido por López.
En ese video, junto a Lozano y Moreno estaba William Díaz, otro líder político que aspiró a ser edil de la localidad pero tampoco lo logró. Díaz pasó a ser la mano derecha de Moreno en la alcaldía de Suba, como jefe de despacho, el segundo al mando.
La alcaldía de Suba, al igual que las demás localidades de la capital, manejan una gran burocracia. El presupuesto de la vigencia fiscal de 2023 es de 224.975.236.000 pesos y tiene a su cargo más de 350 contratistas, que son nombrados directamente, en su mayoría, por el alcalde local. Posteriormente, Díaz pasó a ser parte de la Secretaría de Integración Social para la localidad.
Gustavo Páez, consejero de Juventud de la localidad que ha hecho control político a esa administración, explicó cómo funciona el intercambio de favores. “Ahí es que empieza la corrupción entre los ediles y los alcaldes locales porque hay una negociación interna. Cada postulado de los alcaldes locales empieza a negociar con todos los ediles para que lo ternen”, explicó. “En Suba empiezan a ubicar a todas las personas que se quemaron en las elecciones y que tienen relación con los políticos”, agregó.
Otro de los nombres que ha salido a relucir es el de Daniel Felipe Rojas ‘Chucho’, que es cercano a Moreno y Díaz. Fue nombrado como referente zonal de Parques y Escenarios en el IDRD en el 2021 en Suba con un contrato de 48.988.333 pesos. Actualmente, Rojas es candidato a edil de la localidad por la Alianza Verde. De hecho, llamó la atención que en la pasada consulta del partido, realizada el 9 de julio, tuvo una increíble votación de 3.160 personas, muy alejado de los demás aspirantes.
En medio de ese proceso del partido, no solo en Suba sino en distintas localidades, hubo delicadas denuncias, que quedaron documentadas en videos en redes sociales de presunto proselitismo político y hasta presencia de funcionarios en los puestos de votación. Tras el escándalo, en el caso de Suba, la junta administradora local citó a control político al alcalde local.
Rojas ha contado con importantes apoyos políticos. Uno de ellos es el edil de Fontibón Julián Triana, que esta semana anunció que “como un acto de amor” se lanzará al Concejo de Bogotá por la Alianza Verde. En 2018, Triana hizo equipo con el concejal Julián Sastoque -cercano a López y Lozano- con quien ha trabajado desde hace tiempo en su programa político. Sin embargo, SEMANA conoció que hoy están divididos con Sastoque porque ambos quieren llegar al cabildo distrital.
Los dos hasta ahora venían siendo las caras más visibles de Empoderados, un proyecto político de base del claudismo. En las elecciones al Senado apoyaron a Angélica Lozano. De Empoderados hay varios que han logrado contratos con entidades del Distrito y alcaldías locales.
Camila Farfán es otra de las cofundadoras de ese grupo político, cercana a Triana. Ella fue candidata hace cuatro años a edil de Chapinero, pero se quemó. Luego, logró un contrato en la Secretaría de Gobierno, después pasó a ser la secretaria privada del alcalde de Suba y posteriormente aterrizó en la alcaldía de Fontibón, de donde es edil Triana, posteriormente ha estado en la alcaldía de Chapinero. En 2021, cuando hacía parte de la alcaldía de Suba se desarrollaron los Consejos de Juventud y la lista de Empoderados logró dos escaños con una votación arrasadora.
La Escuela Superior de Administración Pública (Esap) ha sido otro de los fortines políticos de personajes cercanos a la mandataria de la capital. El 19 de agosto de 2022 fue nombrado director Jorge Iván Bula que es cercano al alcalde de Suba, quien lo felicitó por su nombramiento llamándolo “profe”. También celebró ese hecho Santiago León, uno de los mejores amigos de Moreno, quien posteriormente pasó a ser la mano derecha de Bula como asesor de despacho.
En la Esap aparece de nuevo Farfán, quien llega a ser contratista, a pesar de que sigue manteniendo un contrato en la alcaldía de Chapinero. Incluso, SEMANA conoció que de la alcaldía local de Suba habrían pasado varias personas más a la institución educativa y que incluso se habrían creado más cargos de los que había. Ese hecho ha sido denunciado por el sindicato de la universidad que ha enviado correos institucionales -que fueron conocidos por esta revista- a sus trabajadores, alertando de lo que está sucediendo al interior. Allí acusan a León de hacer llamadas a los funcionarios para que votaran a favor de Chucho en Suba en la pasada consulta verde.
Una de las alertas que hacen personas que conocen lo que sucede al interior de esta y otras entidades del Distrito es que pocos son los que se atreven a hablar porque la mayoría están a punto de terminar su contrato y necesitan que sean renovados. “Ninguno va a arriesgar su trabajo aunque le parezca injusto”, afirmó una persona que pidió reserva de su identidad y que conoce la situación.
Otro de los líderes de Empoderados es Diego Valero, quien trabajó con Sastoque. Él fue candidato a edil de Ciudad Bolívar hace cuatro años pero tampoco le alcanzó. Fue coordinador de la Unidad de Apoyo Normativo en el Concejo de Bogotá desde el año 2020 hasta el año pasado.
Hoy, cuando Triana y Sastoque están divididos para el Concejo, Valero decidió apoyar a Triana. Además, el candidato al cabildo tiene el respaldo de Moreno, de Farfán y de Chucho. Eso ha dejado a Sastoque, uno de los más fieles escuderos del claudismo sin esos apoyos políticos dentro de Empoderados, a pesar del poder que el concejal ya ha logrado consolidar en la capital. Internamente aseguran que Moreno estaría apuntándole a lanzarse a la Cámara de Representantes en dos años.
En Empoderados también aparece Nicolás Riaño, que es muy cercano a Triana y ha trabajado en la dirección para la Gestión Policiva de la Secretaría Distrital de Gobierno. Hoy es candidato a edil de Teusaquillo y Triana le ayuda con su campaña.
De ese grupo también hace parte Liz Rozo, quien ha sido una lideresa de Suba, amiga de Triana, que iba a ser candidata a edil de la localidad pero desistió para apoyar a Chucho. Ella es cercana a Moreno.
Otro de los claudistas ‘quemados’ hace cuatro años que logró un cargo en el Distrito fue Diego Maldonado, excandidato a edil de Fontibón pero no le alcanzó. Es cercano a Lozano, hizo parte de la Secretaría de Gobierno y el año pasado fue nombrado alcalde de esa localidad.
Según las denuncias conocidas por SEMANA, esto sería apenas la punta del iceberg y una puntada de cómo la alcaldesa ha logrado poner en cargos claves a personas que han trabajado con ella políticamente desde hace varios años y cómo ahora varios de ellos han configurado sus alianzas para volver a aspirar de cara a las próximas elecciones regionales, mientras otros gozan de importantes contratos.
Lo más llamativo entre todo es que ese sector de la Alianza Verde, a pesar del poderío político y burocrático que tiene en la capital, se quedó sin candidato a la Alcaldía de Bogotá. Algunos de los concejales que aspiraban denunciaron que esa era la intención de la mandataria local ante las críticas que han hecho de presunto clientelismo y otras quejas en la capital y que todo ese poder se le entregaría a otro candidato fuera del partido.