La polémica propuesta de convocar a una asamblea nacional constituyente que lanzó el presidente Gustavo Petro en los últimos meses sigue tomando fuerza dentro del Gobierno nacional y ahora se dio a conocer el nuevo plan que tendrían para poderlo impulsar a través del acuerdo de paz firmado con las Farc.

El artífice de esta propuesta es el exministro de Relaciones Exteriores Álvaro Leyva, quien se va del cargo tras ser sancionado por la Procuraduría, por el caso de la licitación de los pasaportes, mientras que en su reemplazo ya fue posesionado el nuevo canciller Luis Gilberto Murillo, quien venía en encargo.

El excanciller explicó una fórmula que le quitaría todas las trabas al presidente Petro para hacer realidad una de sus propuestas más controvertidas. Se trata de un camino que le genera pánico a varios sectores y al que Petro se había comprometido a no tomar, incluso firmando sobre mármol.

Leyva dice tener la fórmula jurídica para lograrlo sin tener que pasar por el Congreso, en donde claramente el Gobierno no tiene mayorías para una apuesta de esa envergadura. Se trata del acuerdo de paz que firmó el presidente Juan Manuel Santos con la guerrilla de las Farc.

“Es un documento que reposa en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Esto no es un juego, esto es una cosa muy importante y definitiva frente al mundo. Esos compromisos internacionales son para cumplirlos, no de Santos, sino del Estado colombiano”, resaltó el excanciller en diálogo con SEMANA.

Leyva explicó que estas declaraciones que se hacen a nivel internacional se deben cumplir y en este caso quien tendría esa responsabilidad es el presidente Petro, “porque la declaración unilateral de Estado no es de Santos, él hizo la negociación como jefe negociador en un gobierno, pero al hacer la declaración unilateral de Estado la hizo en nombre del Estado colombiano”.

Según indicó el exfuncionario, el presidente Petro le entregó una carta a Naciones Unidas diciendo: asumo la responsabilidad de Estado y me comprometo, bajo la gravedad de juramento, a incurrir en una responsabilidad internacional en la implementación.

“Pero es allí, en ese documento, en donde se plasma la posibilidad de recurrir al acuerdo nacional y naturalmente hacer las reformas. Y algunos dicen que no es una constituyente, pero está la definición de constituyente. Usted conoce aquel dicho de blanco es, gallina lo pone y con sal se come. Ahí no dice huevo, pero todo el mundo sabe que es el huevo”.

En diálogo con la directora de SEMANA, Leyva señaló “que esta decisión y la declaración unilateral de estado y el documento oficial, está amarrada a dos resoluciones del Consejo de Seguridad”, y reiteró que naturalmente en la Constitución del 91 se señaló en el artículo 366 cómo se convoca una Constituyente, “pero aquí no, lo que hay que hacer es implementar el acuerdo, porque hay es que recoger la letra sobre la cual se hizo la declaración unilateral de Estado”.

Álvaro Leyva y Gustavo Petro. | Foto: Semana

Al ser cuestionado si esa constituyente pasaría por el legislativo, el exfuncionario fue enfático en afirmar que “no es necesario”, debido que “las resoluciones de Naciones Unidas no requieren que pasen por el Congreso”. Además, insistió en que este documento “hace parte del bloque de constitucionalidad, que si no se cumple usted tiene que recurrir a la Corte Internacional de Justicia”.

Entonces, la pregunta que surge ante esta propuesta es si no tiene que pasar por el Congreso, ¿Cómo sería? ¿quién convoca?. Frente al cuestionamiento, Leyva señaló que el presidente es el que convoca a través de un acuerdo especial con las altas partes contratantes.

“Claro, él es el que convoca, hay unos métodos y naturalmente yo lo he estudiado, es que me he dedicado, yo diría que casi toda la vida... yo conozco la metodología, yo soy coautor de muchos procesos de paz”, señaló Leyva. Además, indicó que “las altas partes contratantes harían un acuerdo especial. Entonces, la fórmula que se busca con el presidente Petro es un tribunal especial, un tribunal de paz y de verdad, con el ánimo de llegar a que los colombianos tengan una segunda oportunidad”.

Según Leyva, este tribunal “nace del acuerdo especial. A la Constituyente hay que ponerle unas reglas del juego. Eso no es ‘yo soy el dueño de la constituyente, yo hago lo que se me da la gana’. De ninguna manera. Por eso, la convocatoria debe ser un acuerdo nacional, porque esto es para que entre todos los colombianos definamos cuál es el futuro”.

La idea de crear un Tribunal de Paz donde quepan todos los actores de la sociedad y no del conflicto. Se trataría de una justicia paralela, que se fundamentaría en que, según Leyva, la JEP no ha cumplido su papel, pero además no tiene competencia para estudiar los hechos realizados por actores que no hicieron parte de la guerra.

Este tribunal, dice Leyva, no solo es una oportunidad jurídica, sino también una necesidad moral y social para el país. “No hay jurista en el mundo que pueda señalarme el caso de que una decisión del Consejo de Seguridad basada en resoluciones propias haya sido impugnada”, argumenta.

ÁLVARO LEYVACanciller suspendido | Foto: Juan Carlos Sierra

El tribunal propuesto por Leyva no solo busca la paz con los grupos armados, sino también una reconciliación nacional que involucre a todos los sectores de la sociedad. Este tribunal, de ser posible, estaría encargado de escuchar a todos los actores, desde excombatientes hasta representantes de empresas y partidos políticos, y permitirles reconocer sus acciones y pedir perdón. “Es un tribunal de corto plazo, ese tribunal lo que busca es la paz total, allá tienen que comparecer todos y todas”, explicó.