La reforma pensional inicia apenas su segundo debate en la plenaria del Senado de la República y los días de Pascua serán determinantes para definir el futuro del articulado.
El texto había estado guardado en los cajones del recinto desde mediados de 2023 y apenas a comienzos de esta semana va a iniciar su discusión.
Antes de Semana Santa se votaron los impedimentos, en los días santos comenzó la sesión informal sobre el texto y, una vez esta finalice, se analizarán uno a uno sus artículos.
Aún falta que en la sesión informal sobre el articulado participen el Comité Autónomo de Regla Fiscal, Fedesarrollo, Asobolsa, la Universidad de los Andes, Eafit y el Consejo Privado de Competitividad, todos estos actores expertos con comentarios por aportar en la discusión sobre la renovación del sistema.
En esas reuniones, los expertos y la sociedad civil han venido presentando sus comentarios sobre el articulado y se supone que esos apuntes serán tenidos en cuenta para el debate.
Incluso, la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, y el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, estuvieron en esa diligencia, que tuvo lugar el martes de Semana Santa. Fue ahí, justamente, que el ministro Bonilla abrió una puerta de negociación con el Congreso.
Sin embargo, los contendores de la reforma pensional vienen reclamando que ese umbral se reduzca a niveles de un salario mínimo o de un salario mínimo y medio, en el proyecto está en tres. El Gobierno no había querido ceder sobre esos puntos hasta la sesión informal de la semana anterior.
Justamente, en ese espacio, el ministro Bonilla sostuvo que, si hay evidencia que permita mostrar que un cambio en ese monto sería conveniente para el sistema, podría negociarse ese punto. Textualmente, el funcionario del Gobierno dijo que: “Si eso se demuestra, podríamos pensarlo”.
Quienes presentaron ponencia de archivo de la reforma pensional son el senador del Centro Democrático, Honorio Henríquez, y la senadora de Colombia Justa Libres, Lorena Ríos; mientras que la ponencia alternativa que busca modificar, mas no tumbar, el articulado, es de la senadora del Partido de la U, Norma Hurtado.
Que el Gobierno se flexibilice en los montos que se cotizarían en el sistema público y privado sería una carta de negociación con la plenaria del Senado, pero los congresistas siguen pidiendo un análisis detallado sobre la capacidad de Colpensiones de administrar altas sumas de dinero.
El motivo es muy sencillo: en la actualidad los fondos privados de pensiones reciben los dineros de las cotizaciones y los invierten en la bolsa para generar ganancias que permitan maximizar lo que aportan los trabajadores, una tarea que tendría que empezar a aplicar Colpensiones para ser rentable.
En todo caso, la puja política se dará para dirimir la votación de las cuatro ponencias de reforma pensional que fueron radicadas: hay dos de archivo, una alternativa y la del Gobierno.
La bancada del Centro Democrático respalda la ponencia de archivo del senador Henríquez bajo la premisa de que “la reforma pensional no genera mayor número de pensionados, no promueve de ninguna manera la inserción al mercado laboral de mujeres, jóvenes ni adultos; no brinda la posibilidad de financiar o subsidiar aportes para cotizar al sistema; no se promueven nuevos empleos; por el contrario, se aumenta el porcentaje de cotización para las personas que ganan más de 5 millones de pesos”.
Por su parte, la senadora Ríos advierte que “el futuro de las pensiones de los colombianos no puede ser el que plantea el proyecto de ley” y por eso pide respaldo a su ponencia de archivo.
Si se mira por bancadas, Cambio Radical y el Centro Democrático han ratificado su oposición a las reformas, el Partido Conservador tiene reparos sobre la reforma pensional y el de La U ha mostrado afinidades con la ponencia alternativa de la senadora Hurtado. Es decir: se acerca un debate voto a voto para definir el futuro de las pensiones en Colombia.