El expresidente y líder del Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez, se despachó este domingo por el momento actual que vive el país en materia de seguridad, donde resaltó que esta se empezó a agravar a partir de 2013 cuando se dio la legalización del narcotráfico y el secuestro en favor de las Farc.

“El gobierno actual acumula 154 masacres. En 2002 cuando llegamos hubo 102, habríamos querido cero, pero en 2010 todavía tuvimos 10. En estos 22 meses se suman 333 líderes sociales asesinados, en 2002 fueron 1.649, en 2010, 434″, señaló el exmandatario.

El exjefe de Estado explicó que aunque la seguridad nunca fue perfecta, se iba mejorando, pero ahora se “viene agravando la violencia”, por lo que reveló un crudo panorama de las cifras que deja hasta el momentos en esta materia el Gobierno del presidente Gustavo Petro.

Además de las cifras de masacres, el expresidente aseguró que la extorsión es otro de los temas que viene afectando fuertemente al país, lo que buscó demostrar con datos. Según las cifras presentadas, en 2002 se presentaron 2.080 denuncias por este tema, en 2010 fueron 1.352 casos, mientras que en el Gobierno actual van 18.395.

“Hoy el país está extorsionado, la industria, el comercio, los pequeños, los medianos, los grandes los callejeros, está extorsionado el campo colombiano, extorsionadas las tiendas”, manifestó Uribe, quien señaló que muchos casos no son denunciados debido a que las personas les da miedo la retaliación.

Pero ahí no paró. El exmandatario colombiano fue más allá y reveló otros problemas que vienen afectando a la población colombiana como el narcotráfico y la minería ilegal, los cuales catalogó como un “problema social enorme que crecerá mientras más se demore el país en resolver estas dificultades”.

Explicó que allí puede haber dos caminos: “que los colombianos, fatigados por las ‘Republiquetas’ o situaciones como la del Catatumbo, donde impera el Estado terrorista que ha desplazado al Estado de Derecho, digan, mano firme para reunificar la República; o que venga otro camino que las drogas sintéticas eliminen la coca”.

Álvaro Uribe y Gustavo Petro | Foto: SEMANA

Sin embargo, allí se cuestionó sobre ¿cómo se va a resolver el problema social que hay detrás de estos negocios ilegales que deja el narcotráfico, donde existen más de 200, 300 y hasta medio millón de colombianos que viven de estas rentas ilegales.

“Y este rescate a la seguridad es más difícil por las rentas ilegales, por el terrorismo sofisticado, más armado. Miren lo que ha pasado con los drones”, manifestó Uribe Vélez, quien hizo referencia a los más recientes ataques a la fuerza pública en el Cauca a través de estos aparatos tecnológicos.

En ese sentido, se quejó que las Fuerzas Armadas están “debilitadas, humilladas, silenciadas, con el transporte en tierra deteriorado, el transporte aéreo que genera toda la desconfianza, sin soldados de mi pueblo, estigmatizadas las redes de informantes, los frente locales de seguridad. }

Destacó que “los gobierno anteriores acabaron Familias Guardabosques, que era un gran camino para cuidar las selvas, las aguas, para sustituir las rentas ilegales. Colombia tendría allí un gran ejemplo para mostrar en la COP16 ambiental de Cali”.

Entre las cifras que reveló el exmandatario también se refirió sobre el impacto de la violencia en los social. En 2002 fueron asesinados entre trabajadores sindicalizados y profesores de Fecode 196; en 2010, 14. “abríamos querido cero”, manifestó.

También destacó la reducción en el asesinato de periodistas durante su Gobierno. Según los datos presentados, en 2002 fueron asesinados 10, mientras que en 2010 solamente uno. “Siempre se protegió a todos los líderes de la oposición”, dijo.

Sobre el tema de los falsos positivos, que siempre se le ha criticado desde diferentes sectores, el exmandatario aseguró que “en todas partes se ha dado la cara con patriotismo, con honradez, por supuesto, en una defensa solitaria”.

Álvaro uribe Expresidente de la república | Foto: Juan Carlos Sierra

“Veamos si lo nuestro era una política de muerte o de vida y libertad. Mientras se desmovilizaron 53.000 personas, se capturaron 36.000, fueron dados de baja 13.900. Siempre preferíamos la desmovilización”, manifestó.

El expresidente fue enfático en que el país no “puede volver al pasado”, por lo que invitó a pensar cómo enfrentar exitosamente el futuro. “Los gobierno que antecedieron al actual, empezando por el mío, tenemos que revisar, allí donde fallamos, qué hicimos mal para permitir que Colombia viva esta situación”.

Finalmente, indicó que “se necesitan unos elementos, son fundamentales, lo fueron en el ayer, lo son en el presente y lo serán en el futuro. Necesitamos gobierno de principios sólidos y de coraje en la actuación, que es el coraje que importa”.

Y finalizó con una frase contundente: “Coraje en la actuación más allá del coraje en el discurso”.