Humberto de la Calle Lombana, el negociador en silencio Humberto de la Calle Lombana llega a liderar los diálogos con las FARC, como un constitucionalista consagrado y seguramente buscará poner en primer plano el imperio de la ley. A de la Calle se le conocen sus posturas firmes. El 10 de septiembre de 1996, en un momento histórico para Colombia, le exigió la renuncia al entonces presidente de la República Ernesto Samper Pizano. La razón, el inicio del proceso 8.000 en el que se investigó la entrada de dineros del narcotráfico en la campaña electoral. Su coherencia y apego a la ley, lo llevaron a hacer valer sus creencias por encima de las filiaciones partidistas y burocráticas. Hoy se espera que ese papel lo asuma en la mesa de diálogo. Nacido en Manzanares Caldas el 14 de julio de 1946, el abogado liberal, ha estado en cargos de trascendencia dentro del Estado. Fue miembro de la Asamblea Nacional Constituyente, vicepresidente en el gobierno de Ernesto Samper y ministro del Interior de Andrés Pastrana. Ya de la Calle a recorrido el camino de la paz. En 1991 él acompañó la entrada de los integrantes del M-19 a la institucionalidad del país, y ahora tiene el reto mayúsculo de llevar a una guerrilla como las FARC a hacer lo mismo, pero esta vez, con unas condiciones diferentes. Sergio Jaramillo, el jefe del equipo Sergio Jaramillo, calificado por algunos como un hombre reservado y de pocas palabras, hoy ocupa un cargo que lo hará muy visible y lo pondrá en primera página en este proceso. Este bogotano inició su vida pública en el año 2000 cuando trabajó en la Cancillería. Junto al exministro Guillermo Fernández de Soto lideró un programa Diplomacia para la Paz el cual buscaba recursos para el Plan Colombia. Luego pasó a ser consejero político de la Embajada de Colombia en Francia, con dos de los embajadores de turno en ese país. Con la llegada de Álvaro Uribe a la Presidencia, Jaramillo se desempeñó como asesor de Derechos Humanos. En ese cargo, empezó a trabajar asuntos de seguridad. Fue él a quien se le responsabiliza de la redacción del documento de la política de Seguridad Democrática. Durante el periodo 2004 2009 ocupó el cargo de viceministro para los Derechos Humanos y Asuntos Internacionales del Ministerio de Defensa. En este momento su compromiso con el país fue evidente pues no ocultó el tema de los falsos positivos. Jaramillo es filosofo en la Universidad de Toronto y estudió filología en la Universidad de Oxford: tiene una maestría en filosofía de la Universidad de Cambridge. Su papel será clave pues conoce de sobra el tema de los derechos humanos. Alejandro Eder, la carta para la reinserción. Alejandro Eder Garcés tiene una amplia formación académica en resolución de conflictos, así como su experiencia en la desmovilización y reinserción de las autodefensas. Esto lo certifica como una carta importante en la mesa. Alejandro Eder es miembro de una de las familias más poderosas del Cauca, su abuelo Harold Eder es el fundador de ingenios Manuelita S.A. A su familia se le recuerda por soportar el flagelo del secuestro, el mismo Harold, en 1965, fue el primer secuestrado por las FARC. Eder, sin embargo, parece ser el mejor de los ejemplos de reconciliación para aquellos que deberán transitar por ese camino. "Eso ya pasó", fue la respuesta que le dio a un guerrillero reinsertado que le pidió disculpas hace uno meses. Alejandro nació en Cali, es graduado en Política Mundial y Filosofía del Hamilton College en Estados Unidos (1998), y Resolución de Conflictos de la escuela de asuntos Públicos e Internacionales (SIPA) en la Universidad de Columbia en Nueva York (2006). Tan pronto concluyó sus estudios comenzó a trabajar en el diseño de la política de reintegración de grupos desmovilizados, y entre 2007 y 2010 colaboró bajo el liderazgo de Frank Pearl en la Alta Consejería para la Paz y la Reintegración. También fue vocero internacional de las iniciativas para la paz durante el gobierno del expresidente Álvaro Uribe. Frank Pearl, el negociador secreto Frank Joseph Pearl González un bogotano de 50 años y uno de los principales negociadores del nuevo proceso de paz. Aceptó en silencio las críticas durante su paso por el ministerio de Medio Ambiente ya que su agenda no se cumplía con rigurosidad. Lo que se desconocía era que este hombre era una de las personas que trabajaba en secreto para adelantar los primeros contactos con las FARC. La formación académica de Pearl es innegable, economista de la Universidad de los Andes, en esa misma universidad hizo un posgrado en finanzas y otro en derecho financiero. máster en administración de negocios del Richard Ivey School of Business de Canadá y en administración pública de la Universidad de Harvard. Su trabajo no ha sido sólo en el sector empresarial, Pearl fue profesor en la Universidad de los Andes y en otras instituciones educativas de la antigua Unión Soviética. Allí dictó cursos para promover la transición hacia el capitalismo. En el año 2006, fue nombrado alto consejero presidencial para la Reintegración Social y Económica, programa de desmovilización y reintegración del expresidente Álvaro Uribe Vélez. Mora el general es el hombre duro en las negociaciones con las FARC "(…) Las FARC son narcotraficantes, (…) sólo falta ver a los guerrilleros vendiendo cocaína en las calles de Nueva York". Este señalamiento fue hecho en una rueda de prensa, el miércoles 4 de abril del 2001, por el general Jorge Enrique Mora Rangel. Para ese momento era el comandante general del Ejército Nacional en el gobierno de Andrés Pastrana. Rancel es considerado el hombre más capaz para representar los intereses de los militares y al mismo tiempo se le califica como el menos conciliador. Su condición de tropero no sólo le permite conocer al milímetro a sus antiguos enemigos, también genera una gran credibilidad en la tropa que los ve como el hombre que va a representar sus intereses en la mesa. Polémico, de expresión adusta, Jorge Enrique Mora Rangel ingresó en 1964, de 19 años, a la Escuela Militar de Cadetes José María Córdoba y en 1966 obtuvo el título de subteniente. De esa manera se inició una carrera militar que a lo largo de 42 años de servicio activo lo llevó a ser nombrado, en el primer año de gobierno de Álvaro Uribe, comandante general de las Fuerzas Militares. En 1992 asumió la dirección de la Brigada Móvil No. 1 y al año siguiente fue catapultado al Comando de Operaciones Especiales de Contraguerrilla, cargo en el que coordinaba las operaciones de todas las brigadas móviles. Por eso conoce bien a la guerrilla. General Naranjo, de la guerra a la paz Después de haber cosechado numerosos éxitos a lo largo de su carrera, el general retirado de la Policía Nacional, Óscar Naranjo, asumirá el desafío junto con los demás negociadores, de cumplirle a Colombia el deseo de alcanzar la paz. Semanas después de su retiro, el general Óscar Naranjo aceptó la propuesta del entonces candidato a la presidencia de México -hoy presidente electo- Enrique Peña Nieto, de ser su el asesor de seguridad. La trayectoria del general (r) Naranjo es para muchos, intachable en Colombia y en el exterior. De Naranjo se conocen de sobra sus pergaminos: persiguió y derrotó a los grandes capos del narcotráfico, especialmente en Medellín y en Cali, desmanteló sus extensas redes y realizó numerosos operativos de inteligencia para ubicar y combatir a la guerrilla, siendo esta su máxima ventaja en la mesa de diálogo. Fue policía día y noche, no llegaba a casa, no vio crecer a sus hijas. Era un padre ausente dedicado de lleno a su labor. Tantos años planeando capturas, bajas y tantos años bajo amenaza y huyendo con su familia rodeado de guardaespaldas, dieron sus buenos frutos profesionales. Hoy, como negociador de paz de las filas de la policía y bajo uso de buen retiro, busca negociar y no luchar. *Perfiles elaborados por integrantes de la maestría de periodismo.