La hoja de vida de Armando Benedetti fue publicada en la página de Aspirantes de la Presidencia de la República. De acuerdo con la información presentada, el exembajador de Colombia ante la FAO será asesor presidencial III código 2236, uno de los puestos mejor pagos en la Casa de Nariño.
De acuerdo con el Decreto 300 de 2024, que establece los salarios de la Presidencia de la República para el año en curso, Benedetti ganará un sueldo base de $14.182.665.
La norma muestra que el puesto se equipara a algunos cargos directivos dentro de la Presidencia de la República. Por esta razón, el exembajador recibirá una prima técnica y una bonificación de dirección, que equivale a cuatro salarios, que recibirá entre junio y diciembre.
Fuentes del Gobierno le confirmaron a SEMANA que el exembajador recibirá 21 millones de pesos mensuales por trabajar codo a codo con el presidente, tras dos años de vivir en el exterior trabajando en las embajadas de Venezuela y la FAO.
Esto dista mucho de su salario en la Embajada de Colombia ante la FAO, cuya sede se encuentra ubicada en Roma, Italia. Benedetti ganaba aproximadamente 80 millones de pesos mensuales en su rol como embajador. Pasa a devengar un 26 % menos, pero su decisión de rehabilitarse lo trae a Colombia junto a Adelina Guerrero, su esposa.
La llegada de Benedetti a la Casa de Nariño tiene dividido al petrismo, que en parte rechaza el nombramiento por los cuestionamientos que el exembajador ha recibido a lo largo de su vida política, incluida una denuncia por violencia de género por parte de su esposa, de la cual se retractó recientemente.
Congresistas del Pacto Histórico se manifestaron en contra del nuevo asesor del mandatario colombiano en redes sociales y en declaraciones a medios de comunicación.
La primera fue Alexandra Vásquez, representante por Cundinamarca, en conversación con SEMANA: “Si bien estamos en un momento político coyuntural, cuando tal vez se necesita unir todas las fuerzas, el mensaje de la llegada de Benedetti a la Casa de Nariño nuevamente es un golpe para las mujeres que confiamos en la lucha a través del progresismo. Pensamos que el feminismo iba a estar sobre la agenda del Gobierno nacional. Nos ha dado muchos inconformismos a mí y a otras mujeres en esta lucha por los derechos”.
También lo hizo la senadora María José Pizarro, quien incluso es una de las fichas del progresismo para aspirar en las elecciones presidenciales de 2026.
“Hoy nuestra mayor responsabilidad es cuidar el proyecto político progresista. Un proyecto en el que hemos puesto nuestro corazón y vidas. Un proyecto que tiene historia, principios y legitimidad. Me sumo al llamado de nuestras ministras y ministros que ayer plantearon una reflexión crítica sobre el fortalecimiento de personas cuyas posturas y acciones han sido incompatibles con nuestros principios. Como mujer, no justificaré a quienes nos violentan”, dijo en X.
Iris Marín, defensora del Pueblo, le pidió al presidente no proceder con el nombramiento: “Llamo al presidente de la República a no nombrar al señor Benedetti en altos cargos públicos del Gobierno. No nombrarlo sería un gesto coherente con la igualdad de género que su gobierno dice pregonar”.