El 14 de noviembre de 2023, Eva Ferrer, una de las mujeres de más confianza de la familia presidencial, salió del gobierno.
Aunque la catalana, quien recibió ciudadanía española tan pronto Gustavo Petro llegó al poder en agosto de 2022, ha guardado silencio, SEMANA conoció que sus últimos días en la Consejería Presidencial para la Reconciliación no fueron fáciles.
Su distanciamiento con la primera dama, Verónica Alcocer, la mujer que la llevó a trabajar al anillo más cercano del primer mandatario, le costaron su cabeza en la Casa de Nariño.
La ruptura entre Verónica y Eva es un enigma y ninguna de las dos ha hablado del tema. De hecho, desde los pasillos del edificio presidencial dicen que se perdió la confianza.
SEMANA conoció que a Ferrer, quien mejor conoce a la familia presidencial, le notificaron verbalmente su salida a comienzos de noviembre de 2023.
No lo hizo el Presidente, a quien conoce desde que fue alcalde de Bogotá. Tampoco su esposa. Lo hicieron dos funcionarias del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), la entidad de la que depende la Consejería Presidencial. “O renuncias o te declaran insubsistente”, le dijeron tajantemente.
Ella optó por lo primero. No preguntó de dónde provenía la orden; al fin y al cabo, era evidente.
Al tiempo, las dos funcionarias le enviaron un nuevo mensaje desde Casa de Nariño. Le ofrecieron un cargo diplomático: la representación permanente de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO).
Eva Ferrer no aceptó.
Una fuente de alta fidelidad de la Cancillería de Colombia le dijo a SEMANA que ella argumentó que no se había venido de España a Colombia para regresarse a Europa. Quería un trabajo para desempeñar sus habilidades en comunicación y marketing y donde pudiera adelantar una labor social. Por eso, rechazó la invitación a liderar una embajada que estuvo inactiva durante 25 años y prefirió crear una empresa privada de asesorías y consultorías.
Ferrer —añadió la fuente— no se veía en la embajada ante la FAO, que durante el gobierno del expresidente Andrés pastrana se cerró y cuyas varias de sus funciones pasaron a la Embajada de Colombia en Italia, con el objetivo exclusivo de reducir gastos.
El último diplomático en estar allí fue Hernando Agudelo, excodirector del Partido Liberal, que estuvo durante el gobierno del exmandatario Ernesto Samper Pizano.
Lo cierto es que tres meses después, el 8 de febrero de 2024, Armando Benedetti se posesionó como nuevo embajador de Colombia ante la FAO.
SEMANA reveló que desde que la catalana dejó el cargo el 14 de noviembre de 2023 han desfilado otros tres altos consejeros, entre ellos, Álvaro González, quien renunció sorpresivamente al cargo, pese a su cercanía con Verónica Alcocer, y Margarita Barraquer, quien solo duró un mes al frente de la Consejería y renunció sin entregar mayores detalles.
Ante esta crisis, Laura Sarabia designó una nueva consejera encargada: la subdirectora del Dapre, Luz Karime Fernández Castillo, una abogada de Chinú, Córdoba, cuya permanencia en el puesto es incierta y dependerá de la orden de la primera dama.
La Consejería sigue hoy al garete.