La Comisión Séptima el Senado tiene en su poder un texto de 104 páginas que constituye el proyecto de reforma a la salud del Gobierno de Gustavo Petro, que está ad portas de iniciar su tercer debate en ese recinto.
Se trata del documento que fue aprobado por la Cámara de Representantes y que incluye los ajustes avalados por esa corporación, que estuvo analizando su contenido durante casi todo 2023 en la Comisión Séptima y en la plenaria.
El articulado terminó su trámite en ese recinto el 12 de diciembre de 2023 y este mismo semestre debe culminar su paso por la Comisión Séptima del Senado y la plenaria porque, si no se cumple con ese proceso, la reforma se cae.
El documento final de la reforma a la salud, tal y como está aprobada hasta ahora, se trata del proyecto de ley número 339 de 2023 de Cámara y el texto que está en manos de la Comisión Séptima del Senado tiene la firma del secretario general de la Cámara, Jaime Luis Lacouture, quien avaló los folios que salieron de esa corporación.
Los 14 senadores que integran esa Comisión ya están analizando el contenido de la reforma, que ha tenido debates preliminares en las audiencias públicas, pero que está pendiente de un duro trámite en el Senado. Este es el documento que está en poder de los congresistas.
El debate de la reforma a la salud
La reforma a la salud aún no ha entrado en la agenda de la Comisión Séptima del Senado por varios motivos políticos.
El primero de ellos es que el calendario ha estado copado por las audiencias públicas sobre el articulado que se están llevando a cabo en varias ciudades del país. Pero otra de las razones es que el Gobierno está concentrando sus primeras movidas políticas en el segundo debate de la reforma pensional que está en trámite en la plenaria del Senado.
Es más, su interés es que la reforma pensional sea aprobada por ese recinto para que no se llegue al escenario de tener dos reformas en una misma corporación porque esto afectaría los tiempos legislativos.
Mejor dicho: una vez la reforma a la salud salga de la Comisión Séptima del Senado, irá a la plenaria de este y la meta es que para entonces la reforma pensional haya salido de esa corporación para dar su trámite de dos debates en la Cámara de Representantes.
Sumado a los factores de las audiencias y la doble agenda en el Senado, persisten las conversaciones con los congresistas para intentar asegurar qué apoyos tiene la reforma antes de que la Comisión Séptima sea citada.
El Gobierno Petro, en este caso representado por los ministerios del Interior y de Salud, necesita tener 8 de 14 votos dentro de la Comisión Séptima para sacar adelante ese proyecto de ley. A la bancada del Pacto Histórico no le sirve tener un número menor porque se hundiría el articulado.
Y en ese punto se aplica la matemática política. La revisión de cada uno de los 14 votos representados en esa Comisión dan cuenta de que el Ejecutivo solo tiene seguro el respaldo de los tres escaños del Pacto Histórico y de la curul del partido Comunes.
Entre tanto, hay cuatro votos que van a la fija por el “No” (dos conservadores y dos del Centro Democrático), una asiento de la Alianza Verde que podría inclinarse por el “Sí” y los demás son escaños que siguen indecisos (Partido Liberal, La U, Mira, Colombia Justa Libres y la ASI).