La representante Katherine Miranda manifestó su rechazo ante el secuestro de 18 soldados del Comando Específico de Oriente, quienes se encontraban adelantando todo el dispositivo de seguridad para las elecciones regionales del próximo domingo 29 de octubre.
Miranda señaló que lo sucedido es inaceptable y aseguró que en estos momentos la fuerza pública está “maniatada”.
“Esta situación ya es realmente preocupante, se ha hecho continuo el secuestro de militares. ¡Ministro @Ivan_Velasquez_ esto es inaceptable! ¡Hoy tenemos una fuerza pública completamente maniatada!”, dijo la congresista de la Alianza Verde.
El secuestro de los militares ocurrió en horas de la tarde del pasado sábado en la vereda San Jorge, en zona rural de San José de Guaviare, por un grupo de personas que hace parte de la comunidad de esta zona del país. Por ello, las autoridades consideran que estarían siendo instrumentalizados por miembros del Estado Mayor de las Farc que operan en la región.
“Por medio de una asonada, en la que se evidenciaron agresiones verbales y físicas hacia el personal uniformado, una sección de la unidad fue retenida de manera ilegal y fue conducida con dirección hacia Puerto Cachicamo”, informó el Ejército.
La institución manifestó que, ante lo sucedido, solicitó convocar un consejo extraordinario de seguridad, con el objetivo de poner en conocimiento la situación de orden público y establecer las acciones pertinentes que permitan recuperar sano y salvo al personal militar en poder de la comunidad.
Precisamente, desde la institución le confirmaron a SEMANA que el comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega se desplazó en la noche de este sábado hasta la zona, para entablar un diálogo con la comunidad y lograr la liberación lo más pronto posible de los uniformados.
El Ejército también anunció acciones legales ante las autoridades competentes y resaltó que, a pesar de las agresiones, los uniformados han actuado en el marco del Derecho Internacional y conforme a los principios y valores institucionales.
“La Fuerza de Tarea Conjunta Omega, en cumplimiento de la misión constitucional, continuará realizando tareas de estabilidad que permitan garantizar el correcto desarrollo de la jornada electoral en el departamento del Guaviare”, subrayó la institución.
Hechos recurrentes
El hecho más reciente que se presentó contra uniformados de la fuerza pública retenidos por la comunidad fue el pasado 21 de junio, cuando al menos 30 soldados fueron secuestrados en los Farallones de Cali, zona rural de la ciudad.
Los uniformados fueron retenidos por un numeroso grupo de personas que impidieron un operativo contra la minería ilegal. Sin embargo, la operación se salió de control cuando las tropas fueron interceptadas por una multitud que no las habría dejado desarrollar su trabajo.
Los soldados llegaron hasta la vereda Peñas Blancas, corregimiento de Pichindé, para incautar seis mulares que llevaban elementos para la extracción ilícita de yacimientos mineros. Los mulares estaban a cargo de cuatro personas.
“Siguiendo los protocolos establecidos, la situación fue puesta en conocimiento de la Policía Nacional para la realización de los actos urgentes. Es en ese momento, las tropas informaron que fueron rodeadas por más de 100 personas, quienes, de forma tumultuaria y agresiva, con palos y piedras, impidieron que se llevara a cabo el procedimiento”, asegura un comunicado emitido por el Ejército.
La institución dijo que en la asonada no solo hubo intimidaciones con objetos contundentes, sino con disparos, por lo que los soldados reaccionaron y abrieron fuego, ocasionando la muerte de por lo menos una persona.
Días antes de estos hechos, tres personas habían sido capturadas por minería ilegal en la misma zona. Se trató de dos hombres y una mujer, quienes fueron arrestados en un puesto de control de la Policía en articulación con el Ejército Nacional.
“La captura se logró en flagrancia de estas personas que movían un material en un vehículo, al parecer para la explotación ilícita de yacimientos mineros hacia el sector de Farallones, área rural de Cali”, aseguró entonces el brigadier general William Prieto Ruiz, comandante de la Tercera Brigada del Ejército.