Estados Unidos se encuentra debatiendo si continuará certificando a Colombia como un país que lucha contra las drogas en el gobierno del presidente Gustavo Petro. Se trata de una decisión trascendental en la que analizan distintos países para expedir esa certificación. La decisión pasa por el Congreso pero es emitida directamente por la Casa Blanca con la venia del presidente Joe Biden.
Aunque recientemente se han generado dudas por el enfoque que ha tenido el actual mandatario colombiano, lo cierto es que, al parecer, la balanza estaría inclinada a que Estados Unidos continúe certificando al país en la lucha antidrogas.
Una de las razones para anticipar la decisión fueron las declaraciones de Todd Robinson, subsecretario de Estado para Asuntos de Narcotráfico Internacional. Según dijo, siguen habiendo retos que consideran que deben enfrentar y apoyarse en el Estado colombiano.
“No voy a adelantar la decisión del presidente (Joe Biden), pero puedo decir que hemos tenido y ya tenemos una buena relación con el gobierno de Colombia y otros esfuerzos de seguridad en Colombia con la policía y las fuerzas navales. Tenemos un reto inmenso pero vamos a seguir trabajando con ellos en la lucha contra la criminalidad y los grupos que trafican las drogas hacia EE. UU.”, dijo Todd Robinson, subsecretario estadounidense para Asuntos de Narcotráfico Internacional, a la salida de una audiencia este jueves, organizada por el subcomité para el hemisferio occidental en el Senado de ese país.
En ese sentido, se espera que la próxima semana el presidente Joe Biden anuncie los países con los que Estados Unidos seguirá teniendo una cooperación en materia de lucha contra las drogas y el narcotráfico y allí esté incluido Colombia.
El tema toma relevancia porque se trata de una megapotencia que destina distintas ayudas para combatir esos hechos delictivos y son pocos los que prefieren estar en la lista negra de ese país.
El hecho llama la atención por la política antidrogas que ha manejado el Gobierno colombiano desde la llegada del presidente Petro al poder. El mandatario ha dicho en panoramas internacionales que considera una opción viable la legalización de algunas sustancias para combatir el narcotráfico. Además, ha anunciado una ley de sometimiento en medio de la ‘paz total’ para que los narcotraficantes y otros delincuentes se puedan presentar ante la justicia y obtener algunos beneficios.
Petro también ha hablado de una reconciliación del país en la que estén incluidos los narcos. “A los narcotraficantes les decimos que hay otro camino, que a pesar de los insultos que recibo todo el día, todos los días, en donde me llaman ‘loco’ y creen que soy corrupto como ellos. A ellos les digo no: también los narcotraficantes tienen aquí un camino”, aseguró el mandatario en un encuentro en Ciénaga de Oro recientemente.
Una de las antesalas a la decisión de Estados Unidos pasa por revisar la erradicación de cultivos ilícitos que fue suspendida por el actual gobierno. Eso generó algún malestar en varios sectores de la política estadounidense, sin embargo, ese país ha decidido mantener la cooperación a pesar de ese hecho.
Petro ha defendido que la erradicación impacta especialmente a los campesinos y pequeños productores mientras que los verdaderos dueños del negocio siguen delinquiendo. Esa tesis ha sido refutada por varios sectores que no la ven con buenos ojos.
Para Estados Unidos es claro que por ahora hay prioridades como los casos de fentanilo que se han presentado en su territorio y que deben atender, especialmente en algunas ciudades y estados de ese país, sin embargo, no descuidan el hemisferio y continúa siendo importante las alianzas que tengan en todo el territorio, por eso decidirán a qué países acompañar en ese proceso de la lucha contra las drogas.