La reforma a la salud parece tener sus días contados en el Congreso de la República. Siete de los catorce integrantes de la Comisión Séptima del Senado, donde está en su tercer debate, firmaron una ponencia de archivo del articulado.
La matemática habla por sí sola: ese proyecto de ley necesita de ocho votos positivos para poder ser aprobado y el panorama de los siete en contra, que representaría un empate, significa el hundimiento del documento, que lleva un año en la agenda legislativa.
El fracaso podría estar tan cantado que hasta el único voto del Partido Liberal que hay en esa Comisión, el del senador Miguel Ángel Pinto, se fue en contra del texto, marcando un precedente de oposición al gobierno de Gustavo Petro dentro de las filas de la colectividad que dirige el expresidente César Gaviria.
“Pido junto a siete senadores más de la Comisión Séptima archivar la reforma a la salud presentada por el Gobierno, pues para nosotros en el Partido Liberal esta reforma destruye el sistema y afecta directamente la salud de los colombianos. El Partido Liberal no se presta para semejante daño que se le pretende hacer al sistema de salud de los colombianos, un sistema que construimos durante más de 30 años “, indicó el senador Pinto.
La declaración del congresista es un mensaje contundente desde las líneas rojas sobre el futuro de la colectividad. En efecto, el partido decidió ratificar a través de Miguel Ángel Pinto que se opone a la reforma a la salud del Gobierno Petro, asegurando que esta “estatiza y burocratiza” la salud de los colombianos.
El senador Pinto anunció su firma para archivar el proyecto, pues considera que la iniciativa de atención primaria y refuerzo del sistema en las regiones y las provincias ya se puede efectuar, sin necesidad de afectar el sistema de salud construido durante los últimos 30 años.
Pinto, el único liberal de la Comisión Séptima del Senado, fue uno de los siete firmantes de la ponencia de archivo de la reforma a la salud, junto a Honorio Henríquez (Centro Democrático), Alirio Barrera (Centro Democrático), José Alfredo Marín (Conservador), Nadia Blel (Conservador), Lorena Ríos (Colombia Justa Libres) y Berenice Bedoya (ASI).
Ya se anticipaba que los cuatro asientos del Centro Democrático y el Conservador se opondrían al proyecto de ley, pero no estaba claro qué camino iban a tomar los dos escaños indecisos de la ASI y Colombia Justa Libres. Y, si bien el Liberal sigue estando declarado como partido de Gobierno, ya una parte de los liberales había marcado distancia del poder ejecutivo.
“Comisión Séptima del Senado está integrada por catorce congresistas. Con la ponencia de archivo firmada por siete senadores, la reforma estaría hundida: ante eventual empate, y tras repetir la votación, el proyecto se archiva. Duro revés para el gobierno, víctima de su intransigencia”, apuntó el representante a la Cámara Andrés Forero, uno de los opositores al articulado en la Cámara de Representantes.
Los firmantes de la ponencia de archivo aseguraron: “No acompañaremos una reforma que no reconoce los logros del sistema de salud, que es uno de los mejores de Latinoamérica, no acompañamos una reforma que no pone en primer lugar el bienestar de la población y sí pone en peligro la vida y salud de millones de colombianos”.
Los legisladores aseguraron que la reforma a la salud es regresiva en términos de los derechos adquiridos, carece de aval fiscal y no tiene sostenibilidad financiera, desconoce los logros del sistema de salud, no resuelve los retos del sistema actual, no garantiza la transparencia en el manejo de recursos y tampoco representa un consenso nacional.