Olmedo López, exdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), tiene mucho por contar sobre el entramado de corrupción en esa entidad.

SEMANA conoció el caso de una mujer que desempeñó un papel fundamental en la UNGRD y que está siendo mencionada dentro de la entidad. Se trata de Dina María Rodríguez Andrade, quien hasta junio fue contratista de la Unidad con honorarios cercanos a los 16 millones de pesos.

Según fuentes de la UNGRD sus decisiones sirvieron para que la subdirección de Manejo de Desastres a cargo de Sneyder Pinilla pudiera llevar a cabo el polémico contrato de los carrotanques en La Guajira.

Olmedo López, exdirector de la UNGRD.

Fuentes de la UNGRD le confirmaron a SEMANA que Rodríguez era la líder de Colombia Vital, una subcuenta temporal del Fondo Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (FNGRD), por medio de la cual se tomaban decisiones para destinar los recursos para atender zonas de emergencia en el país.

Dina María se ha sabido mover por distintas entidades del Estado gracias a los cercanías políticas que ha ido encontrando en el camino y a poderosos de Córdoba, donde inició su carrera profesional, señalan fuentes consultadas. Pasó por la Alcaldía de Montería, llegó al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), en donde fue contratista, subdirectora y directora técnica.

Posteriormente, tuvo un contrato en la Federación Nacional de Departamentos (FND) y luego pasó al Dapre. Incluso, estuvo vinculada al MinTIC, durante la época de Karen Abudinen, cuando sucedió el escándalo de Centros Poblados. Rodríguez se desempeñaba como directora de Economía Digital.

Escándalo en la UNGRD | Foto: Fotomontaje con imágenes de archivo Semana

Una vez estalló el escándalo en la UNGRD y salió Olmedo López, a Rodríguez no se la volvió a ver allí a pesar de que terminó sus funciones en junio. SEMANA conoció que ella logró un jugoso contrato en la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap), entidad adscrita al Ministerio de Agricultura, la cual, según las mismas fuentes, es un fortín de la excongresista Zulema Jattin, condenada por la parapolítica. El contrato de Dina María fue firmado el 8 de febrero de 2024, cuando se empezó a ventilar el escándalo de los carrotanques, es decir que durante cinco meses obtuvo ingresos por los dos contratos.

En la Aunap, Rodríguez es asesora de la Dirección General y tiene honorarios por 15,5 millones de pesos mensuales. Fuentes de la Aunap confirmaron que Rodríguez es una contratista superpoderosa y un poder en la sombra de la directora Karen Elena Mejía, también de Córdoba.

Olmedo López

En la UNGRD siguen investigando lo sucedido con el contrato de los carrotanques.

SEMANA contactó a Rodríguez para conocer su versión de los hechos. Negó que haya tenido poder sobre contratos cuestionables, aunque reconoció que ejercía un seguimiento a los recursos financieros de la Unidad. Y que la única persona con poder para aprobar la destinación de los dineros era el director general.

Dijo que no recibió órdenes ni de López ni de Pinilla. Además, afirmó que hubo seguimiento de los entes de control en su trabajo. Agregó que no tiene ninguna relación con políticos y menos de Córdoba, a pesar de ser del mismo departamento. Mencionó que desde hace 14 años se mueve por contratos de prestación de servicios en distintas entidades.

Además, envió una comunicación en la que da más detalles de su gestión en la UNGRD. Dijo que no llegó por ningún acuerdo político sino por su experiencia profesional y desempeño. Y que fue contratada por recomendación directa de la jefe de planeación de la Unidad, Dayana Carolina Herazo.

Reconoció que lideró la subcuenta Colombia Vital pero negó que desde allí tuviera influencia sobre el contrato de los carrotanques. “Posteriormente y teniendo en cuenta mi experiencia en cargos directivos me solicitan apoyo para hacer seguimiento a una subcuenta denominada Colombia Vital, cuyo porcentaje de ejecución de los recursos era bajo y se requería mapear el estado de la misma, responder un sin número de requerimientos que estaban pendientes y determinar los recursos comprometidos y por comprometer según el plan de acción específico, razón por la cual se amplió el equipo de trabajo existente y se realizó la gestión correspondiente”, afirmó Rodríguez.

Agregó que desde Colombia Vital no se estructuran procesos de contratación y no se aprueban ni avalan técnica, ni financiera, ni jurídicamente los contratos, sino que eso se hacen desde la dirección de la entidad y las subdirecciones, lo cual contrasta con versiones de fuentes de alta credibilidad de la misma UNGRD.

“La subcuenta emite alertas con relación a los saldos que existen en cada línea del plan de acción, apropiaciones disponibles, saldos de cdp (certificado de disponibilidad presupuestal) sin comprometer, recursos por pagar de acuerdo a la información suministrada por el grupo financiero de la entidad y apoya en la respuesta de requerimientos, de acuerdo a los insumos suministrados en gran medida por las áreas misionales de la entidad”, aseguró la contratista.

Igualmente, reiteró que la subcuenta fue vigilada por la Contraloría, a quienes, según ella, se les entregó toda la información solicitada y que esos acompañamientos se hicieron incluso antes de que ocurriera el escándalo en la UNGRD. Dijo que presentó un informe de gestión con su trabajo e hizo el empalme del cargo cuando salió de la entidad.

“En el marco de una visita de la Superintendencia de Industria y Comercio, por los hechos que son de público conocimiento, entregue mi usuario y clave y se realizó copia de toda la información que reposa en mi correo, donde se puede evidenciar lo antes mencionado”, mencionó Rodríguez.

La contratista señaló que los cargos que ha ocupado a lo largo de su carrera no han pasado por temas políticos. “Desde el 2010 he trabajado en diferentes entidades públicas, mi primer cargo directivo en ICBF lo tuve gracias a mi desempeño profesional, inicié como contratista financiera de un programa, luego financiera de la dirección de primera infancia, seguidamente lideré el equipo financiero de primera infancia y llegué a ser la subdirectora de operaciones para la atención a la primera infancia y directora encargada de primera infancia a nivel nacional. Trabaje más de 8 años y pase por muchas administraciones, demostré mi gestión y alto desempeño, para llegar a ocupar este cargo”, aseguró Rodríguez.

Reconoció que estuvo en el MinTIC cuando sucedió el escándalo de Centros Poblados, pero afirmó que el tema no pasó por su dirección y ni el viceministerio al cual pertenecía y que no está exenta a que en el lugar que esté ocurran escándalos de corrupción.

“Como servidores públicos no estamos exentos a trabajar en entidades donde se puedan presentar situaciones en el ejercicio que desde lo público no se deberían presentar, pero se presentan y eso no nos hace culpables de absolutamente ningún delito. Quienes han tenido la oportunidad de trabajar conmigo conocen de mi sentido de pertenencia, de mi compromiso, el amor y la pasión con la que desarrollo mi trabajo y mi deseo continuo por trabajar por las comunidades y las regiones de Colombia”, aseguró.