Las grandes diferencias que existen hoy en día entre Andrés Pastrana y el Partido Conservador, la que ha sido su casa política durante años, llevó al expresidente de la República a solicitar formalmente al Consejo Nacional Electoral (CNE) que reviva su partido político Nueva Fuerza Democrática.
El objetivo del exmandatario es poder aglutinar en este movimiento político a todos esos conservadores inconformes con el partido, en especial tras el apoyo que le han dado al gobierno del presidente Gustavo Petro.
Es así como Pastrana, a través de su abogado Camilo Gómez, radicó ante el CNE la solicitud para que se reviva este movimiento, el cual había sido fundado en 1990, pero al que tiempo después, en 2008, renunció a su personería jurídica.
En una misiva extensa de 21 páginas, el apoderado de Pastrana expuso un total de 37 puntos con los que explica los orígenes, la evolución política y las circunstancias que llevaron a la renuncia de la personería jurídica de la Nueva Fuerza Democrática, además de las razones sobre la importancia para que esta colectividad vuelva a surgir.
En la solicitud enviada al CNE, se deja claro que la Nueva Fuerza Democrática nació como opción democrática distinta al Partido Conservador Colombiano, pero con una línea ideológica clara de defensa de las libertades individuales, defensa de lo social, defensa de la propiedad privada y de iniciativa privada, además de la férrea lucha contra el flagelo de las drogas y la modernización de las fuerzas armadas.
Y se señala además que, si bien la Nueva Fuerza Democrática renunció a su personería jurídica buscando la reunificación del Partido Conservador, hoy en día la dirigencia de este último, en contra de sus estatutos y de los principios del partido, optó por abandonar por completo sus principios ideológicos, adoptando posiciones contrarias a los estatutos, violando así los derechos de los electores conservadores.
En ese sentido, para Pastrana, el conservatismo perdió su rumbo y un sinnúmero de ciudadanos que creen en la ideología social de centro y que coincidían con las ideas políticas de ese partido, se enfrentan a una imposibilidad de ejercer sus derechos a elegir y ser elegido, pues la dirigencia del conservatismo renunció a sus principios ideológicos optando por “un giro hacia la izquierda”.
Es así que para el expresidente de la República, el escenario actual conlleva a que Nueva Fuerza Democrática retome su personería jurídica en representación de muchos de sus antiguos partidarios y como opción para nuevas generaciones, con el propósito de promover una plataforma ideológica propia y una organización nacional y regional permanente y autónoma de otros partidos, pero inspirada en las ideas sociales de centro, como una alternativa política frente a partidos como el Conservador.
Otras de las razones que destacó Pastrana a través de su apoderado, para que se reviva a Nueva Fuerza Democrática, es la búsqueda de paz en Colombia.
“Fue el presidente Andrés Pastrana Arango, y por tanto, la Nueva Fuerza Democrática, quien entre 1998 y 2002 se empeñó en intentar una solución negociada con la guerrilla colombiana. El proceso de paz de ese entonces, con las Farc y con el ELN, se caracterizó por buscar nuevos espacios políticos para los movimientos minoritarios, con el ideal de encontrar la paz política y militar del país. Esto consistía básicamente en abrir espacios políticos para que la guerrilla cambiara las armas por la política”, se precisó en la solitud al CNE.
Y se agregó que “dicho proceso de paz del gobierno de la Nueva Fuerza Democrática, es la base para los acuerdos firmados con las Farc en los cuales se contempla la posibilidad de restaurar la personería jurídica a los partidos que la hubiesen perdido”.
En efecto, destaca Pastrana a través de su apoderado, que en el punto dos de los acuerdos con las Farc sobre participación política, se estableció que, en el marco del fin del conflicto y para consolidar la paz, deberán removerse los obstáculos e introducirse los cambios institucionales necesarios “para que los partidos y movimientos políticos obtengan y conserven su personería jurídica, y en particular para facilitar el tránsito de organizaciones y movimientos sociales con vocación política hacia su constitución como partidos o movimientos políticos”.
De esta manera, en la solicitud enviada al CNE, se subraya que resultaría coherente y equilibrado con los propios acuerdos de paz que la Nueva Fuerza Democrática como partido que dio origen a la política de paz que concluyó con los acuerdos firmados con las Farc, sea objeto de lo allí pactado. Lo contrario sería entonces deslegitimar lo pactado y desechar la ampliación del espectro político como base de lo acordado, lo cual implicaría una violación directa a los acuerdos de paz.
Así las cosas, la última palabra sobre el renacer de Nueva Fuerza Democrática estará en manos del Consejo Nacional Electoral y quedará esperar si a este partido le alcanzará, de ser reactivada su personería jurídica, para participar de las elecciones regionales del mes de octubre.